Llull desahoga al Madrid
Los de Laso alivian la crisis abrazados a la intrepidez de su capit¨¢n, que rindi¨® al Armani Mil¨¢n con una exhibici¨®n de car¨¢cter en la pr¨®rroga de un partido ag¨®nico (92-88)
El Real Madrid escap¨® de la claustrofobia por el camino de la ¨¦pica. La intrepidez de Sergio Llull alivi¨® la crisis de los blancos en una pr¨®rroga vibrante y ag¨®nica ante el Armani Mil¨¢n (92-88). El conjunto italiano venc¨ªa por siete puntos a tres minutos del final del tiempo reglamentario, pero Llull sell¨® el empate a 81 con un triple y en el tiempo extra se erigi¨® en protagonista absoluto para rescatar a su equipo del bucle negativo de juego y resultados en el que estaba inmerso. El menorqu¨ªn compadre¨® de nuevo con la haza?a, levant¨® a los parroquianos del Palacio como en las noches grandes, anot¨® siete puntos corajudos, y tir¨® de experiencia para sacar a Delaney la falta en ataque con la que se resolvi¨® la intriga. En total: 20 puntos (la mitad de ellos en el tramo decisivo), dos rebotes y dos asistencias en poco m¨¢s de 20 minutos en pista. Y, por encima de los n¨²meros, una fe inquebrantable que puso en valor la brega de Yabusele y Deck, y liber¨® a los suyos del div¨¢n.
It took OT for @RMBaloncesto to get past @OlimpiaMI1936 in Round 29
— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) March 10, 2022
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El Madrid compet¨ªa primero contra su ansiedad (por la mochila de siete derrotas en los 10 partidos previos, cuatro consecutivas en Europa con 57 puntos de media) y despu¨¦s frente al Olimpia. Y para ganar confianza y fluidez el equipo de Laso se entreg¨® a la productiva puesta en escena de Deck y Yabusele. Con ocho puntos del argentino y siete del franc¨¦s, los blancos ventilaron su espesura reciente llevando la percusi¨®n cerca del aro y esquivando el trauma del triple (21-12, m. 8). Con solo dos lanzamientos desde el 6,75 en los primeros 10 minutos, los dos de Yabusele, y varios ajustes para abrir espacios en ataque, el plan madridista alcanz¨® los 25 puntos en el primer cuarto, casi tantos como en Belgrado y Kaunas al descanso (28). Apenas Daniels y Melli rechistaron en este tramo en un Mil¨¢n destemplado por su notable lista de bajas (Sergio Rodr¨ªguez, Datome, Kell, Shields y Moraschini ¡ªsuspendido por dopaje ¡ª; Taylor y Causeur faltaron en el Madrid).
Sin embargo, con el comienzo de las rotaciones el Madrid perdi¨® determinaci¨®n y consistencia. Se sentaron Williams-Goss, Deck, Yabusele y Tavares y el ataque blanco volvi¨® a atascarse. Heurtel no entendi¨® el libro de instrucciones y el Armani aprovech¨® para hilvanar un parcial de 8-18 que reajust¨® el marcador (29-30, m. 15). Reaccion¨® r¨¢pido Laso para evitar otro atolladero y, con Williams-Goss de nuevo al mando, los blancos contuvieron la crecida italiana. Pero un mal ataque local y un triple de Daniels sobre la bocina del descanso sellaron las tablas en el intermedio (41-41, m. 20).
El mismo equilibrio que estaba en juego en una clasificaci¨®n continental con asterisco. El pr¨®ximo 21 de marzo, si no cambia el escenario b¨¦lico abierto tras la invasi¨®n rusa de Ucrania, la Euroliga har¨¢ efectiva la expulsi¨®n de CSKA de Mosc¨², Unics Kaz¨¢n y Zenit de San Petersburgo y el reajuste supondr¨¢ descontar a los 15 equipos restantes los resultados obtenidos ante los equipos rusos. Malo para el Madrid, que sumaba un balance de cuatro triunfos y una derrota ante ellos. Situaci¨®n que deja a los blancos con el Mil¨¢n pegado a la chepa en la pelea por el segundo puesto tras el Bar?a.
Y, en la reanudaci¨®n, los dos equipos apretaron los dientes para resolver el pulso. Del 25-16 del primer cuarto se pas¨® al 16-25 del segundo. Y, de ah¨ª, a una s¨ªstole y di¨¢stole cargada de tensi¨®n. Con el ¨²nico alivio para la contabilidad madridista de haber recuperado unos guarismos razonables, pero ya sin holguras. El 50-44 se transform¨® en un 50-52 tras una acci¨®n que cambi¨® los biorritmos del partido. Tavares acumul¨® una antideportiva y una t¨¦cnica por protestar, tras una pelea por el rebote con Hines, y qued¨® descalificado. El Madrid perdi¨® a su gran pilar, pero gan¨® la implicaci¨®n fervorosa de la grada. La resoluci¨®n pasaba precisamente por equilibrar el ardor guerrero con la frialdad resolutiva y, durante unos minutos, el juego se descosi¨® en favor de las emociones. Un frenes¨ª sobre el que se elev¨® Yabusele. Pero entre Hall y Melli atajaron los n¨²meros del franc¨¦s y dejaron la sentencia en la cornisa (64-64, m. 30). Ah¨ª estuvo 15 minutos m¨¢s.
Un triple de Heurtel (el s¨¦ptimo del Madrid en 18 intentos en ese momento; 10 de 27 al final) y un contraataque culminado por Thompkins sostuvieron la trabajosa intendencia ofensiva de un equipo abocado a la defensa para escapar de la ansiedad. Y otro triple de Heurtel inaugur¨® un nuevo partido dentro del partido (74-74, m. 36). No fue el ¨²ltimo. Acumul¨® siete puntos de renta el Mil¨¢n, pero entre Deck y Llull firmaron otra igualada ag¨®nica (81-81 a 52s). Yabusele forz¨® el campo atr¨¢s de Hall y recuper¨® la pelota para el Madrid con 19 segundos por delante. Pero el propio Yabusele la perdi¨® en la jugada siguiente, rumbo a la angustia. El triple de Delaney se estrell¨® en el aro y el desenlace se qued¨® para la pr¨®rroga. El territorio de la ¨¦pica. El territorio Llull.
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