Harry Kane agua la fiesta de Flick en el Alemania-Inglaterra
El delantero ingl¨¦s provoca el penalti (1-1) que oscurece la obra del entrenador alem¨¢n, autor de una maquinaria vanguardista que garantiz¨® el dominio continuado de su equipo
Una picard¨ªa de Harry Kane y un error simult¨¢neo de Nico Schlotterbeck precipitaron el penalti que permiti¨® a Inglaterra salir del Allianz Arena con un bot¨ªn que nunca mereci¨® por juego. El 1-1 premi¨® el talento de Kane y oscureci¨® el excelente trabajo de Hansi Flick como seleccionador de Alemania cuando se cumple un a?o de su nombramiento.
Es la ¨¦poca en que los futbolistas de Europa sue?an con escapar a Ibiza o Mikonos. Sin trofeos importantes en disputa, es, desde luego, mal momento para ejercer de entrenador. Para la mayor¨ªa de los profesionales, la Liga de Naciones no es un acicate aceptable. Pero Inglaterra y Alemania son excepcionales. Por distintas razones, los jugadores de dos de las selecciones que m¨¢s rivalizan en el continente sienten que tienen deudas que saldar. El partido que las midi¨® en M¨²nich exprimi¨® esas ¨²ltimas gotas de entusiasmo que quedan en sus futbolistas despu¨¦s de dos a?os f¨ªsica y ps¨ªquicamente extenuantes.
Gareth Southgate, el t¨¦cnico ingl¨¦s, desafi¨® a sus hombres a recuperar la ambici¨®n que los llev¨® a las semifinales del Mundial de 2018 y a la final de la Eurocopa de 2021. Despu¨¦s de asomarse al umbral de la gloria, a punto de alzar un trofeo tras medio siglo de frustraciones, los ¡®pros¡¯ viajaron a Alemania heridos en el orgullo. Ven¨ªan de ser claramente superados por Hungr¨ªa (1-0) en el partido inaugural del Grupo C y necesitaban una dosis de adrenalina para volver al carril perdido. ¡°Estos partidos son brillantes; es la clase de prueba que necesitamos¡±, dijo Southgate. A falta de resortes t¨¢cticos, el entrenador puls¨® los emocionales con vistas a presentarse en el Mundial de Qatar con las heridas resta?adas. El caso de Flick, su hom¨®logo alem¨¢n, es exactamente el opuesto.
El desaf¨ªo que propone Flick a sus futbolistas no tiene que ver con recuperar el fuego competitivo sino con desplegar el f¨²tbol m¨¢s espectacular que pueda ofrecer un equipo nacional en Europa. A un a?o de la dimisi¨®n de Joachim L?w, el t¨¦cnico de la Manschaft se ha propuesto activar una ola de f¨²tbol ofensivo que inyecte de pasi¨®n a sus jugadores a partir del dinamismo y la presi¨®n extrema sobre el campo contrario. La tarea entra?a dos dificultades primordiales en estos tiempos: la enso?aci¨®n de Ibiza en la mente de los deportistas y la sequ¨ªa de talentos que aqueja al f¨²tbol alem¨¢n en el ¨²ltimo lustro. Contra todo se enfrent¨® Flick para hacer de Alemania un serio aspirante al t¨ªtulo en Qatar. Y por lo que hizo su equipo ante Inglaterra, se dir¨ªa que tiene bastantes probabilidades de conseguir su prop¨®sito.
Contra las falsas suposiciones, el exentrenador del Bayern no fundament¨® su selecci¨®n en los b¨¢varos. De entrada prescindi¨® de S¨¹le, Goretzka, Gnabry y San¨¦, cuatro jugadores de su exclub, y dispuso un esquema con tres centrales que rara vez funciona para llevar la iniciativa. Alemania se lanz¨® a la carga con un 3-4-3. El mismo dibujo de Inglaterra pero con una ejecuci¨®n antag¨®nica. En lugar de emplear los carrileros para defender, como hizo Southgate, los posicion¨® como extremos, siempre dispuestos a asociarse y a pedir la pelota en las inmediaciones del ¨¢rea rival, y rara vez implicados en repliegues precipitados. Raum por la izquierda y Hofmann por la derecha se convirtieron en dos flechas que, perdido el bal¨®n, no dedicaron sus esfuerzos a correr hacia atr¨¢s, sino a presionar a los centrales ingleses con la ayuda de M¨¹ller. Por detr¨¢s, uno de los centrales se sum¨® al mediocampo con G¨¹ndogan y Kimmich seg¨²n la posici¨®n del bal¨®n, forzando a sus rivales a vivir bajo ahogamiento constante.
50 goles
Si Inglaterra se salv¨® de la hoguera fue porque Kane, el mejor futbolista sobre la cancha, hizo cosas de mago, y porque a Alemania le falt¨® sutileza individual en los ¨²ltimos metros. Los ingleses se revolvieron a base de golpes de genio. Sterling, Kane, Mount y Saka protagonizaron aventuras arrebatadoras. En lo que respecta a las cosas que hacen a la organizaci¨®n, al funcionamiento colectivo, al juego bien practicado, no hubo color. Alemania se instal¨® en campo adversario. Solo hizo un gol, pero sintetiz¨® su proyecto. Jonas Hofmann, el extremo del M?nchengladbach, se meti¨® por dentro, Havertz baj¨® a pivotar en el eje interior derecho, y Kimmich aprovech¨® el espacio ganado para encontrar a Hofmann desmarcado al borde del ¨¢rea. El giro, el disparo y el gol, fueron el swing preciso y elegante que culmin¨® una obra coral.
Alemania hizo una exhibici¨®n de inventiva y ambici¨®n que con el tiempo puede darle muy buenos frutos. Inglaterra prolong¨® su periplo vacilante de los ¨²ltimos meses con otro ejercicio de supervivencia. Kane, que meti¨® el gol 50? de su carrera internacional, parece suficiente para eso. Pretender ganar el Mundial as¨ª resulta una quimera.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.