Los j¨®venes presionan a Cristiano Ronaldo en la selecci¨®n de Portugal

La eclosi¨®n de Rafael Leao, elegido a sus 22 a?os mejor jugador de la Serie A despu¨¦s de convertir 11 goles y dar 10 asistencias en la carrera del Milan hacia el t¨ªtulo de campe¨®n de Italia, no supone un soplo de aire fresco en la expedici¨®n de Portugal que este mi¨¦rcoles se traslad¨® a Sevilla para enfrentarse a Espa?a en la primera jornada de la Liga de Naciones. Al contrario. La presencia imponente del zancudo atleta de Almada a?ade presi¨®n al globo que infla junto con Joao F¨¦lix, Bruno Fernandes y Diogo Jota en la expansi¨®n de los j¨®venes talentos hacia el feudo que Cristiano Ronaldo se resiste a compartir.

La sucesi¨®n de Cristiano es el gran dilema de la selecci¨®n de Portugal, tal vez el equipo con m¨¢s recursos humanos de Europa despu¨¦s de Francia. Lo sabe bien Fernando Santos. El director t¨¦cnico que condujo a Portugal al t¨ªtulo de la Euro de 2016 no sabe c¨®mo hacer para que Cristiano asuma un papel m¨¢s discreto en el plan que conduce al Mundial de Qatar, el pr¨®ximo noviembre. Su advertencia en los proleg¨®menos de la Eurocopa de 2021, suena a profec¨ªa un a?o despu¨¦s.

¡°Obviamente Cristiano no es el mismo futbolista que jug¨® en Madrid o que tuve en el Sporting, cuando ¨¦l ten¨ªa 18 a?os¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°En el Sporting era una m¨¢quina. Corr¨ªa 20 veces 50 metros por partido. Iba y ven¨ªa, iba y ven¨ªa. Hoy no hace ni 20, ni 10 ni cinco carreras de 50 metros. Sigue teniendo su matriz principal: voluntad enorme, rigor, trabajo y goles. Esto est¨¢ intacto. Por eso yo lo quiero cerca del ¨¢rea. Si juega en las bandas para llegar al gol tiene que girar, superar a tres o cuatro adversarios, y tiene que defender mucho¡±.

Fernando Santos se empe?¨® en situar a Cristiano como nueve para que jugara en funci¨®n de Bruno Fernandes, Jota y Bernardo Silva. No lo consigui¨® porque Cristiano se neg¨® a oficiar de mero rematador y acab¨® por ocupar todo el frente del ataque, incluyendo las bandas y el tercer cuarto del campo. Con bal¨®n Cristiano pis¨® los espacios que frecuentan Bernardo Silva, Jota y Bruno Fernandes, y sin bal¨®n dej¨® que sus compa?eros corrieran por ¨¦l. As¨ª el equipo acab¨® jugando en funci¨®n de Cristiano. Cada vez m¨¢s tensa y atascada, Portugal fue eliminada por B¨¦lgica en octavos de la ¨²ltima Eurocopa (1-0) y solo clasific¨® para Qatar tras una repesca ag¨®nica con Macedonia, resuelta con dos goles de Bruno.

La sequ¨ªa de Cristiano en el ¨²ltimo a?o ¡ªun gol contra Irlanda y dos contra Luxemburgo¡ª no parece atormentarle m¨¢s que a sus compa?eros y a su entrenador. Cuando le preguntaron si Qatar ser¨ªa su ¨²ltimo Mundial, la reacci¨®n fue airada: ¡°Quien decidir¨¦ mi futuro soy yo. Si quiero jugar m¨¢s, lo har¨¦. Yo mando, punto¡±.

A sus 37 a?os, Cristiano sigue la senda espiritual que le marc¨® Jorge Mendes la noche que gan¨® su tercer Bal¨®n de Oro, cuando el agente sali¨® a la alfombra roja de Z¨²rich y sentenci¨®: ¡°?Llegar¨¢ a tope a los 40!¡±. El jugador no ve razones para hacer hueco a las nuevas generaciones. Sus compa?eros, mientras tanto, tampoco comprenden por qu¨¦ deben ponerse a su servicio. El cisma abierto hace un a?o se profundiza en cada concentraci¨®n, tal y como indican los testigos. Fernando Santos, conservador por naturaleza, procura conducirse con tacto diplom¨¢tico en un clima prerevolucionario.

Este mi¨¦rcoles durante la conferencia de prensa le pidieron que definiera a Cristiano y se rindi¨®: ¡°?F¨¢cil! El mejor del mundo¡±. Pero cuando le preguntaron por la virtud que m¨¢s admiraba en Espa?a se?al¨® la clase de solidaridad en el esfuerzo que Portugal no consigue demostrar, de tan condicionada que se encuentra por el nueve. ¡°La mejor virtud de Espa?a no es la posesi¨®n¡±, dijo, ¡°es su capacidad para recuperar la pelota. Esa es la clave para tener tanta posesi¨®n. Ser¨¢ vital. Porque somos equipos a los que no nos gusta correr tras la pelota¡±.

Crece la expectaci¨®n en torno a Portugal sobre el equipo que presentar¨¢ Fernando Santos en el campo del Betis. Los j¨®venes esperan alg¨²n indicio de reforma. El espl¨¦ndido estado an¨ªmico de Leao, con el prestigio que ha cosechado en Mil¨¢n, sugiere nuevos est¨ªmulos en la hinchada lusa. Los auditores consultados en la Premier son m¨¢s cautos: Leao, advierten, siempre ser¨¢ el atacante disperso que conduce para poner remedio a su falta de ideas, soslayadas a la contra gracias a su potencia devastadora. Lo dijo Zlatan Ibrahimovic, su tutor en Milanello, escandalizado ante la actitud contemplativa que gasta: ¡°?Le repito que al ¨¢rea de penalti se va para matar!¡±.

Rafael Leao no es un matador. Al menos, de momento. Cristiano lo fue, y quiz¨¢s lo siga siendo.

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