Mbapp¨¦ afina en los negocios tan bien como en el ¨¢rea
El caso del franc¨¦s expresa con precisi¨®n la doble narrativa del f¨²tbol, acostumbrado a manejarse en t¨¦rminos emotivos, pero decidido por cuestiones empresariales
El caso Mbapp¨¦ expresa con precisi¨®n la doble narrativa del f¨²tbol, acostumbrado a manejarse en t¨¦rminos emotivos, pero decidido por cuestiones empresariales. Esta peculiar sinton¨ªa permite toda clase de explicaciones a la renovaci¨®n del franc¨¦s por el PSG y su rechazo a la oferta del Real Madrid.
Se defiende o se ataca su decisi¨®n desde una perspectiva moral que eleva la temperatura del asunto hasta el punto de ebullici¨®n, incandescencia que siempre favorece al f¨²tbol. Cu¨¢nto m¨¢s ruido, mejor. Es un principio que funciona hasta en los peores momentos. La creaci¨®n de la Premier League y de la Liga de Campeones se produjo en dos situaciones cr¨ªticas: las dolorosas consecuencias de las masacres de Heysel y Hillsborough en el f¨²tbol ingl¨¦s y la derrota de la UEFA en el caso Bosman. Lejos de padecer una involuci¨®n, el f¨²tbol multiplic¨® exponencialmente su popularidad y su valor comercial.
En el otro lado se encuentra la l¨®gica del negocio, que en esta ocasi¨®n ha citado a dos colosos econ¨®micos, cada uno con sus peculiaridades y sus argumentos, y a una megaestrella que detect¨® al instante la fabulosa oportunidad que le ofrec¨ªa el combate entre el PSG y el Real Madrid. Durante el ¨²ltimo a?o, Mbapp¨¦ ha aprovechado las opas de adquisici¨®n para llevar a la estratosfera su valor mercantil, que ya era alt¨ªsimo.
Mbapp¨¦ ha dado un impecable clinic empresarial. Deber¨ªa figurar con letras de oro en las escuelas de negocio. Ha actuado con frialdad, astucia y palabras amables, pero indescifrables. Cada semana corr¨ªa a su favor, siempre y cuando fuera capaz de mantener el complicado equilibrio que supone figurar cada d¨ªa en los medios de comunicaci¨®n, destacar en el campo y no confundirse de discurso en medio de una presi¨®n aplastante.
Como empresario, y no hay duda de que Mbapp¨¦ es una empresa en movimiento, ha funcionado con la brillantez que le caracteriza como delantero, un crack en toda regla, autor de un mensaje que no se le puede escapar a nadie: si eres una estrella de verdad, el poder en el f¨²tbol es del futbolista.
Hace menos de un a?o, sorprendi¨® la oferta de 200 millones que el Real Madrid efectu¨® por la adquisici¨®n de Mbapp¨¦. Nunca se hab¨ªa visto nada parecido en el f¨²tbol. Un club estaba dispuesto a pagar una fortuna por un jugador al que solo le restaba un a?o de contrato. M¨¢s extra?eza caus¨® el rechazo del PSG, que corr¨ªa el riesgo de perder en pocos meses a Mbapp¨¦ sin recibir un euro.
Como ahora, se acudi¨® a interpretaciones gen¨¦ricas de aquella impresionante operaci¨®n. Se habl¨® de las profundas desavenencias de Florentino P¨¦rez y Al-Khela?fi por el asunto de la Superliga de Europa y de la arrogancia de Catar, due?o del PSG, capaz de desestimar una oferta que ning¨²n otro club hubiera rechazado. En realidad, se trataba de negocios, categor¨ªa en la que las dos partes est¨¢n m¨¢s que versadas. Y la tercera parece que tambi¨¦n.
Aquella oferta del Madrid adquiere ahora todo su sentido. Era el momento adecuado para efectuarla. La negativa permiti¨® al PSG un a?o de maniobra, que en el terreno econ¨®mico le resultaba ilimitada. En el rechazo, el Real Madrid probablemente comprendi¨® que hab¨ªa perdido gran parte de sus posibilidades de fichar este a?o al jugador.
Mbapp¨¦, que hubiera llegado encantado en 2021, no lo ha hecho en 2022, cuando solo depend¨ªa de su decisi¨®n. Aunque se puede analizar desde cualquier desde ¨¢ngulo, el punto final de este caso define el agudo conocimiento mercantil de un jugador que solo ha firmado un contrato de tres a?os. En 2024, Mbapp¨¦ contar¨¢ 26 a?os y probablemente estar¨¢ en las mismas condiciones para afinar en los despachos como afina en el ¨¢rea rival.
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