Alivio para un atemorizado Barcelona ante el Mallorca
El equipo azulgrana logra ganar despu¨¦s de tres derrotas en el Camp Nou en un partido pobre de juego y finalmente animado por el regreso de Ansu Fati
Hay triunfos que saben a gloria por m¨¢s nimios que sean como el que alcanz¨® el Bar?a ante el Mallorca. Los azulgrana cantaron victoria despu¨¦s de tres derrotas consecutivas que hab¨ªan dejado perplejo al Camp Nou. El resultado fue una bendici¨®n para los barcelonistas en sus aspiraciones de acceder a la Champions si se atiende al marcador de una jornada coronada por la reaparici¨®n de Ansu Fati. El Bar?a es el rey tuerto en el pa¨ªs de los ciegos despu¨¦s de la derrota del Atl¨¦tico y el empate del Sevilla. La clasificaci¨®n fue un consuelo para un equipo desfutbolizado, imposible de clasificar porque no se sabe muy bien si es grande o peque?o, capaz o incapaz, falto en cualquier caso del liderazgo de Pedri.
El plan de partido del Bar?a pasa necesariamente por jugar con el marcador a favor, sobre todo si el partido se disputa en el Camp Nou, profanado desde la invasi¨®n triunfal del Eintracht. El equipo sale atemorizado, los aficionados cierran los ojos y los rivales se acercan al ¨¢rea de Ter Stegen. El barcelonismo ha interiorizado de alguna manera que encajar un gol al inicio significa firmar la derrota final en un estadio tr¨¦mulo desde la eliminaci¨®n de la Liga Europa. As¨ª se explican las victorias del C¨¢diz y el Rayo y el intento del Mallorca cuando Fernando Ni?o no supo rematar en la boca de gol un centro de Oliv¨¢n despu¨¦s de un pase profundo de Antoni S¨¢nchez.
No atin¨® el Mallorca cuando m¨¢s impreciso y tenso estaba el Barcelona. La ¨²nica vez que los azulgrana no perdieron la pelota y acabaron la jugada termin¨® en gol: Piqu¨¦ abri¨® para Jordi Alba en campo barcelonista y el lateral toc¨® para el desmarque de Memphis, excelente en el control y certero en el disparo ante Sergio Rico. Xavi le dio tanta importancia al gol que acto seguido sustituy¨® al renqueante Piqu¨¦. El central apenas se entrena, fastidiado por las lesiones, y entra y sale en funci¨®n del partido y del marcador: 1-0 cuando dej¨® su puesto a Eric Garc¨ªa. Al Barcelona le hubiera gustado seguramente que el encuentro hubiera acabado en aquel mismo momento de alivio en el Camp Nou.
No habr¨ªa aceptado el Mallorca. Antonio S¨¢nchez retrat¨® a Eric Garc¨ªa muy poco antes del descanso para denunciar la fragilidad defensiva del Barcelona. No hab¨ªa manera de que los azulgrana se serenaran y ordenaran sino que se abocaron a ataques precipitados, a carreras desorientadas, a jugadas deslavazadas, como si el f¨²tbol fuera solo una cuesti¨®n de tiempo y no de espacio y el f¨²tbol se jugara sin una pelota ante la incredulidad de los 62.789 espectadores del Camp Nou. No hab¨ªa armon¨ªa ni sincron¨ªa en el bando barcelonista sino que el partido era un tormento por desordenado y acelerado ante la inopia del Mallorca. No iba ni ven¨ªa el plantel de Aguirre.
La indecisi¨®n del adversario anim¨® con el tiempo al Barcelona. A veces alcanza con el deseo, la ambici¨®n y la presi¨®n para ganar a los adversarios contemplativos como el Mallorca. El 2-0 lleg¨® por insistencia y tambi¨¦n porque por una vez los azulgrana no se espantaron ni verticalizaron sino que volvieron a acudir a Jordi Alba para que combinara con Ferran. El disparo del delantero fue bloqueado y el bal¨®n qued¨® a pies de Busquets. El mediocentro cruz¨® un disparo sorprendente con la zurda que alcanz¨® la red de Sergio Rico. El choque qued¨® por momentos a la espera de un tercer tanto por el despliegue de De Jong y el buen juego de Memphis. No hay manera, sin embargo, de que acierte Ferran, negado tambi¨¦n por el VAR despu¨¦s de un remate muy barroco que hab¨ªa acabado en el arco de Rico.
El desatino de la delantera azulgrana anim¨® al Mallorca. Aguirre movi¨® el banquillo y su equipo se fue decidido a por el partido con una fuerte presi¨®n que muy pronto encontr¨® recompensa en una jugada de estrategia culminada por Ra¨ªllo. El gol, sin embargo, provoc¨® una reacci¨®n asombrosa del Barcelona si se tiene en cuenta su ataque de nervios continuo: el equipo tom¨® la pelota y acamp¨® en campo del Mallorca para certificar la victoria, ya con Ansu Fati en la cancha para alegr¨ªa del Camp Nou. El mejor final para un encuentro que permite respirar al Bar?a a la espera de enfrentarse al Betis.
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