La regla, (otro) tema tab¨² en el deporte: ¡°He llegado a morirme de dolor¡±

Cuenta Carolina Mar¨ªn, campeona ol¨ªmpica de b¨¢dminton, que su primer d¨ªa de regla es ¡°horrible¡± y que solo en dos entrevistas, de las centenares que ha tenido en su carrera, le han preguntado por la menstruaci¨®n. ¡°En un torneo llegu¨¦ a tomarme tres ibuprofenos para poder aguantar el dolor. Cuando me baja la regla se me hinchan much¨ªsimo los ovarios y tengo una inflamaci¨®n del abdomen brutal, es horrible. Si es un d¨ªa de entrenamiento y me levanto as¨ª tengo que llamar a Fernando [Rivas, su entrenador] y pedirle que me lo retrase porque no me puedo mover del sof¨¢. Me quedo all¨ª en plan croqueta¡±, explica. Pese a sufrir esos s¨ªntomas, dice tener ¡°suerte¡± porque los dolores s¨®lo le duran un d¨ªa. ¡°He escuchado a otras deportistas que los tres primeros d¨ªas est¨¢n vomitando y no son capaces de salir de la cama...¡±.

V¨®mitos, sudores y desmayos es lo que sufre Constanza Amundson, Coti, 24 a?os, jugadora de hockey hierba desde los 8 e internacional con Espa?a. Es tambi¨¦n estudiante de psicolog¨ªa. Coti cuenta que ella reza: ¡°Los d¨ªas antes de que me baje la regla me pongo a rezar: ¡®Por favor, por favor, que no sea dolorosa este mes porque me pilla fatal¡±. No siempre tiene esa suerte. ¡°He llegado a morirme de dolor, a tener que llamar a mi hermana en el curro para que viniera a casa a estar a mi lado, sin hablar, solo necesitaba tenerla cerca. He llegado a desmayarme, a tener v¨®mitos, temblores, sudores y espasmos¡±, enumera. Cuando no, se nota ¡°muy cansada¡± y necesita ¡°dos d¨ªas de descanso¡±. Porque no puede entrenar.

Mar¨ªn y Amundson son dos deportistas de ¨¦lite que creen que es necesario hablar de la regla. Cuesta much¨ªsimo encontrar testimonios de mujeres que quieran charlar de menstruaci¨®n y de c¨®mo les afecta. Bien porque algunas ¨Cla minor¨ªa¨C tiene menstruaciones no dolorosas que no le pasan factura ni en lo f¨ªsico ni en lo an¨ªmico, bien porque consideran que es un tema privado y no quieren exponerse. Para Mar¨ªn y Coti, en cambio, es lo m¨¢s natural del mundo. Dice esta ¨²ltima: ¡°La regla es salud y como a cualquier tema de salud hay que hablar y darle importancia¡±. Hay un mont¨®n de sin¨®nimos para referirse al periodo y sin embargo apenas se habla de ello.

?Por qu¨¦ es todav¨ªa un tema tab¨² en el deporte? ?Cu¨¢ntas deportistas tienen reglas dolorosas? ?A cu¨¢ntas les afecta? ?Hay problemas a?adidos como la ausencia del ciclo? ?Hay ginec¨®logos especializados en medicina deportiva? Contesta Esther Morencos, vicedecana de investigaci¨®n, innovaci¨®n e internacionalizaci¨®n de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y tambi¨¦n preparadora f¨ªsica de la selecci¨®n femenina de hockey hierba. ¡°Se habla muy poco de la regla en el mundo en general, as¨ª que el deporte no deja de ser el mismo tab¨² el resto de la sociedad. Es importante hablar de ello primero porque hablando se educa y segundo porque si no, escondemos cosas que tambi¨¦n tienen que ver con el rendimiento de la mujer deportista, su salud, y su bienestar¡±.

Dolor, fatiga, pesadez de piernas

Entre las que pasan por su ciclo como quien oye llover y las que sufren una aut¨¦ntica tortura, hay un combo, asegura Morencos que ha liderado un estudio para recabar datos sobre el ciclo en deportistas espa?olas. Han contestado unas 1.000. ¡°Estamos en proceso de analizarlos. Hay un 70-80% que asegura tener m¨ªnimo tres s¨ªntomas durante el periodo: tienen que ver con dolor, fatiga, pesadez de piernas y dolor de pecho, en su mayor¨ªa. Muy pocas acuden a una cita regular con el especialista¡±.

Los resultados, asegura Morencos, son bastante parecidos a uno de los estudios m¨¢s completos que se ha hecho hasta la fecha, el de Alice McNamara con 195 deportistas ol¨ªmpicas y paral¨ªmpicas australianas que compitieron en los Juegos de Tokio. ?Crees que te afecta el ciclo? ?Si pudieses elegir en qu¨¦ fase del ciclo competir la final, qu¨¦ elegir¨ªas? Fueron dos de las preguntas. El 65,6% de las deportistas australianas contest¨® que la regla s¨ª les afecta (m¨¢s en el entrenamiento que en la competici¨®n -58%-) por dolor, hinchaz¨®n, fatiga, falta de energ¨ªa. El 42% contest¨® que, pudiendo elegir, elegir¨ªa competir justo despu¨¦s del periodo.

