Un partido feliz entre Real Madrid y Betis
Madridistas y verdiblancos rinden honores a Marcelo y Joaqu¨ªn en un duelo afeitado marcado por la final de Par¨ªs y el fin de fiesta b¨¦tico
Los campeones nacionales conciliaron un partido tan jubiloso como afeitado. Real Madrid y Betis, pr¨®ximos contendientes en la Supercopa asi¨¢tica de Espa?a, se rindieron honores en el pr¨®logo y apenas se cruzaron alguna faltita. Nadie meti¨® la pata con una final de la Copa de Europa a la vista y ambos brindaron el empate. M¨¢s que puntos hab¨ªa otros asuntos en juego. El p¨²blico madridista llev¨® a hombros a Marcelo, jugador bandera tras 16 temporadas en el club en el que cumpli¨® con creces con una misi¨®n fabulosa: estar a la altura de Roberto Carlos. Casi nada. Y en un partido dichoso qu¨¦ mejor que otro homenaje popular, ni m¨¢s ni menos que a Joaqu¨ªn. El brasile?o est¨¢ de salida, el andaluz se perpetuar¨¢ una estaci¨®n m¨¢s. Mientras, gui?os del f¨²tbol, nada mejor que condecorar en un partido feliz a dos futbolistas tan felices y que tanta felicidad han procurado como Marcelo y Joaqu¨ªn. Tambi¨¦n se intuye la partida de Isco, con carrete en el segundo acto. Y la de Bale, pero como el gal¨¦s hace tiempo que no dice ni hola tampoco estuvo para decir adi¨®s. A su manera.
A?oranzas al margen, la gente de Chamart¨ªn se aferr¨® a un imposible. ?Un ensayo general para Par¨ªs? Pura ficci¨®n. El ropaje ambiental y el colmillo de una final de Champions es inigualable. Por algo el f¨²tbol y el cine nunca congeniaron. No hay diferido ni simulaci¨®n posibles cuando el f¨²tbol se activa como motor de emociones infinitas. Sin gota de mala uva, el campe¨®n de Liga y el campe¨®n de Copa abrocharon un encuentro deductivo. Mucha conchabanza, alg¨²n apunte de Vinicius y Canales y poco m¨¢s en una noche canicular en Madrid. Los de Manuel Pellegrini ya han jugado muchos partidos; los de Carlo Ancelotti est¨¢n ante el PARTIDO.
Mientras se acerca otro de esos retos del siglo por los siglos, en el Bernab¨¦u la Liga se cerr¨® con un choque muy campechano. Lo mismo dio que Carlo Ancelotti anunciara que los reclutas de inicio ser¨ªan casi un calco de los que amanezcan en Saint Denis el pr¨®ximo s¨¢bado. Respecto a los titulares ante el Betis se prev¨¦n dos enmiendas: Alaba, si est¨¢ en plenitud, por el intachable Nacho, y el recio Valverde por el agitador Rodrygo, un revulsivo de primera en su fetichista Copa de Europa.
Fin de fiesta para el Betis, pese a los siete millones de euros que dejar¨ªa de ingresar en caso de caer del quinto al sexto puesto si en esta ¨²ltima jornada le adelanta la Real Sociedad. Cada puesto tiene un precio, medida de la Liga Profesional para evitar en lo posible los bizcochos de ¨²ltima hora.
Con cada cual en su papel, el duelo no tuvo muchos avisos en las ¨¢reas, salvo alguna puntualidad de Vinicius y Benzema bien resuelta por Rui Silva y algunos amagos de Canales y Fekir. Poca marcha, con el Betis firme en esa defensa que tanto le ha hecho crecer esta temporada sin perder su buen gusto. El Madrid, sin alardes en una cita de paso hacia ese pulso planetario con el Liverpool.
Mucha formalidad. Era lo que tocaba en un d¨ªa exclusivo para los dos equipos: apenas hay partidos felices en este f¨²tbol extenuante en el ma?ana ya es anteayer. Complacientes, el Betis puso el broche a un curso excelente. Para el Real Madrid, la excelencia solo llegar¨ªa el s¨¢bado. Aun en ese caso, el domingo ya estar¨ªa empe?ado en c¨®mo volver a ganar. Es su m¨¦dula.
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