La danza de Redmayne desorienta a Per¨² y clasifica a Australia para el Mundial
El portero suplente resulta decisivo en la tanda de penaltis, en donde despliega una estratagema que desorienta a los lanzadores peruanos
Una tanda de penaltis deshizo una espesa igualdad entre Australia y Per¨², a favor de los primeros, que se citan con Francia en el partido de su debut en el pr¨®ximo Mundial para batirse en un grupo que completan Dinamarca y T¨²nez. Triunf¨® un h¨¦roe inesperado, el meta suplente australiano Redmayne, que sali¨® al campo para el ep¨ªlogo y desconcert¨® a los lanzadores peruanos con unos inusitados bailes sobre la l¨ªnea de gol.
Per¨² jug¨® con temor seguramente atenazada por la responsabilidad, pero tambi¨¦n porque entr¨® mal en el partido, adocenada, sin encontrar una acci¨®n que le diese chispa para desatarse. Se incomod¨® ante un rival con un punto m¨¢s audaz, pero muy limitado. Y el partido deriv¨® hacia un tost¨®n importante, sin profundidad porque uno no supo y el otro no pudo. Todo sucedi¨® bajo unas condiciones ambientales duras por el calor, pero en un estadio que dispone de un sistema de refrigeraci¨®n que rebaja varios grados la sensaci¨®n t¨¦rmica. A la fresca Per¨² jug¨® a un ritmo impropio en el f¨²tbol contempor¨¢neo, sin capacidad para hacer sufrir a Australia sin bal¨®n. Y los porteros sobraron porque, controlada alguna excursi¨®n de Adv¨ªncula, los australianos decidieron que no ten¨ªan tampoco motivos para correr riesgos.
En esa din¨¢mica en la que se jugaba a ver quien comet¨ªa primero un error, todo se cay¨®. Los mejores futbolistas sobre el campo no aparecieron. De Christian Cueva no empez¨® a haber noticias hasta despu¨¦s de la hora de juego. Andr¨¦ Carrillo no toc¨® bola y se fue al banquillo a esa altura del partido con alg¨²n reproche a su entrenador. Apenas hubo faltas porque no sobraron las refriegas y pocas opciones se generaron a bal¨®n parado, detalle que Australia pod¨ªa explotar en el juego a¨¦reo. Nada ocurri¨® hasta que el transcurrir del reloj tension¨® todo todav¨ªa un poco m¨¢s. ¡°Vamos peruanos, que esta noche tenemos que ganar¡±, clam¨® entonces el grader¨ªo. No hab¨ªa ni media entrada en el estadio, pero la mayor¨ªa de los presentes hablaban castellano. ¡°All¨¢ donde quiera que vayas siempre hay un peruano¡±, hab¨ªa reconocido el d¨ªa anterior seleccionador Ricardo Gareca, al que se le vio desesperado por la inacci¨®n de sus chicos.
Australia sinti¨® que era el momento y se fue con m¨¢s fuerza que f¨²tbol hacia el gol. Lo ote¨® en alg¨²n centro al ¨¢rea, pero sobre todo en un disparo de Behich que acarici¨® uno de los palos de la meta defendida por Gallese. Per¨² se quebr¨® en esos diez ¨²ltimos minutos que desembocaron en la pr¨®rroga, pero a Australia le falt¨® pegada para sentenciar a su oponente. Hrustic tuvo el gol casi sobre la hora en un disparo desde la frontal despu¨¦s de que Mabil explotase las carencias defensivas de Adv¨ªncula. No fue la ¨²ltima porque Mart¨ªnez Munuera, a lo mandos del VAR a¨²n estudi¨® un posible penalti de Zambrano sobre Irvine.
Per¨² pareci¨® aliviada por la llegada de la pr¨®rroga y elev¨® un poco su nivel. Le sirvi¨® primero para dejar de padecer y despu¨¦s para lanzarse a por un triunfo que tuvo cerca con un testarazo de Flores que se estrell¨® en el poste. A esa altura, en la segunda parte de pr¨®rroga ya apenas hab¨ªa piernas para, entre el acalambramiento generalizado, irse a los once metros. All¨ª aguardaba Redmayne, fresco como una lechuga, y listo para triturar los nervios de Per¨².
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