Tres s¨ªntomas -como los que se han reportado en el estudio de Morencos y su Universidad- son suficientes como para buscar respuestas. ?Hay ginec¨®logos familiarizados con el deporte y el alto rendimiento? ¡°No est¨¢n formados en la vida deportiva, salvo que por inter¨¦s personal, o alguna vinculaci¨®n, est¨¦n un poquito m¨¢s metidos. M¨¢s all¨¢ de eso, es muy com¨²n todav¨ªa que en la revisi¨®n algunos te sueltan la frase: ¡®Te ha tocado una regla dolorosa, es lo que hay¡¯. Y eso deriva en normalizar s¨ªntomas que afectan no s¨®lo el deporte, sino tu vida cotidiana o, peor a¨²n, a normalizar amenorreas [ausencia de menstruaci¨®n]¡±, contesta Morencos.

Los entrenamientos se pueden adaptar

Tres s¨ªntomas son suficientes para que se tengan en cuenta y no se normalicen. Algo que en el mundo de la alta competici¨®n se tiende a hacer porque los deportistas, acostumbrados a entrenarse con molestias, desarrollan un umbral del dolor muy alto y se acostumbran a convivir con ello. Lo toleran. Su esp¨ªritu de sacrificio es tal que no contemplan parar. Pero los entrenamientos se pueden adaptar. Los estudios que hay no permiten tener una evidencia cient¨ªfica sobre cu¨¢ndo es mejor entrenar seg¨²n que aspectos en funci¨®n de la fase del ciclo (menstruaci¨®n, folicular, ovulaci¨®n, fase l¨²tea). Por la dificultad metodol¨®gica, cuenta Morencos, porque muchos de los estudios que se han hecho son en periodos cortos de tiempo que abarcan uno, dos, tres ciclos menstruales, no en entrenamientos a largo plazo basados en c¨®mo cuadrar las cargas. A largo plazo, sostiene, todav¨ªa hay pocos. Van mostrando posibles efectos, pero Morencos considera que hacen falta muchos m¨¢s. Y a?ade: ¡°Hay una respuesta fisiol¨®gica asociada a las diferentes fases, pero eso no quiere decir que autom¨¢ticamente tenga una transferencia al rendimiento¡±.

Mar¨ªn cuenta que el cuestionario que entrega a diario a su t¨¦cnico y a su preparador f¨ªsico incluye preguntas sobre el ciclo. ¡°Aparte de c¨®mo estoy de ¨¢nimos, cansancio, fatiga, de c¨®mo tengo la rodilla, etc¨¦tera, metemos si estoy con la regla o no. Guille [S¨¢nchez, su preparador] lo quiere saber para regular y medir lo que gasto de energ¨ªa, cu¨¢nto sudo, etc¡±. ?Lo hacen todos? Coti asegura, por ejemplo, que no recuerda haber hablado con sus entrenadores sobre la regla, solo con los m¨¦dicos y los fisios y su preparadora f¨ªsica.

Un cuestionario parecido al de Mar¨ªn hace rellenar tambi¨¦n Juan del Campo a sus atletas. Es entrenador de atletismo en el CAR de Madrid y profesor de la Universidad Aut¨®noma. A sus corredoras les pregunta si les afecta el ciclo y si es as¨ª, c¨®mo y en qu¨¦. Pero es la excepci¨®n, no la normalidad. As¨ª lo certifica, sentado a su lado, Alberto Garc¨ªa, tambi¨¦n docente (profesor titular de INEF de Madrid) y exentrenador de triatl¨®n del equipo ol¨ªmpico femenino en Atenas y Pek¨ªn. Los responsables de algunas federaciones le llaman, precisamente, para dar charlas sobre la regla, la mujer y el deporte. ¡°El primer d¨ªa de entrenamiento siempre preguntaba por el ciclo. Por lo que veo y escucho, no suele ocurrir en el deporte. En un TFG que hice hace poco sobre 200 deportistas, el 91% de las mujeres contestaban que su entrenador no les preguntaba por el ciclo menstrual¡±.

Garc¨ªa y Del Campo consideran que es indispensable hacerlo para poder adaptar los entrenamientos y evaluar las variables de rendimiento. A¨²n as¨ª, cuenta Del Campo, no todas las atletas que se pasan la noche sin dormir por los dolores de regla se lo cuentan. ?Por qu¨¦?.

