Osasuna consigue la primera victoria de la Liga ante un Sevilla irregular
El equipo navarro, dirigido desde medio campo por el debutante Aimar Oroz, primer l¨ªder del campeonato gracias a un ¡°penaltito¡± (2-1)
Todo es nuevo en el estreno. Nuevos fichajes, aunque sin excesos, nuevas camisetas, el primer gol, la primera tarjeta, la primera intrusi¨®n del VAR; las primeras alegr¨ªas o las primeras decepciones. Y el primer l¨ªder, claro. Es lo que se destaca despu¨¦s del primer partido, aunque 37 jornadas despu¨¦s, el despliegue de adjetivos calificativos y ordinales del partido que inaugura la temporada se diluye en un oc¨¦ano de hitos similares repetidos semana a semana.
El f¨²tbol es el de siempre, nada nuevo, al menos para Osasuna y Sevilla, dos estilos diferentes pero definidos. El equipo navarro al abordaje desde que el ¨¢rbitro da inicio a la Liga; el grupo que dirige Lopetegui, vi¨¦ndolas venir un poco m¨¢s, buscando la eficacia pero sin comprometerse. Claro que muchas veces no hace falta arriesgar para meterse en un l¨ªo. Basta con que Osasuna se lance en tromba en el primer minuto para crear una primera ocasi¨®n por una arrancada de Rub¨¦n Pe?a, que no consigue centrar bien, y el posterior rechace que le cae a Chimy ?vila, que tras un regate en el ¨¢rea para abrirse espacio, remata sin precisi¨®n.
Era un primer aviso de las intenciones de Arrasate, que daba galones a Aimar Oroz, un reci¨¦n llegado de 20 a?os, nacido en Arazuri, un pueblo de ese prol¨ªfico cintur¨®n que rodea Pamplona. A Osasuna le salen muchas promesas de la periferia. Le ech¨® temple el chaval y se convirti¨® en el metr¨®nomo de su equipo, que en otra arrancada de Rub¨¦n Pe?a, y¨¦ndose hacia dentro, puso un centro como en sus mejores tiempos del Eibar, y Chimy ?vila, en el segundo palo, remat¨® de cabeza. Despu¨¦s de tener la primera ocasi¨®n del campeonato, el argentino consegu¨ªa el primer gol.
Se aturdi¨® el equipo navarro durante un minuto, y dej¨® que Acu?a maniobrara en medio campo para ponerle un centro a Papu G¨®mez, que el futbolista bonarense convirti¨® en un regalo para Rafa Mir, que empuj¨® en el primer palo para igualar. No pasaba ni un cuarto de hora y ya hab¨ªan marcado los dos equipos. Empieza bien la Liga.
Con energ¨ªa de principios de temporada, el partido fue intenso en la primera parte de calor de corrida sanferminera. M¨¢s precisos los sevillistas, m¨¢s aguerridos los pamplonicas, se sucedieron las ocasiones, bastantes veces en disparos lejanos que estuvieron cerca de encontrar la porter¨ªa. Torr¨® prob¨® a Bono, que respondi¨® con solvencia; Moi G¨®mez tambi¨¦n intent¨® sorprender al marroqu¨ª, como Delaney a Herrera. Los bombarderos de los dos equipos quer¨ªan su protagonismo. Antes, entre Tecatito y Ocampos hab¨ªan tejido la mejor jugada de la primera parte que Papu G¨®mez envi¨® a los brazos de Herrera desde el punto de penalti.
¡°Penaltito¡±
En la segunda parte, como se pod¨ªa esperar, baj¨® el ritmo del partido, o eso pareci¨® durante los primeros minutos, pero cuando alcanz¨® el juego su velocidad de crucero, otra vez lleg¨® el Osasuna intenso de los primeros minutos, y el Sevilla empez¨® a diluirse un tanto. Dej¨® de estar convencido. Se hizo irregular y los cambios no mejoraron demasiado. Adem¨¢s, en esa tesitura, Papu G¨®mez tuvo la ocurrencia de sacar el brazo a pasear en el ¨¢rea para golpear a un rival. Un penalti, tal vez de esos que los propios ¨¢rbitros tildaron de ¡°penaltitos¡± hace unos d¨ªas, pero indiscutibles por el VAR. Con todo el cuajo del mundo, Aimar Oroz, que hasta su debut con galones y a campo lleno, hab¨ªa jugado diez minutos en Primera, decidi¨® que lo tirar¨ªa ¨¦l, salt¨¢ndose las jerarqu¨ªas. Chut¨® fuerte por el centro, y aunque toc¨® Bono con el pie, la pelota entr¨®.
¡°?Presi¨®n? Qu¨¦ va, un partido m¨¢s que he disfrutado¡±, dec¨ªa el chaval. Y con ese gol derrib¨® al Sevilla, que no pudo levantarse pese a que Lopetegui zarande¨® el banquillo buscando soluciones. No las encontr¨®. Osasuna es el primero en todo despu¨¦s del primer d¨ªa, pero queda tanto, que casi mejor ni decirlo.
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