El anonimato de Frenkie De Jong
El centrocampista no encuentra su mejor versi¨®n desde que llegara hace tres cursos al Barcelona, pero desde el ¨¢rea deportiva lo declaran intransferible
Cuando vio el n¨²mero 21 en la pizarra electr¨®nica, Frenkie de Jong (Arkel, Pa¨ªses Bajos; 24 a?os) peg¨® un bufido y decidi¨® salir por la banda m¨¢s cercana -la opuesta al ¨¢rea t¨¦cnica- para no perder tiempo porque el Rayo estaba ganando. Pero su enfado era morrocotudo, tal y como expres¨® al salir del c¨¦sped, tirando las espinilleras al suelo y pasando de largo del banquillo para meterse en el vestuario. M¨¢s calmado, volvi¨® a salir para estar con sus compa?eros y ver una nueva derrota del Barcelona, la tercera consecutiva en casa en una temporada por primera vez en la historia azulgrana. ¡°Estaba enrabietado por la cantidad de patadas que le dieron [le pitaron tres faltas en contra] y porque el colegiado no lo par¨®. Tampoco le sent¨® bien el cambio, pero ya es bueno que un jugador como ¨¦l, al que se le reclama car¨¢cter, se exprese. Aunque no lo hiciera de la forma correcta, evidencia sus ambiciones competitivas¡±, apuntan desde los despachos del Camp Nou. Sucede, sin embargo, que tampoco da un paso al frente en el equipo, lejos de ser el l¨ªder de la nueva generaci¨®n como se le ha reclamado y lejos tambi¨¦n de ofrecer esa versi¨®n que enamor¨® a toda Europa cuando jugaba en el doble pivote del Ajax con libertad de movimientos. En el Bar?a, en cualquier caso, no pierden la fe en el holand¨¦s. ¡°No vamos a vender a Frenkie de Jong, es un jugador muy valorado dentro del club¡±, se?al¨® Jordi Cruyff, oficiosamente secretario t¨¦cnico azulgrana, tras el envite ante el Rayo.
Hace unos meses, desde los pasillos de la Ciudad Deportiva del Barcelona entend¨ªan que a De Jong le costaba ser feliz en el club y tem¨ªan que pedir¨ªa marcharse al acabar el curso. Dec¨ªan que le hab¨ªa superado el baile de t¨¦cnicos en el banquillo y que el equipo no era lo que le hab¨ªan prometido, sin la propuesta hist¨®rica azulgrana ni el tono competitivo. Y, por mucho que Koeman le diera la titularidad por decreto junto con Pedri -al punto de que a Pjanic no lo utilizaba en ocasiones ni en los entrenamientos- no se lo pasaba bien. Con Xavi cambi¨® el asunto. M¨¢s que nada porque el entrenador le dedic¨® horas en la sala de v¨ªdeo y tambi¨¦n en el campo con ejercicios individuales para explicarle el juego de posici¨®n, esfuerzo que valor¨® el holand¨¦s porque acostumbra a mirar sus participaciones con el bal¨®n y sin ¨¦l tras cada encuentro para ver d¨®nde puede mejorar en colocaci¨®n y definici¨®n de la jugada. ¡°En el cuerpo t¨¦cnico se sorprendieron de que no levantaba tanto la cabeza como deb¨ªa, de que no ten¨ªa un control para deshacerse del rival sino que, gracias a su calidad t¨¦cnica, se librara de las presiones con un regate de m¨¢s¡±, se?ala un preparador del club azulgrana; ¡°pero le cuesta jugar en espacios reducidos¡±. De Jong, aplicado, mejor¨® r¨¢pido. ¡°Ahora entiende lo que queremos de ¨¦l. Sabe cu¨¢ndo hacer la superioridad en la l¨ªnea de tres. Fija y divide bien. Es uno de los mejores jugadores en esto¡±, destac¨® Xavi. ¡°Empezamos a jugar mejor como equipo y, como resultado, yo tambi¨¦n empec¨¦ a jugar mejor¡±, replic¨® el centrocampista. Pero ni ¨¦l ni el Bar?a han tenido continuidad, alica¨ªdos por perder en Europa e insulsos en el juego desde entonces.
Produce urticaria a los aficionados, sin embargo, que Frenkie se parezca tan poco a De Jong. ¡°?Hemos dado un gran golpe!¡±, se felicitaron en los despachos del Camp Nou cuando el holand¨¦s firm¨® por el Barcelona, entonces pretendido por el PSG, Madrid, Bayern y Manchester City. Cost¨® 75 millones fijos m¨¢s 11 en variables. ¡°Hoy empieza una nueva era¡±, vaticin¨® el entonces presidente Josep Maria Bartomeu despu¨¦s de una presentaci¨®n en el estadio que congreg¨® a unos 20.000 aficionados. Las promesas se perdieron en el camino como Frenkie ha perdido el hilo. M¨¢s que nada porque le dijeron que compartir¨ªa vestuario con Messi, que en el Bar?a siempre se juega a lo mismo y que en el Camp Nou hay una conexi¨®n obvia con los holandeses, hijos del librillo de Cruyff. Pero ni con Valverde, ni Seti¨¦n ni Koeman practic¨® el f¨²tbol de La Masia o del Ajax, y ahora con Xavi el equipo ha perdido el apetito tras luchar ¨²nicamente por entrar en la Champions.
De Jong, sin embargo, sigue corriendo, jugador capital para todos los entrenadores, al punto de que es el segundo futbolista que m¨¢s minutos ha jugado (10.884) desde que llegara al club hace tres temporadas, solo por detr¨¢s de Ter Stegen (12.150) y por delante de Busquets (10.843) y Alba (10.548). ¡°No debe perder tantos balones¡±, le recrimin¨® un d¨ªa Koeman. ¡°Puede ser m¨¢s decisivo a la hora de intentar el disparo desde lejos o en las entradas al espacio¡±, le exhort¨® Valverde. ¡°Tiene que conectar con los delanteros y probar m¨¢s el disparo¡±, le conmin¨® Xavi, que siempre le guarda piropos porque ¡°es un gran di¨¦sel y puede marcar una ¨¦poca en el Barcelona¡±. De Jong lo sabe. ¡°Debo marcar m¨¢s goles y dar m¨¢s asistencias¡±, admite; ¡°puedo mejorar mi juego pero tampoco es un desastre¡±. Suma cuatro goles y cinco asistencias, por las cinco dianas de Pedri, muy mermado por las lesiones, en la mitad de los minutos.
Aunque ha mostrado autocr¨ªtica consigo mismo y el equipo ¨C¡±nos falta personalidad¡± o ¡°no nos ofrecemos cuando hay presi¨®n¡±, han sido alguna de sus p¨ªldoras-, De Jong es un jugador contextual porque entra en combusti¨®n o de desinfla a la vez que el equipo. Y cuando tocan partidos contra rivales cerrados, quiz¨¢ por eso de que no levanta la cabeza tanto, se encalla. Le ocurri¨® ante el C¨¢diz como tambi¨¦n frente al Rayo. Pero todav¨ªa nadie duda de Frenkie. ¡°Es un jugador valorado en el club y en el mercado europeo. Pero ni much¨ªsimo menos estamos pensando en esa opci¨®n (que vaya al mercado)¡±, zanj¨® Jordi Cruyff. Se aguarda una vez m¨¢s a su mejor versi¨®n y salga del anonimato.
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