El desaf¨ªo de Pau Capell en el Ultra Trail del Mont Blanc

Una circunferencia completa, 360 grados de Chamonix a Chamonix alrededor del pico m¨¢s alto de Europa, el Mont Blanc, son 171 kil¨®metros por Francia, Suiza, Italia, 10.000 metros de desnivel positivo, un perfil de recorrido como las olas del mar, 810 metros, el punto m¨¢s bajo, el pueblo de Saint Gervais; 2.565m, el m¨¢s alto, la cima del col de las Pir¨¢mides Calc¨¢reas, una de las ocho o nueve subidas, y la Aguja de Bionassay, el Col de Bonhome, y sus correspondientes bajadas, por vaguadas, laderas, pendientes, caminos, barrancos, y las crester¨ªas quiz¨¢s del col de la Seigne y Val Veni, desde las que los 2.300 participantes en el Ultra Trail Mont Blanc (UTMB) ver¨¢n salir el sol al amanecer el s¨¢bado (si no llueve, que seguramente, no), apagar¨¢n el frontal que les ha alumbrado la noche, gritar¨¢n, guau, y seguir¨¢n corriendo a pie, o caminando, un par¨¦ntesis m¨ªnimo, un chute de energ¨ªa inmenso en su b¨²squeda que seguir¨¢ bajo el Diente del Gigante, Val Ferret¡­ Nombres, paisajes, lugares para detenerse y dejarse deslumbrar, vistas que ellos despreciar¨¢n. Su objetivo es otro.

Salen a las seis de la tarde de este viernes. El amanecer es 13 horas despu¨¦s. Son 13 horas de carrera a siete minutos el kil¨®metro de media, m¨¢s despacio subiendo, r¨¢pido, a ritmo de 4m-4m 30s el kil¨®metro, en el poco llano, y desesperados, lanzados, en los descensos, saltando de piedra en piedra, riscos y torrenteras, a 3m-3m 30s el kil¨®metro, y qu¨¦ dolor, agujas en los m¨²sculos, y el alma agitada. Velocidad media, nueve kil¨®metros por hora y un poquito m¨¢s. Cuando amanece, el cuerpo est¨¢ ya cansado. Y un poco triste. La nieve del Mont Blanc no es perpetua. El calentamiento global est¨¢ acabando con los glaciares. Las avalanchas peque?as, los desprendimientos, son continuos.

¡°Los segundos esos que ves salir el sol por encima de esa monta?a y dices, guau, este momento... vivo el trail por este momento, pero al cabo de un minuto, cuando ya has visto salir el sol, ya vuelves a la penuria... Me quedan siete horas como m¨ªnimo, una jornada laboral entera, por delante, y ya llevo m¨¢s de eso en las piernas, y no es solamente correr, has de subir un monte, bajarlo, subir a 2.000 metros, volver a bajar...¡±

Al tel¨¦fono desde Chamonix, habla Pau Capell, de 28 a?os, 1,70 metros, 62 kilos, de Sant Boi (Barcelona), uno de los 2.300 participantes en la prueba m¨¢s importante del circuito del ultra trail. Uno de los 40 ¨¦lites, explica, de los que, en un duelo de eliminaci¨®n, se retirar¨¢n la mitad, y de los 20 que queden, diez no tendr¨¢n el d¨ªa, y de esos 10, cinco tendr¨¢n el d¨ªa¡­ ¡°Y si t¨² est¨¢s entre ellos, pues muy bien. Y ah¨ª es donde has de luchar realmente para intentar ser un poco m¨¢s inteligente y guardar fuerzas para el final. El cuerpo humano llega a un punto en el que el desaf¨ªo ya no es f¨ªsico, es mental. Y cuando la mente entra en juego es muy f¨¢cil tirar la toalla¡±.

Uno de los que quiz¨¢s estar¨¢ tambi¨¦n es otro catal¨¢n, el mito Kilian Jornet, el rey del Mont Blanc y de cualquier proeza que se quiera pensar, y ganador de tres UTMB (de 2009 a 2011), que est¨¢ d¨¦bil porque ha pasado una covid dura. Jornet, de 32 a?os, y ganador ya esta temporada de la Zegama y las 100 millas de la Hardrock, en Estados Unidos, decidi¨® esperar a ¨²ltima hora, y al consejo de los m¨¦dicos, para tomar una decisi¨®n. ¡°Hemos de agradecerle todo a Kilian. Fue un gran incitador de que este deporte se hiciera m¨¢s grande y mantiene viva esta llama despu¨¦s de muchos a?os con todas las proezas que ha hecho¡±, dice Capell. ¡°Ahora, este es un deporte ya muy estable que no necesita tener estos referentes, aunque lo es. Pero, ostras, nos ha hecho un grand¨ªsimo favor para que todos podamos vivir de esto. Por ¨¦l se ha creado un boom en este deporte¡±. Junto a ¨¦l, los grandes rivales de Capell ser¨¢n el norteamericano Jim Walsley y los franceses Mathieu Blanchard y Aur¨¦lien Dunand Pallaz.