¡°Es un conjunto de cosas: algunas a lo mejor es por falta de confianza, otras porque prefieren no bajar la carga de entrenamiento y seguir entrenando igual, por mal que se encuentren. Sigue habiendo deportistas que no te hablan de estos temas, y yo creo que es algo que se deber¨ªa hacer porque es totalmente natural. Habr¨ªa que evitar los entrenamientos de alta intensidad en d¨ªas puntuales previos a la menstruaci¨®n y durante la menstruaci¨®n. Son momentos claves que habr¨ªa que intentar respetar en aquellas mujeres que se ven afectadas por dolor o malestar menstrual. Igual que despu¨¦s de la propia menstruaci¨®n tienes una ventana buena para el desarrollo de las capacidades f¨ªsicas (fuerza, resistencia¡­)¡±.

Del Campo asegura que la fase hormonal s¨ª afecta y que, en ese sentido, el rendimiento de la mujer es mucho m¨¢s variable que el de un hombre en competici¨®n. ¡°Una mujer que hace una prueba de 800 o 1.500 puede hacer cuatro, cinco o seis segundos m¨¢s que su marca; eso en un hombre no es habitual, cuando est¨¢ en forma como mucho ir¨ªa a un par de segundos m¨¢s que su propia marca¡±. Garc¨ªa insiste en respetar la individualidad. ¡°Yo he entrenado a una ciclista que daba palmas con las orejas si le tocaba la crono entre los dos primeros d¨ªas de regla. Porque volaba. Y, sin embargo, lo que me he encontrado en el 95% de los casos es que en esos tres d¨ªas no est¨¢n para nada y menos para competir. Por eso tenemos que tener claras las caracter¨ªsticas de cada fase del ciclo, porque de esa manera podemos hacer que se asimile mejor la tarea¡±.

Un grave problema: la ausencia (forzada) de la regla

Garc¨ªa alerta de un problema grave que han detectado y que tiene que ver con la ausencia de la regla, a veces provocada de manera forzosa por las propias deportistas (tomando, por ejemplo, anticonceptivos de manera continuada sin que lo haya aconsejado un ginec¨®logo). Es rotundo: ¡°No puedes o no debes entrenar a una mujer que entre los 16 y 26 a?os presente p¨¦rdida de regla continua [m¨¢s de tres meses]. Si la consecuencia de esa p¨¦rdida es porque no come, que lo arregle el nutricionista; si es porque cada vez que se mira en el espejo ve que tiene m¨¢s peso del que ella cree, que lo arregle el psic¨®logo. Si es un problema de ovarios, que lo arregle el ginec¨®logo; si es un problema de carga de entrenamiento, lo tengo que arreglar yo, que soy entrenador. Pero, aunque suene a ciencia ficci¨®n, t¨² con 20 a?os est¨¢s hipotecando la salud de esa mujer cuando tenga 65, porque es con 20 a?os donde se logra el pico de masa ¨®sea del que ella va a ir restando cuando venga la menopausia para mantener la densidad mineral ¨®sea. Y a lo mejor no ten¨ªa que tener osteoporosis, o s¨ª, pero a los 80; y la tiene a los 70 porque perd¨ªa la regla cada vez que entrenaba. Eso no se puede hacer¡±.

Cita Garc¨ªa el caso de una atleta inglesa, subcampeona de Europa j¨²nior de cross a la que, con 22 a?os, le diagnosticaron osteoporosis. ¡°Perdi¨® la regla con 14 y no la recuper¨® porque ella estaba feliz as¨ª¡±. El de las fracturas por estr¨¦s es un problema serio, conviene Del Campo al mismo tiempo que explica c¨®mo la p¨¦rdida continuada de la regla durante meses y meses e incluso a?os, es un factor importante que puede ser una de las causas de futuras lesiones ¨®seas (fracturas por estr¨¦s), cuando la carga del entrenamiento aumenta.

¡°Te metes en la adolescencia en una rueda en la que hay una p¨¦rdida de peso y de porcentaje graso, y asociado a esto o como consecuencia de ello, una p¨¦rdida de la regla, con el beneficio que puede tener en los deportes en los que desplazas tu cuerpo. Y, de esta forma, tu rendimiento deportivo se ve beneficiado. Todo el mundo te aplaude, todo el mundo dice que qu¨¦ buena vas a ser. Y todo eso se retroalimenta. Te creces, te creces, te creces y en realidad est¨¢s cayendo en un problema grave de salud que vas a pagar antes o despu¨¦s. Ese capital mineral ¨®seo del que hablaba Alberto va a ser menor y muy posiblemente aparecer¨¢n de manera repetida las lesiones ¨®seas a lo largo de tu carrera deportiva. Es un problema que se conoce, pero al que no es f¨¢cil poner soluci¨®n. La forma de tratarlo ser¨ªa informando y educando a las deportistas y a sus familias y ofreciendo un seguimiento y asesoramiento a lo largo de su carrera deportiva¡±. Y en ello, apuntan los dos, tienen que involucrarse todos: entrenador, familiares, psic¨®logo, nutricionista, ginec¨®logo, preparador f¨ªsico.

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