El espa?ol Mohamed Katir, plata en los 5.000m de los Europeos de atletismo
En la prueba se impone el noruego Jakob Ingebrigtsen, mientras que el bronce es para el italiano Yemaneberhan Crippa
La ¨²ltima curva. 200m. Dos atletas buscan su l¨ªmite. Manda Jakob Ingebrigtsen por dentro. Controla con el rabillo del ojo derecho a Mohamed Katir, que lleva una vuelta pegado a sus talones y un poco m¨¢s, su codo roz¨¢ndole al noruego que fue ni?o prodigio y es casi adulto imbatible. No quiere Katir que siga as¨ª. El espa?ol aprieta los dientes. Piensa en su momento, en el momento en el que le clave el cuchillo profundo. Corre Katir, atleta y poeta de Mula, como cantaba Primo Levi, pleno de v¨¦rtigo, y de calambres, testarudo y desesperado, aterrado por el tambor convulso de su coraz¨®n.
Y el terror de su coraz¨®n, que se confunde con las palmadas aceleradas de miles de aficionados en las gradas, le lleva a anticipar su movimiento, a atacar a Ingebrigtsen ¡ªtan soberbio que le desespera, tan tranquilo en apariencia que le confunde¡ª donde ning¨²n atleta atacar¨ªa, en la curva y por fuera.
Ataca y cede Katir, aprieta los dientes, acelera esbelto, pesado, intenso, y se rinde. Llega a la recta, a los ¨²ltimos 100m, Ingebrigtsen liberado. Gana. Segundo Katir, medalla de plata. Pero no estalla de alegr¨ªa. Las carreras se corren para ganarlas. Y sigue triste en la zona mixta, donde habla suave, Katir, batido dos veces en los ¨²ltimos metros por su demonio noruego, uno al que conoci¨®, y a sus hermanos, en Sierra Nevada el invierno del 21, cuando acaparaban los rodillos y le dejaban en la lista de espera.
¡°Ha sido una l¨¢stima que haya sido una final directa¡±, dice el atleta de Mula, de 24 a?os. ¡°Con menos atletas habr¨ªa sido todo m¨¢s limpio, habr¨ªa habido menos codazos¡±.
Ingebrigtsen la corre tranquilo hasta el ¨²ltimo mil. Deja hacer. Sube y acelera en cabeza. Cambia de ritmo progresivamente. Gana Ingebrigtsen, 21 a?os, ya doble campe¨®n europeo de 1.500m y 5.000m hace cuatro a?os, a los 17, campe¨®n ol¨ªmpico de los 1.500m, campe¨®n mundial de los 5.000 hace nada, en Eugene. Su tiempo, 13m 21,13s. Su ¨²ltimo mil, 2m 24s. Carrera est¨¢ndar. 13m 22,98s para Katir, ya bronce en el 1.500m de Eugene. Tercero, el italiano Yema Crippa (13m 24,83s), el animador de la carrera junto al veterano brit¨¢nico Butchart, el atleta que hizo estirarse el grupo de 25, el que la hizo c¨®moda para todos salvo para el franc¨¦s Hay y para el noruego Nordas, que se cayeron tras rozar sus codos con Katir en un momento de embotellamiento. Los otros dos espa?oles, m¨¢s atr¨¢s, duod¨¦cimo Oukhelfen, d¨¦cimocuarto Mechaal. Los tres nacieron al otro lado del estrecho. Los tres llegaron de ni?os a Espa?a, hijos de inmigrantes. Los tres son el coraz¨®n del atletismo de fondo espa?ol.
El verano pasado, el del 21, fue el verano m¨¢gico de Katir, el atleta que naci¨® en Alcazarquivir, y, en Mula, entrenado por Gabriel Llorente, como Mariano Garc¨ªa, el crack de los 800m, se mantuvo en la sombra de Mechaal, de los dem¨¢s fondistas hasta que estall¨® en una serie de carreras y marcas extraordinarias. En pocas semanas bati¨® los r¨¦cords de Espa?a de 1.500m (3m 28,76s, la d¨¦cima mejor de la historia de todo el mundo), 3.000m (7m 27,64s), de 5.000m (12m 50,79s). Imparable. La sensaci¨®n mundial. En Tokio termin¨® octavo la final de los 5.000m, y a los que le dijeron, unos cuantos, que menudo fracaso, respondi¨® con su sonrisa radiante, y la tristeza de su timidez, ?pero c¨®mo que fracaso, octavo, finalista, en unos Juegos? Soy un ni?o, un debutante, dejadme crecer. Ha crecido. Ha llegado al gran nivel de exigencia. Y termina triste una carrera en la que fue medalla de plata. Corre para ganar.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.