El City se bloquea y posterga la resoluci¨®n de la Premier
El equipo de Guardiola no pasa del 2-2 ante el West Ham y depende de una derrota del Liverpool este martes en Southampton para no librarlo todo a la ¨²ltima jornada
Pep Guardiola se mostr¨® ins¨®litamente agresivo esta semana ante la sugerencia de un tertuliano de televisi¨®n que dijo que a su equipo le faltaba car¨¢cter para abordar situaciones dif¨ªciles. Si el car¨¢cter consiste en producir una lluvia de centros sobre el ¨¢rea rival, al Manchester City le sobr¨® arrojo en su visita al London Stadium, donde este s¨¢bado, en su pen¨²ltimo partido de la temporada, desaprovech¨® la oportunidad de sentenciar media Premier. Los balones colgados en cantidades industriales no le permitieron pasar del empate ante el West Ham y el campeonato ingl¨¦s seguir¨¢ pendiente de un hilo. Si el Liverpool suma tres puntos en Southampton este martes, el duelo se prolongar¨¢ hasta la ¨²ltima jornada, prevista para el domingo que viene (a las 17.00, hora espa?ola).
A falta de que los psic¨®logos determinen si hay o no car¨¢cter, al City le falt¨® f¨²tbol. Ven¨ªa de imponerse por m¨¢s de dos goles a favor en las ¨²ltimas cinco jornadas. La racha arrojaba registros que databan de la era del amateurismo. Todo hac¨ªa suponer que ante el West Ham el equipo norte?o dar¨ªa continuidad a su serie devastadora con un pen¨²ltimo golpe de autoridad. Pero el City que visit¨® Londres se pareci¨® menos al equipo atrevido, din¨¢mico y entusiasmado que transita por la Premier que a la versi¨®n cautelosa que exhibi¨® en el Bernab¨¦u.
Perfecto en la distribuci¨®n de los espacios, en el orden t¨¢ctico y en las cosas que hacen a la disciplina, a los jugadores les falt¨® velocidad para mover la pelota de lado a lado, como si temieran los contragolpes que sobrevendr¨ªan a cualquier p¨¦rdida en los espacios reducidos del entorno de la porter¨ªa de Fabianski. Como Bernardo Silva no se multiplic¨®, las circulaciones se volvieron espesas y la pelota no acab¨® entre l¨ªneas, sino afuera, pegada a las rayas exteriores, en donde Mahrez, Cancelo y Zinchenko se hartaron de centrarla. El procedimiento asent¨® a la defensa del West Ham, que evacu¨® y bascul¨® sin desacomodarse y, sobre todo, sin fatigarse. Cuando el equipo de David Moyes gener¨® peligro verdadero no fue cuando rob¨®, sino cuando sac¨® de porter¨ªa en largo, para que los defensas del City se midieran en acciones directas con Michail Antonio y Jarrod Bowen.
Aprovechando las dudas de Fernandinho y las coberturas tard¨ªas de sus compa?eros, los desmarques de Bowen hicieron estragos. Antes de la media hora, Fornals, tras un combate a¨¦reo, asisti¨® a Bowen en el 1-0; y antes del descanso Antonio habilit¨® a Bowen en otra acci¨®n que rompi¨® el fuera de juego una vez m¨¢s y burl¨® la superioridad num¨¦rica de defensores contra atacantes. Al City no le sirvi¨® de nada jugar con red de seguridad. La mirada de preocupaci¨®n de Guardiola estuvo justificada por la estad¨ªstica. El City nunca remont¨® un 2-0 en toda su historia.
Si el partido acab¨® 2-2 fue por el empuje desesperado que operaron los jugadores del l¨ªder ante la amenaza de perder la liga, encarnada en Michail Antonio cada vez que le divid¨ªan una pelota. Con Rodri metido en el coraz¨®n del ¨¢rea a modo de nueve, el l¨ªder redobl¨® la intensidad de sus ataques, pero no mejor¨® su precisi¨®n. La excepci¨®n se produjo a la salida de un c¨®rner, y tras una dejada de cabeza de Rodri, Grealish logr¨® el 2-1. Como el primero, el segundo gol del City se origin¨® en un centro, esta vez desviado en propia meta por Coufal.
El accidente que propici¨® el empate pudo suponer un golpe definitivo para el West Ham. Despu¨¦s de m¨¢s de una hora de resistencia aplicada, los jugadores acorralados debieron sentir que el esfuerzo no hab¨ªa servido de nada, y que otra vez perder¨ªan la sexta plaza, la que asegura el acceso a la Europa League. La falta de Dawson sobre Gabriel Jes¨²s que provoc¨® el penalti se?alado por el VAR se produjo en esos momentos de angustia. Solo la estirada de Fabianski, que adivin¨® el disparo a Mahrez, devolvi¨® la confianza a sus compa?eros y la confusi¨®n al City.
Guardiola: ¡°?Qu¨¦ buen equipo que somos!¡±
Tras el 2-1, Guardiola en la banda les pidi¨® que actuaran con inteligencia, se?al¨¢ndose las sienes. Pero sus jugadores en el campo se volvieron m¨¢s conservadores, m¨¢s temerosos de perder la pelota, m¨¢s proclives a jugar poco en corto y m¨¢s con cambios de orientaci¨®n que atascaban sus maniobras. El resultado fue una prolongada sucesi¨®n de tiros desde fuera del ¨¢rea y de centros a Rodri, indefectiblemente conquistados por Fabianski, Zouma y Dawson.
¡°Afortunadamente hemos conseguido un punto¡±, dijo Guardiola en BeinSports. ¡°Ahora tenemos que hacer el partido perfecto en nuestro estadio el pr¨®ximo domingo. Ser¨¢ una final. Dar¨¦ tres d¨ªas a mis jugadores para que desconecten y descansen mentalmente, y despu¨¦s lo prepararemos. Este equipo ha dado absolutamente todo lo que tiene en todas las competiciones. Han sufrido, lo han intentado y se han divertido juntos. ?C¨®mo no voy a estar con mis futbolistas? En el descanso lo hablamos: ¡°?Qu¨¦ buen equipo que somos! Solo debemos hacer unos peque?os ajustes e intentar hacer todos los goles que podamos¡±.
El City pudo meter el 2-3 del mismo modo que el West Ham, en un par de contragolpes, se avecin¨® al 3-1. El empate deja al Liverpool a cuatro puntos de la cabeza de la clasificaci¨®n a falta de dos jornadas para que concluya el torneo. Si el equipo de Klopp suma tres puntos en la primera, todo se decidir¨¢ en la ¨²ltima, cuando el Wolverhampton visite Anfield y el Aston Villa acuda al Etihad.
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