Capell gan¨® hace tres a?os el UTMB. Lo hizo en un tiempo r¨¦cord: 20h 19m. Este a?o regresa. Quiere batir su marca, quiere ser el primero que rompa la barrera de las 20 horas. Son cuatro maratones seguidos, y tres kil¨®metros de regalo. Cinco horas cada marat¨®n. Se prev¨¦ una tarde de viernes tormentosa, con algo de lluvia. Viento d¨¦bil a moderado del noroeste. Entre 10 y 20 grados de temperatura a 1.000m, entre 9 y 17, a 1.500m, y entre 6 y 14, a 2.000m. Una prueba que a¨²na dos elementos, la stamina (resistencia a alta intensidad, aguante) y la adrenalina, el riesgo, el coraz¨®n a 200 no por el esfuerzo f¨ªsico sino por la sensaci¨®n de peligro cuando se desciende a toda velocidad rozando precipicios. ¡°Y le a?adir¨ªa un tercer elemento, masoquismo¡±, dice el atleta, entrenado por Laia D¨ªez, que se ha entrenado dos semanas en el Valle del Rift, en Iten, donde los maratonianos kenianos, y no ha mejorado la carrera, como pretend¨ªa, pero s¨ª su fe en la humanidad viendo c¨®mo, ellos que tan poco tienen, cooperan entre s¨ª los deportistas africanos, c¨®mo se ayudan a mejorar. ¡°Llegas a rozar tanto el l¨ªmite que puede parecer un poco una locura, ?no? Cuando est¨¢s 20 horas corriendo a un nivel bastante alto de intensidad piensas que, ostras, que el sufrimiento es bastante importante¡±.

Pasar¨¢ momentos de fatiga, momentos de exaltaci¨®n endorf¨ªnica, p¨¢jaras. Momentos en el que los m¨²sculos se contraer¨¢n ajenos a su voluntad, pasos de aut¨®mata. Alimentar¨¢ el cuerpo con comida l¨ªquida que lleva en el bid¨®n en la mochila, y con barritas, geles, hidratos, s¨¢ndwiches de Nutella y de mermelada, que le dar¨¢ su pareja en los avituallamientos, en los que le mirar¨¢ a la cara, y, como le conoce, decidir¨¢ si ve rastros de sal que ha sudado mucho, que debe tomar sales para no deshidratarse, y comer¨¢ lo que encuentre en los refugios de monta?a. Y Capell, atleta de North Face, vestido con ropa dise?ada por Fernando Elvira, tambi¨¦n deber¨¢ alimentar el esp¨ªritu, la moral, el ¨¢nimo. Y para eso est¨¢ la familia.

¡°Mi asistencia son mis padres, mis hermanos, mi pareja¡­ Un abrazo de mi padre cuando llevo 15 horas corriendo se siente mucho m¨¢s que un d¨ªa normal¡±, dice. ¡°Cuando gan¨¦ en 2019, hice cuatro llamadas durante el recorrido, una por cada marat¨®n que terminaba, y eran llamadas que divid¨ª durante todo el recorrido y hac¨ªa a mis seres queridos, a mis padres, a mi expareja o a mi amigo o a mi entrenadora. Estas estrategias las hago durante los momentos cr¨ªticos de las carreras. Y sobrevivo¡±.

Hillary ascendi¨® el Everest simplemente porque estaba ah¨ª. Capell, que empez¨® a correr por la monta?a para recuperarse de una lesi¨®n de rodilla que se hizo jugando al f¨²tbol sala y en 20 minutos se enamor¨® de la libertad, quiere bajar de 20 horas animado por una necesidad interior, m¨ªstica. ¡°Yo corro por la monta?a para conocerme a m¨ª. Nadie de nosotros nos vamos a conocer nunca al 100%. Ma?ana, o de aqu¨ª a un a?o, haremos alguna acci¨®n, vamos a contestar de alguna manera a alguien o vamos a hacer algo o la vida nos va a llevar a un punto extremo, y diremos, guau, yo pensaba que en este punto extremo yo no iba a actuar de esta manera¡±, medita. ¡°Y en la monta?a en larga distancia esto sucede. Hay momentos de cansancio en los que dices no s¨¦ por qu¨¦ estoy corriendo si realmente estoy reventado f¨ªsicamente, pero sigues corriendo y recuperas este momento superando, lo superas de alguna manera haciendo algo que no pod¨ªas imaginar que har¨ªas¡±.

Si su aspiraci¨®n se cumple, llegar¨¢ a Chamonix, de vuelta, antes de las dos de la tarde del s¨¢bado, a la hora del verm¨² en una terraza al sol. Un verm¨² y una lata de mejillones. ¡°Si tomo una cerveza, me da un patat¨²s. El cuerpo est¨¢ en otro lado¡±. Y el alma en las nubes.

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