Laporta traslada a Xavi el foco de las miradas
Cualquiera que sea la opini¨®n sobre la estrategia de Bar?a para obtener ingresos, el presidente puede alegar que el entrenador dispone de una plantilla a la altura de lo que se espera
Un empate decepcionante revel¨® el fr¨¢gil sistema de equilibrios en el Bar?a, que traslada a Xavi el foco de las responsabilidades que la temporada anterior se centraban en su presidente, Joan Laporta. La balanza se inclina hacia el entrenador despu¨¦s de un bullicioso verano de fichajes, multimillonarias ventas de derechos y un sinf¨ªn de especulaciones que todav¨ªa no han acabado. Faltan 15 d¨ªas para el cierre del mercado. El club m¨¢s endeudado del mundo pretende a?adir nuevos y car¨ªsimos jugadores ¡ªBernardo Silva, en concreto¡ª a su lujosa plantilla actual. Nada que ver con la penuria del pasado a?o.
Laporta ha salvado esa distancia kilom¨¦trica con la contrataci¨®n de Lewandowski, Raphinha, Kound¨¦ (153 millones entre los tres), adem¨¢s de la llegada de Christensen y Kessi¨¦, sin costo en las adquisiciones. La renovaci¨®n de Demb¨¦l¨¦ confirma que jugar en este Bar?a apetece m¨¢s que en la edici¨®n precedente.
Algo parecido debe de pensar Frenkie de Jong. Su contencioso tiene un marcado car¨¢cter econ¨®mico ¡ªel jugador holand¨¦s quiere cobrar el dinero que figura en el contrato de renovaci¨®n que firm¨® con el anterior presidente, Josep Mar¨ªa Bartomeu, y en el club ahora le dicen que m¨¢s verdes las han segado¡ª, pero ofrece otra vertiente interesante. El catastr¨®fico arranque del Manchester United en la Premier League tiene un car¨¢cter disuasorio en el mercado de estrellas. Nadie quiere salir triturado por la minipimer de Old Trafford.
De Jong, sometido a una fe¨ªsima presi¨®n en las ¨²ltimas semanas, ha a?adido m¨¢s valor a su posici¨®n. Crece su precio ¡ªconsecuencia del decreciente estado de salud del Manchester United¡ª, pero el ins¨ªpido partido del Bar?a le ofrece inmejorables perspectivas. Juega en un club que ha construido una potente plantilla y disputar¨¢ la Liga de Campeones, pero todav¨ªa camina tambaleante, entre sombras. Frente al Rayo, De Jong jug¨® la segunda parte. No se escuch¨® un silbido. Sali¨® beneficiado del desconcierto general.
Cualquiera que sea la opini¨®n sobre la estrategia de Laporta para obtener ingresos ¡ªla venta de diversos derechos del club por un valor cercano a 800 millones de euros¡ª, el presidente puede alegar que el entrenador dispone de una plantilla a la altura de lo que se espera del Bar?a. Le ha pasado el bal¨®n a Xavi. Presidente y entrenador han cambiado su situaci¨®n con respecto a noviembre de 2021.
Laporta acudi¨® a Xavi despu¨¦s de mantener a Koeman. Le destituy¨® en la 11? jornada. El Bar?a ocupaba la novena posici¨®n y los presagios no pod¨ªan ser peores. Comenz¨® a dudarse de alcanzar el objetivo prioritario, terminar entre los cuatros primeros del campeonato para acceder a la Liga de Campeones. Despedido el entrenador, el ¨²ltimo dique capaz de sostener a Laporta era Xavi Hern¨¢ndez. Eso, o un incontrolable estallido social.
El derbi con el Espanyol inaugur¨® el recorrido de Xavi. Venci¨® el Bar?a (1-0) con una alineaci¨®n en la que figuraban Mingueza ¡ªahora en el Celta¡ª, Nico Gonz¨¢lez (Valencia) y un extremo de 17 a?os: Ilias Akhomach. En el banquillo, Riqui Puig (L.A. Galaxy), Abde y Yusuf Demir (Rapid de Viena). Los tres jugaron en el segundo tiempo. Era el equipo menos prometedor del mundo. Xavi cumpli¨® con su parte y llev¨® al Bar?a hasta la segunda posici¨®n del campeonato. Durante la mitad de la Liga, la posici¨®n del presidente dependi¨® de la destreza de Xavi. En cierto modo, record¨® su relaci¨®n con Pep Guardiola despu¨¦s de la moci¨®n de censura.
Ya no es el caso. Laporta ha entregado a Xavi los recursos que necesita. El equipo tiene mucho mejor aspecto que la situaci¨®n econ¨®mica del club. A Xavi le toca dirigirlo a buen puerto. Las miradas han girado de direcci¨®n en el Camp Nou: del palco al banquillo. Xavi ha terminado su breve periodo como presidente de facto.
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