La selecci¨®n de Costa Rica, el sue?o del Mundial y la amenaza de Espa?a

Una cita de Bartolom¨¦ de las Casas, uno de los primeros colonizadores en llegar a Costa Rica, refiri¨® que aquello era un ¡°vergel deleitable¡±. Cinco siglos despu¨¦s, Celso Borges (San Jos¨¦, 1988), una de las banderas de su selecci¨®n de f¨²tbol confirma que, a¨²n en tiempos de incertidumbre, estamos ante ¡°un pa¨ªs de gente feliz¡±. En Costa Rica se aboli¨® el ej¨¦rcito en 1949 tras una guerra civil que dur¨® 44 d¨ªas. Desde entonces, presume de una robusta democracia que canaliza inversiones hacia la sanidad y la educaci¨®n para llevar la tasa de esperanza de vida y alfabetizaci¨®n a niveles del primer mundo. Pero no son pocos los que piensan en el pa¨ªs que el f¨²tbol ayud¨® a ponerles con m¨¢s luces en el mapa. En 1990 se estrenaron en un Mundial y sorprendieron al pasar la fase de grupos; en 2006 disputaron el partido inaugural ante Alemania; en 2014 solo una tanda de penaltis les separ¨® de las semifinales. Este martes buscan su sexta participaci¨®n mundialista en un duelo a partido ¨²nico contra Nueva Zelanda en Qatar. El ganador ser¨¢, el 23 de noviembre en Doha, el primer rival de Espa?a en el Mundial.

¡°Prefiero no pensar en si vamos a jugar con Espa?a o Alemania y tampoco compro la etiqueta de favorito para hacerlo. Quiz¨¢s nos vean as¨ª porque, por suerte, nos hemos mostrado m¨¢s que ellos a nivel internacional y se nos conoce m¨¢s¡±, previene Borges, de regreso a su pa¨ªs tras m¨¢s de 12 a?os en cuatro destinos europeos, entre ellos A Coru?a y el Deportivo. Contra Nueva Zelanda cumplir¨¢ 150 internacionalidades. Nadie en Costa Rica ha jugado m¨¢s partidos con la selecci¨®n. ¡°Miro atr¨¢s y pienso en la fortuna que tengo. Me puede m¨¢s ese sentimiento que el del orgullo, que tambi¨¦n existe, claro. Tantos partidos lo que dicen es que el rendimiento ha sido muy constante, que el tiempo pasa r¨¢pido, pero que tambi¨¦n lo disfruto¡±, explica.

Borges parti¨® en 2009 hacia Noruega. Quer¨ªa explorar sus l¨ªmites como futbolista y sab¨ªa que deb¨ªa hacerlo en Europa. No le import¨® tanto el destino como el hecho de aterrizar y empezar a hacer camino en un tiempo en el que adem¨¢s ya se hab¨ªa instalado en la selecci¨®n: aquel a?o disput¨® una repesca para jugar el Mundial de Sud¨¢frica. Fue a doble partido, contra Uruguay. Costa Rica se qued¨® a un gol del objetivo. De aquel equipo velan armas ahora en Qatar otras tres piezas. El meta Keylor Navas, el lateral zurdo Bryan Oviedo, de larga trayectoria en la Premier, y el fin¨ªsimo mediapunta Bryan Ruiz. Todos est¨¢n de vuelta en casa excepto el portero del Par¨ªs Saint-Germain. ¡°El f¨²tbol en Costa Rica y, en general, en la Concacaf ha elevado much¨ªsimo el nivel en la medida que no solo jugadores sino tambi¨¦n entrenadores han podido salir a Europa y traer de vuelta diversas metodolog¨ªas¡±, recalca Borges.

Costa Rica es hoy un equipo maduro que empieza a tejer el relevo. Navas, Borges, Campbell o Tejeda estaban en el conjunto que hizo historia en 2014, una cita que se perdi¨® Oviedo por sanci¨®n y en la que el central Waston fue uno de los ¨²ltimos descartes. Los seis se vislumbran como titulares ante Nueva Zelanda, pero el t¨¦cnico colombiano Luis Fernando Su¨¢rez, que ya llev¨® a Ecuador y Honduras a sendos mundiales, acierta a dar vuelo a nuevas camadas. ¡°Hay mucho talento en las granjas¡±, sostiene Borges, que ve en la mirada de esos chicos la voluntad de crecer. ¡°Tienen la ilusi¨®n de comerse el mundo y preguntan mucho. Quieren saber qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol local y los veteranos tambi¨¦n nos nutrimos de esas ganas que tienen¡±. Hay nuevas ilusiones. Como el mediapunta Brandon Aguilera, que con 18 a?os est¨¢ en Qatar con la selecci¨®n, o Anthony Contreras, de 22, autor de goles decisivos en el ep¨ªlogo de un torneo octogonal en el que el equipo cumpli¨® una primera vuelta sin victorias y una segunda sin derrotas. ¡°Llegamos en un contexto opuesto a aquella repesca de 2009. Entonces ten¨ªamos el pase en la mano tras ser l¨ªderes muchas jornadas y lo tomamos como una consolaci¨®n. Ahora, lo tomamos como un premio¡±, estima Borges.

En ese proceso Costa Rica encontr¨® su f¨²tbol. ¡°En torneos cortos siempre nos ha ido mejor cuando nos equilibramos bien defensivamente. La evoluci¨®n en los ¨²ltimos meses vino en cuanto encontramos la solidez y fuimos m¨¢s agresivos sin bal¨®n¡±, describe Borges, que sigue manteniendo su capacidad para darle continuidad al juego en mediocampo y ejercer de llegador; ¡°debemos poner mucha atenci¨®n a c¨®mo llenamos las ¨¢reas, tanto en defensa como en ataque. Nueva Zelanda es un equipo que conoce muy bien sus fortalezas y debilidades¡±.

A pesar de aquella cita perdida en Sud¨¢frica tras la derrota en Montevideo, un triunfo pondr¨ªa a Borges ante su tercer Mundial. Y resta la ilusi¨®n de continuar hasta el que se organizar¨¢ en la Concacaf a trav¨¦s de M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢ en 2026. No se pone fecha de caducidad Borges, satisfecho por el desarrollo estructural del f¨²tbol en su pa¨ªs. Pero que a d¨ªa de hoy se maneja en el cort¨ªsimo plazo: ¡°Lo ¨²nico que tengo en la mirada es el partido contra Nueva Zelanda¡±.

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