Osaka, la tierra y el espejo de Nadal
La japonesa se prepar¨® en Mallorca y se inspira en el balear para transformar su juego en arcilla: ¡°He robado algo de Rafa y puede salir muy bien o muy mal¡±
Son las doce del mediod¨ªa en Madrid, d¨ªa plomizo y m¨¢s bien fr¨ªo. Por ah¨ª desfila con cara larga la polaca Iga Swiatek, la reluciente n¨²mero uno, obligada a echarse a un lado porque el hombro derecho le pide una tregua despu¨¦s de 22 triunfos y cuatro t¨ªtulos consecutivos; a la hora de comer se asoma Garbi?e Muguruza en sentido inverso, recuperada ya de la articulaci¨®n ¨Ctras 46 d¨ªas de baja¨C y dispuesta a acabar con su mal fario en la Caja M¨¢gica, donde nunca ha conseguido ir m¨¢s all¨¢ de los octavos; entre medias interviene Paula Badosa, la flamante n¨²mero dos, feliz de regresar al escenario que supuso el a?o pasado ¡°un antes y un despu¨¦s¡±, precavida ante el peliagudo estreno de este jueves (hacia las 14.00, Teledeporte y Movistar) frente a la rusa Veronika Kudermetova.
Y en medio del desfile, en su burbuja y refugiada bajo unos cascos de grandes dimensiones de la marca que le patrocina, Naomi Osaka hace acto de presencia y dice que lleva un tiempo tratando de no ser tan dura consigo misma; m¨¢s ahora que el presente le fuerza a pelotear sobre la tierra batida, superficie a la que siempre le ha tenido alergia y que le ha provocado no pocas desilusiones. Sin embargo, la japonesa, ganadora de cuatro grandes y ex n¨²mero uno, tratando de recuperar el rumbo perdido desde que el curso destapase p¨²blicamente sus males en Roland Garros, ha decidido cambiar el chip.
¡°Quiero pas¨¢rmelo bien en la pista, intento centrarme en cada torneo y en llegar bien a Roland Garros. Mi objetivo es intentar ganar un t¨ªtulo, pero de momento conf¨ªo en llegar a las semifinales aqu¨ª o en Roma¡±, expone en los bajos exteriores de la Caja M¨¢gica, mientras pule un plan que tuvo el punto de partida recientemente en Mallorca. ¡°Estuve durante una semana entren¨¢ndome all¨ª y me siento muy emocionada de cara a mi primer partido¡±, agrega la 36? del mundo, que en su paso por la isla ¨Cdonde tambi¨¦n se ejercit¨® en mayo de 2019¨C trat¨® de interiorizar las maniobras del balear para invertir su mala din¨¢mica sobre la arcilla.
¡°Creo que he robado una cosa de Rafa en tierra batida [sin precisar el qu¨¦] y que la he entrenado; me puede salir muy bien o muy mal. Desde que lo llevo haciendo est¨¢ y¨¦ndome bien. Quiero fijarme en los jugadores buenos en tierra mientras entrenan para poder aprender. Tambi¨¦n quiero ver a Alcaraz. Todo ni?o alguna vez ha intentado ser Nadal¡±, prolonga la japonesa, cuyo rendimiento sobre arena no deja lugar a la duda: en Madrid, sin ir m¨¢s lejos, su historial recoge una ca¨ªda en la primera ronda, dos en la segunda y los cuartos de 2019.
Brotes verdes
Esta temporada, Osaka (24 a?os) no ha terminado de levantar el vuelo y sigue lejos de esa Osaka que un d¨ªa parec¨ªa que se comer¨ªa el mundo y marcar¨ªa una ¨¦poca. Sin embargo, en las ¨²ltimas fechas su juego ha ofrecido brotes verdes ¨Cfinal en Miami, contra Swiatek¨C y su discurso es m¨¢s optimista que antes.
¡°No todos los d¨ªas son perfectos, hablo con mi terapeuta al menos una vez a la semana e intento tener una mirada m¨¢s abierta ante todas las variables que hay a mi alrededor para que no me afecten y me centre en dar lo mejor de m¨ª. Muchos momentos tristes de mi carrera me han hecho mejorar como persona¡±, explica. ¡°Hago ejercicios mentales y trato de no estar mucho tiempo en Twitter, para m¨ª es m¨¢s negativo que Instagram. Ahora la gente puede decir cosas malas, pero yo trato de seguir siendo quien soy¡±, a?ade cuando se le recuerda el episodio de este a?o en Indian Wells, donde se rompi¨® an¨ªmicamente tras recibir un insulto aislado desde la grada en pleno partido.
V¨ªdeos, estr¨¦s y una espina
En ese empe?o por ganar registros, enriquecerse como jugadora y de solventar de una vez por todas la tara primaveral de cada a?o, Osaka ¨C¡°todav¨ªa soy una estudiante en pleno aprendizaje¡±¨C aterriz¨® una semana antes de lo previsto en Europa para ganar tiempo y trabajar los nuevos mecanismos; entre otros, redise?ar la construcci¨®n del punto por una v¨ªa m¨¢s pausada y menos directa, sin tener que apostar permanentemente por el riesgo como lo hace sobre cemento.
¡°Tratar¨¦ de tomarme muy en serio la gira de tierra. Voy a ver un mont¨®n de v¨ªdeos de Nadal para ver c¨®mo se mueve¡±, advert¨ªa tras caer frente a Swiatek en la final de Miami. Tiene una espina clavada la nipona, que en Roland Garros nunca ha conseguido franquear la barrera de la tercera ronda y, de alguna forma, quiere saldar una deuda consigo misma. ¡°Todav¨ªa no he ganado un torneo en esta superficie; eso me emociona y a la vez me produce estr¨¦s¡±, adelantaba en 2021. Posteriormente lleg¨® el cap¨ªtulo de Par¨ªs, su desaparici¨®n hasta los Juegos de Tokio y una recta final de a?o en la sombra. Ahora, Osaka busca la redenci¨®n. Y, para ello, se propone un desaf¨ªo personal: la arcilla.
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