Europa es un calvario para el Bar?a
El Barcelona queda eliminado de los cuartos de final de la Liga Europa despu¨¦s de entregar la grada y la cancha a un Eintracht que impuso su mejor f¨²tbol y pegada en el Camp Nou (2-3)
El Bar?a entreg¨® al Eintracht la grada y la cancha del Camp Nou. Muchos aficionados azulgrana se desentendieron del partido, la directiva gestion¨® muy mal la taquilla y el equipo se qued¨® mudo en el inicio del puente de Semana Santa. Los seguidores alemanes no dudaron en ocupar los asientos que dejaron vac¨ªos los abonados locales y el encuentro se convirti¨® en un calvario para el Barcelona. Los futbolistas se perdieron en un estadio supuestamente suyo, convertido en una cancha contraria por el abandono social, retratado cuando la Grada de Animaci¨® se retir¨® unos minutos del Gol Nord, para jolgorio del animoso Eintracht.
El castigo remiti¨® a las peores noches barcelonistas en la Champions. Europa es un terreno prohibido tambi¨¦n para el equipo de Xavi. Aunque ha aprendido a ganar partidos, el Barcelona no sabe todav¨ªa como alcanzar t¨ªtulos como la Liga Europa. Vuelve la frustraci¨®n y la impotencia en el Barcelona despu¨¦s de ser expulsado de los torneos continentales por adversarios que dif¨ªcilmente acceder¨¢n al trono como el Benfica y el Eintracht. Los fiascos han sido continuos en los ¨²ltimos partidos, con y sin p¨²blico a favor, siempre a rebufo del rival, alejado de su mejor versi¨®n en la Liga.
Al igual que pas¨® durante muchos a?os en el Bar?a, en el Eintracht el equipo se alimenta del club. Barcelona parec¨ªa ocupada por la hinchada procedente de Fr¨¢ncfort. Todo ciudadano hab¨ªa dado en alg¨²n momento del d¨ªa con centenares de fans de la entidad presidida por el emblem¨¢tico Peter Fischer. La marea blanca acab¨® por tomar el Camp Nou en un despliegue que por momentos evoc¨® la marcha azulgrana en la Recopa de Basilea 1979. El desaf¨ªo ten¨ªa a fin de cuentas su l¨®gica si se recuerda que el Eintracht de Fr¨¢ncfort es un equipo invicto en sus salidas en la Liga Europa que acud¨ªa al encuentro de un adversario que no ha ganado ning¨²n partido como local, si se entiende como propio el Camp Nou.
Fallos defensivos
Hab¨ªa mucha inquietud en el Bar?a por la fuerte carga ambiental adversa, la peligrosidad del rival y las limitaciones defensivas propias por la ausencia del lesionado Piqu¨¦ y las molestias de Frenkie de Jong. La electricidad de la cita pareci¨® contagiar a Xavi cuando apost¨® por Mingueza y Gavi. La elecci¨®n del lateral resultaba muy comprometida porque ten¨ªa que defender al desequlibrante Kostic. La inestabilidad de la zaga qued¨® constatada nada m¨¢s comenzar el partido cuando Eric carg¨® contra Lindstr?m y el ¨¢rbitro pit¨® penalti que transform¨® precisamente Kostic. El gol fue celebrado con bengalas por una multitudinaria afici¨®n del Eintracht que empez¨® su ritual con una pitada al himno del Bar?a.
El marco no ayudaba precisamente a la reacci¨®n del equipo azulgrana, tan impaciente como amenazado por las transiciones de los muchachos de Glasner, muy bien agrupados y organizados en su cancha a partir de una zaga de tres centrales y del portero Trapp. El Eintracht no solo se cerraba bien sino que se desplegaba de forma vertiginosa por las bandas con Kamada y Kostic. No entraban en juego los volantes Gavi y Pedri, apenas hab¨ªa pases interiores y el ¨²nico que embest¨ªa era Demb¨¦l¨¦. La pelota rebotaba reiteradamente en un muro y sal¨ªa despedida para la contra del Eintracht. Las p¨¦rdidas barcelonistas fueron la mejor munici¨®n para los alemanes y los remates se sucedieron en el arco de Ter Stegen.
Busquets y Demb¨¦l¨¦ se equivocaron y no perdon¨® Santos Borr¨¦ con un disparo a la escuadra para poner el 0-2. Knauff no atin¨® despu¨¦s a marcar el tercero ante el desconcierto del Bar?a, demasiado fr¨¢gil en su ¨¢rea y excesivamente revolucionado en la contraria ante un rival paciente y directo en el Camp Nou. El trabajado sistema de contenci¨®n de Glasner inutiliz¨® el plan A de Xavi.
Nada nuevo si se repara el guion de los ¨²ltimos partidos del Barcelona. La diferencia es que ante los alemanes tampoco funcion¨® el B, penalizado con el 0-3 de Kostic, y el C solamente le alcanz¨® para lograr un resultado decoroso en el tiempo a?adido: 2-3
El Bar?a no supo c¨®mo enfrentar al Eintracht. Obsesionado por convencer, ni siquiera supo ganar porque no tuvo la finura y la velocidad necesarias para abatir a un rival muy f¨ªsico, s¨®lido y poderoso como el Eintracht. Los alemanes, espl¨¦ndidos en el despliegue, fueron m¨¢s eficaces en la vuelta que en la ida, si es que la ronda fue a doble partido, puesto que la sensaci¨®n es que el Bar?a siempre fue a remolque del Eintracht. Europa no quiere saber nada del Barcelona. La imagen del club se degrada adem¨¢s con el tiempo despu¨¦s del colapso vivido en la Liga Europa. El Bar?a se sinti¨® un extra?o en su propia casa despu¨¦s de que fallaran los diferentes estamentos en una noche que dej¨® una foto tan in¨¦dita como vergonzosa del Camp Nou.
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