El Madrid tiene muchas vidas
El Real, flojo en muchas fases de un partido loco y siempre a remolque, sobrevive con los chispazos de Vinicius y Benzema ante un City superior
Al Madrid le falt¨® de todo en M¨¢nchester. Pero es el Real, as¨ª que lo mismo dio. Tiene infinitas vidas, estuvo al borde del colapso unas cuantas veces. Pero es el Real y tras el lun¨¢tico duelo con el City la gente del Etihad, menos familiarizada, se preguntaba c¨®mo era posible el 4-3. Con el Real por el medio, pues porque s¨ª. A tirones hizo que el cuadro de Guardiola a¨²n se rasque la barbilla.
Al alba ya perd¨ªa el Real Madrid por 2-0. Poco macizo, el equipo de Ancelotti parec¨ªa un grupete de monaguillos. Los goles de De Bruyne y Gabriel Jesus llegaron antes que el juego, con el Madrid a¨²n en chanclas. Mahrez no tuvo arresto en su jugada hacia De Bruyne. Y Alaba estuvo tibio ante Gabriel Jesus, que de espaldas se gir¨® y mand¨® al garete a Courtois. De nuevo, ese Real funambulista de esta Copa de Europa. Ese Madrid que transita en su exclusiva noria, sube y baja, baja y sube. Esta vez, con la defensa en tanga y puntual en ataque.
Tan confiado en que llegar¨ªa su momento tras verse en la cornisa, el cuadro espa?ol no se rebel¨® ante el 2-0. Nada de f¨²tbol protesta. Cada asalto era una victoria local. Un Madrid deshuesado al que indult¨® Mahrez, que se olvid¨® de Foden en una contra. Y el propio Foden tuvo el 3-0. Una nana le bastaba al City frente a una versi¨®n tan poco tajante del Madrid.
Flu¨ªa a su aire el conjunto de Guardiola. Pese a las bajas de Cancelo y Walker enredaba a su adversario con la posici¨®n de sus laterales ¡ªel suplente Zinchenko y el ortop¨¦dico Stones¡ª y el constante cruce de caminos de De Bruyne y Bernardo Silva. Gabriel Jesus, lo m¨¢s parecido a un ariete que tiene Guardiola, sacaba la cadena a los centrales madridistas con sus desmarques constantes. Kroos, relevo de Casemiro, no tiraba de pico y pala, y no hab¨ªa carrete para Modric. Era una semifinal de la Copa de Europa, pero silbaba sin sobresaltos el City. Tan solo alg¨²n embrollo del portero Ederson y sus centinelas al articular el juego ¡ªsanto grial de Guardiola¡ª daba aire al Real.
La capacidad de sobrevivir de este Madrid merece un simposio urgente. En el Etihad, 11 soledades de entrada y m¨¢s tarde. Cualquiera hubiera capitulado o hubiera padecido una tiritona considerable. No el Real, que tiene una fe ilimitada en el Real.
El v¨ªdeo de los goles y el resumen del partido
Cerca de la media hora, Ancelotti, pasmado, orden¨® a Modric que adelantara su posici¨®n, lo que activ¨® al croata. Y con Modric enchufado por fin pidi¨® paso Benzema. Momentos de sosiego para el Real. Mal asunto para el City, sabedor tambi¨¦n de que el Madrid es el Madrid. Por m¨¢s que aparente la nader¨ªa, le basta una pizca para emerger cuando nadie le espera salvo ¨¦l mismo. Pas¨® una vez m¨¢s. Y por dos veces. Primero, Modric, que tambi¨¦n es un guerrillero, fue a un duelo con Mahrez con m¨¢s remangue. Gan¨® el lance, el primero victorioso para los forasteros. La pelota lleg¨® a Mendy y su centro, que no era prodigioso, lo mejor¨® Benzema con un remate dificil¨ªsimo. Una miga de Modric, otra de Benzema, y el Real en la pelea. Es el Madrid. Tan almibarado en el Etihad que su primera falta en contra se sancion¨® a los 40 minutos.
Lleg¨® el segundo acto y m¨¢s de lo mismo, aunque con Nacho por Alaba. El austriaco, en la enfermer¨ªa los ¨²ltimos d¨ªas, dio paso a su colega. Antes, Stones tambi¨¦n dijo basta antes del descanso y Guardiola, penalizado sin laterales, tuvo que improvisar a Fernandinho. Otro Real amodorrado, a merced de Mahrez, que tras otro cruce blandengue de Milit?o se plant¨® ante Courtois y dispar¨® al poste derecho del belga. El rebote lo caz¨® Foden y con la puerta abierta de par en par reba?¨® la pelota Carvajal. Tan fr¨¢gil era el conjunto espa?ol que Fernandinho, que nada tiene de lateral, le gan¨® un pulso a Vinicius y su pl¨¢cido centro lo cabece¨® Foden en la cara de Courtois.
De Vinicius, por cierto, no hab¨ªa renglones. Un espejismo. Con su escuadr¨®n a un dedo de irse a la lona, el extremo brasile?o se veng¨®. Dej¨® en la cuneta a su compatriota Fernandinho, con un amague versallesco, y desde campo propio meti¨® el turbo hasta batir a Ederson en sus morros. Otra vida para el quebradizo Real. Y no fue la ¨²ltima. El City, que tantas veces se vio superior, de nuevo obligado a otro arre¨®n. Y lleg¨®, con un cuarto gol, esta vez un zurriagazo de Bernardo Silva ante la mirada de m¨¢s de un madridista que desconfi¨® de la ley de la ventaja concedida por el ¨¢rbitro.
M¨¢s de lo mismo. Otro match point en contra. Es el Real, recuerden. Una mano de Laporte deriv¨® en un penalti para los visitantes. Benzema llegaba de pifiar dos en Pamplona. Es Benzema, que ya no se achica ante nada ni nadie. Por si alguien temblaba, el franc¨¦s anot¨® el 4-3 con una caranto?a a lo Panenka. Sangre de hielo. La de este Madrid, maestro de lo imposible, al que cuatro veces dieron por agonizante y regres¨® vivificante al hipn¨®tico Bernab¨¦u.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.