Ancelotti: ¡°Explicar esto no es f¨¢cil¡±
El t¨¦cnico del Madrid, que se convierte en el primer entrenador en jugar cinco finales de Champions, puso un v¨ªdeo a la plantilla antes del partido con todas las remontadas
Antes del partido, en la ¨²ltima charla, lo ¨²ltimo que hizo Carlo Ancelotti con su plantilla fue ponerles un v¨ªdeo con todas las remontadas del a?o. Eran ocho. ¡°Ahora est¨¢ incompleto¡±, advirti¨® encantando el italiano despu¨¦s de otro tsunami.
Media hora antes del encuentro, Carletto hab¨ªa comentado en los micr¨®fonos de Movistar que hab¨ªa preparado un v¨ªdeo para motivar a sus jugadores, pero sin dar detalles. Aquello lo escuch¨® Pep Guardiola, que hab¨ªa salido el primero al Bernab¨¦u. Vestido completamente de negro, con un jersey de cuello alto, sentado en un extremo del banquillo, pensativo y con los brazos cruzados, el catal¨¢n sigui¨® esas declaraciones de la previa desde su rinc¨®n mientras se frotaba la cabellera vac¨ªa, met¨ªa la cabeza abajo y esbozaba una ligera sonrisa. Luego se march¨® sigiloso al vestuario. De regreso al c¨¦sped, le esperaba un estadio que se traga equipos. Esta vez, el suyo. Con cada gol del Madrid se sub¨ªa un poco m¨¢s las mangas del jersey negro luto.
Pasadas las once de la noche, Milit?o, roto, se golpeaba el muslo maltrecho antes de retirarse arrastrando la pierna para ser sustituido por Vallejo, que hac¨ªa cuatro d¨ªas no sumaba ni 15 minutos en todo el a?o y que acab¨® defendiendo el fuerte. Casemiro, Kroos y Modric hace rato que se hab¨ªan marchado, y en su lugar trotaba la melena de Camavinga. Y el h¨¦roe, Rodrygo, se apartaba del resto para irse a llorar solo a la media luna del ¨¢rea que le hab¨ªa coronado para los restos en la resurrecci¨®n m¨¢s imprevista del Madrid. Si es que eso era posible a estas alturas del a?o despu¨¦s de los episodios del PSG y Chelsea. ¡°No puedo explicarlo. Dios me mir¨® y me dijo: ¡®hoy es tu d¨ªa¡±, coment¨® el brasile?o.
El Madrid de la Copa de Europa hace semanas que dej¨® de explicarse por el f¨²tbol. ¡°Metimos el 2-1 y se les ve¨ªa muertos. En la pr¨®rroga sab¨ªamos que ¨¦ramos mejores¡±, exclam¨® Courtois, que antes de que Rodrygo obrara el volteo vio pasar delante de sus narices la sentencia de Grealish. Tuvo dos muy claras el joven del City, una la sac¨® en la l¨ªnea Mendy y la otra el belga, y casi al instante se encendi¨® otro episodio para la leyenda del Bernab¨¦u, que pareciera que en plena reconstrucci¨®n ha multiplicado sus poderes.
?Pero de verdad cre¨ªa que esta vez, en el minuto 89, pod¨ªa haber otro milagro?, le preguntaron al meta. ¡°La verdad es que no¡±, admiti¨®. ¡°De cara al gol no est¨¢bamos bien. Fall¨¢bamos pases. Pero ellos tambi¨¦n saben que aqu¨ª pasan cosas. Con 1-1 no te voy a decir que estaban cagados, pero s¨ª que todo pod¨ªa pasar¡±, continu¨® el portero, que, como siempre en todas las resurrecciones blancas, ya hab¨ªa reclamado su cuota de protagonismo con hasta ocho intervenciones. ¡°Hemos eliminado a tres equipos (PSG, Chelsea y City) que se han gastado mucho dinero para ganar la Champions. Y cuando el Madrid va a una final, es para ganarla¡±, advirti¨® el tallo blanco.
¡°C¨®mo juegan¡±
?C¨®mo explicar lo ocurrido? Fue la pregunta que recorri¨® cada rinc¨®n de las tripas del Bernab¨¦u. La m¨¢s repetida, en realidad, esta primavera. ?Acaso un fen¨®meno paranormal? ¡°Explicarlo no es f¨¢cil¡±, reconoci¨® Carletto. ¡°Es un club que no te permite bajar los brazos. Cuando todo el mundo pensaba que el partido estaba acabado, fue suficiente un peque?o detalle¡±, indic¨® el preparador de Reggiolo. Un gol de Rodrygo, un incendio repentino en un lugar donde parec¨ªa que el fuego inicial se hab¨ªa sofocado y un City que acab¨® consumi¨¦ndose en la hoguera. Como el PSG y el Chelsea. ¡°Si igualas el partido en los ¨²ltimos minutos, tienes una ventaja psicol¨®gica muy grande. A m¨ª me pas¨® al rev¨¦s en la final [de 2005] contra el Liverpool [ganaba 3-0 al descanso y le empat¨® nada m¨¢s empezar la segunda parte] y la din¨¢mica no era buena¡±, record¨®.
¡°Nadie pensaba que el Madrid jugar¨ªa otra final, pero ah¨ª estamos¡±, subray¨® el italiano. Ser¨¢ la quinta suya, el ¨²nico t¨¦cnico en alcanzar esta cifra y puede ser el ¨²nico en ganar cuatro (levant¨® dos con el Milan y otra, la D¨¦cima, con el Madrid). Otro hito cuatro d¨ªas despu¨¦s de convertirse en el primero en levantar las cinco grandes Ligas europeas. ¡°Para ganar este tipo de partidos tambi¨¦n hay que tener un poco de suerte. Hemos tenido todo: sacrificio, suerte y energ¨ªa. Los cambios tambi¨¦n nos han ayudado¡±, zanj¨® Ancelotti, que con 0-1 retir¨® a su tri¨¢ngulo de las Bermudas (Casemiro, Kroos y Modric) para entregarse a las piernas lozanas de Camavinga y Valverde.
¡°Hemos superado a un gran equipo, con un gran entrenador, que madre m¨ªa c¨®mo juega¡±, exclam¨® Casemiro. ¡°Este club es esto. La frase clave es nunca rendirse. Esto es incre¨ªble, no hay sensaci¨®n mejor. Sabemos que falta lo importante, aunque ahora hay que disfrutar del momento. Hemos pasado dos a?os sin p¨²blico y esto es para ellos¡±, a?adi¨® el brasile?o tras dar la vuelta al ruedo que no dieron el s¨¢bado tras ganar la Liga. El Madrid solo se explica por Europa.
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