El et¨ªope Tamirat Tola rompe el crono en el marat¨®n del Mundial de Oreg¨®n y Kenia se queda sin medalla

Madrugan los atletas en Eugene para el primer marat¨®n mundialista en suelo estadounidense. Dan las seis y cuarto de la ma?ana cuando Frank Shorter, mito nacional de la distancia, da el disparo de salida en la avenida Martin Luther King Jr., junto al estadio de Autzen, sede de los Oregon Ducks, el equipo universitario de f¨²tbol americano. Una mole de 54.000 plazas para una ciudad de solo 176.000 habitantes. Y son apenas las 8.20 cuando Tamirat Tola asoma victorioso por meta, 42 kil¨®metros y 195 metros en las piernas antes de la hora del desayuno, 2h 5m 36s para el africano, nuevo r¨¦cord de los campeonatos.

En medio han dado tres vueltas a un circuito de 14 kil¨®metros con algunos toboganes, muy cerca del campus de la Universidad de Oreg¨®n, donde duerme la mayor¨ªa de ellos, por los senderos en los que han estado entrenando estos d¨ªas, asfalto rodeado de ¨¢rboles, agradables zonas residenciales y por el r¨ªo Willamette, justo la imagen de para¨ªso tranquilo y natural que la organizaci¨®n ha querido proyectar al mundo.

La temperatura es perfecta al empezar, unos 14 grados, y no corre viento, pero es un campeonato, el crono no importa, y las balas se guardan para luego. Pasan los atletas el d¨¦cimo kil¨®metro en 30m 53s, grupo compacto, 50 de los 61 atletas que han tomado la salida en solo siete segundos. No hay entre ellos ning¨²n espa?ol por primera vez en la historia de los Mundiales, una anomal¨ªa en la prueba que m¨¢s oros ha cosechado: tres (dos Abel Ant¨®n y uno Mart¨ªn Fiz).

La coincidencia este verano con el Europeo de M¨²nich ha empujado a muchos combinados continentales a reservarse para esa competici¨®n, donde a priori es m¨¢s sencillo obtener un buen resultado, con lo que solo nueve de los 61 corredores son europeos (tres belgas, un alem¨¢n, un franc¨¦s, un brit¨¢nico, un sueco, un holand¨¦s y un dan¨¦s).

No est¨¢n en Oreg¨®n los gigantes del marat¨®n Eliud Kipchoge (Kenia) y Kenenisa Bekele (Etiop¨ªa), pero no por eso desaparece la rivalidad entre ambas, con Geoffrey Kamworor como candidato de la primera y el campe¨®n del mundo en Doha, Lelisa Desisa, comandando la segunda junto a Tola, que va con la mejor marca de los participantes. La esperanza local, Galen Rupp, nacido en Portland y por tanto originario de Oreg¨®n, el que mejor conoce la zona, aguarda cualquier debilidad para ser profeta en su tierra.

El medio marat¨®n transcurre sin mayores contratiempos m¨¢s all¨¢ de un aceler¨®n aislado de Shumi Dechasa, de Bahrein. Se pasa en 1h 03m 57s, con 33 corredores todav¨ªa juntos, pero con Desisa ya dej¨¢ndose caer a la cola del pelot¨®n. Mala se?al a esos ritmos. Tard¨® en romperse la carrera, pero cuando lo hizo fue como un escape de gas. En el kil¨®metro 30, Tamirat Tola, 30 a?os, bronce en los 10.000 metros de R¨ªo 2016, plata en el marat¨®n del Mundial de Londres 2017, decidi¨® que ya era hora de plantarse en el escal¨®n m¨¢s alto en un gran campeonato.

Aceler¨® y aceler¨® Tola, alargando zancada en las bajadas y propulsado por una inercia inalcanzable, hasta escaparse en el 33, convirtiendo un marat¨®n mediocre en el m¨¢s r¨¢pido de la historia de los mundiales (supera las 2h 6m 54s del keniano Abel Kirui en 2009) tras correr los ¨²ltimos 12 kil¨®metros a 2m 50s de media, transformando el famoso muro del que hablan los maratonianos en un tobog¨¢n por el que se despe?¨® hasta meta, completando una segunda media marat¨®n mucho m¨¢s r¨¢pida que la primera, en 1h 1m 39s.

Por detr¨¢s, Rupp ced¨ªa, y la disputa de las medallas qued¨® entre el keniano Geoffrey Kamworor, el canadiense Cameron Levins, el et¨ªope Bosinet Geremew y el belga Bashir Abdi. Finalmente se las llevaron estos dos ¨²ltimos, segundo y tercero respectivamente. Etiop¨ªa obtiene as¨ª su segundo doblete consecutivo, y Geremew la segunda plata seguida.

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