La selecci¨®n femenina de f¨²tbol est¨¢ rota
Las jugadoras amotinadas aluden solo a motivos deportivos aunque niegan que hayan exigido la cabeza de Vilda, mientras la Federaci¨®n asegura que ya estaba tomando medidas para reconducir la crisis
La selecci¨®n femenina de f¨²tbol sufre una crisis de dimensiones desconocidas y consecuencias imprevisibles. El ¨®rdago p¨²blico de una parte capital del vestuario para forzar la salida del entrenador, Jorge Vilda ¡ªconcretado con el env¨ªo el jueves por parte de 15 jugadoras de un correo a la Federaci¨®n en el que renuncian a ser convocadas por motivos de ¡°estado emocional¡± hasta que ¡°la situaci¨®n no sea revertida¡±¡ª ha situado al combinado nacional en un escenario l¨ªmite. La ruptura entre un sector nada menor de la caseta (seis de las firmantes fueron titulares fijas en la pasada Eurocopa) y la alianza, de momento indivisible, entre el t¨¦cnico y el organismo que dirige Luis Rubiales se antoja muy dif¨ªcil de reconducir, si no imposible. Y todo ello a menos de un a?o del Mundial y con la mejor generaci¨®n de futbolistas que ha producido Espa?a.
A falta de nuevos cap¨ªtulos, lo sucedido en las ¨²ltimas horas supone otro pelda?o, y posiblemente no el ¨²ltimo, en la escalada interminable de conflictos que azota al f¨²tbol practicado por mujeres en Espa?a por cualquier asunto. En este, en concreto, casi la ¨²nica coincidencia entre las partes es que la gran crisis desatada tras la Eurocopa de hace tres meses [la selecci¨®n cay¨® en cuartos contra la campeona, Inglaterra, en la pr¨®rroga] se debe a motivos deportivos. Hasta la fecha, no han trascendido motivos personales en la relaci¨®n entre Vilda y el vestuario.
Tampoco en el comunicado publicado este viernes por las amotinadas. ¡°Nunca hemos pedido el cese del seleccionador¡±, asegur¨® el escrito difundido en sus perfiles de redes. ¡°Nuestro trabajo no es elegir dicho cargo, pero s¨ª expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos que puede mejorar. ?Alguien puede pensar que, a ocho meses del Mundial, un grupo de jugadoras de m¨¢ximo nivel se plantean esta decisi¨®n como un capricho o un chantaje?¡±, lanz¨® el texto, en el que se denunci¨®, adem¨¢s, que una comunicaci¨®n privada (los correos) con informaci¨®n que afecta a su salud se haya hecho p¨²blica. ¡°Es una respuesta a la petici¨®n de la propia Federaci¨®n de conocer qui¨¦nes quer¨ªamos no ser convocadas. Comunicaci¨®n de la que no hemos recibido respuesta en forma¡±, puntualiz¨®. ¡°En ning¨²n caso hemos renunciado a la selecci¨®n¡±, recalc¨® la nota, que tambi¨¦n difundi¨® Alexia Putellas, ahora lesionada. Trascendi¨® tambi¨¦n que otra de las capitanas, Irene Paredes, comparte la posici¨®n de fondo. ¡°Irene no puede recibir m¨¢s presi¨®n¡±, explicaba este viernes una fuente cercana a las futbolistas.
— Alexia Putellas (@alexiaputellas) September 23, 2022
Y el mar de fondo, seg¨²n los testimonios, se encuentra en las facultades futbol¨ªsticas de Vilda. ¡°No se puede vender como un gran ¨¦xito pasar la fase de grupos [de un gran torneo]¡±, alerta a este peri¨®dico, bajo condici¨®n de anonimato, una de las 15 futbolistas que enviaron la carta a la Federaci¨®n. ¡°Tenemos que pelear por ganar t¨ªtulos. Ya lo hacemos en las categor¨ªas juveniles y hay jugadoras con una Champions ?Por qu¨¦ lo hace? ?Nos tenemos que conformar con ganarle a selecciones menores?¡±, se pregunta la misma jugadora sobre el t¨¦cnico, al que en el n¨²cleo de las sublevadas consideran ¡°poco ambicioso¡± y sin la capacidad para sacar el mayor rendimiento al talento de las jugadoras. Un retrato en el que deslizan tambi¨¦n situaciones de excesivo control: ¡°Est¨¢ pendiente de con qui¨¦n hablamos, lo que decimos en la prensa, si nos quejamos¡¡±, a?aden las mismas fuentes.
Otra fuente cercana a la caseta destaca que, al menos estas 15, han decidido que, ante la tesitura de Vilda s¨ª o Vilda no, han elegido no ir, conscientes de que esto puede acabar con su carrera internacional, muy dolidas porque sus reclamaciones no tienen el mismo peso que cuando lo hacen en el combinado masculino. Un movimiento de enorme riesgo que han hecho, a?ade la misma fuente, tras haberse asesorado con abogados para redactar un correo con mucho tiento ¡ªexponen motivos emocionales y no f¨ªsicos¡ª y esquivar as¨ª las consecuencias de la ley, que castiga la negativa a ir a la selecci¨®n. En la Federaci¨®n est¨¢n expectantes por comprobar si este fin de semana juegan con sus clubes. ¡°Con Rubiales, estas formas no van a ning¨²n lado¡±, advierten desde dentro.
Ya hace menos de un mes, cuando trascendi¨® que el vestuario hab¨ªa pedido la cabeza de Vilda, las tres capitanas (Paredes, Jenni Hermoso y Patri Guijarro; solo esta ¨²ltima ha firmado ahora) negaron en una tensa comparecencia (t¨¦cnico y jugadoras salieron por separado) haber exigido la destituci¨®n del seleccionador, pero s¨ª reclamaron cambios. ¡°Es un malestar general. Tenemos un grupo que puede lograr grandes t¨ªtulos, y por eso se traslada ese sentimiento¡±, afirm¨® entonces Paredes. Unos minutos antes, el entrenador denunci¨® que se hab¨ªan ¡°traspasado los c¨®digos del f¨²tbol¡±, admiti¨® que el ambiente durante la competici¨®n empeor¨® cuando llegaron los partidos y, de paso, se?al¨® varias veces a errores puntuales sobre el campo.
Desde la Federaci¨®n, donde no se oculta cierto desconcierto, admiten que las jugadoras trasladaron la queja de que ¡°el mensaje de Jorge era repetitivo y estaba gastado [ascendi¨® al cargo en 2015]¡±, un lamento que, aseguran, fue atendido y para que el que ya se estaban tomando medidas dentro del staff, con mayor protagonismo para el resto de integrantes. ¡°En verano, Vilda, la segunda entrenadora [Montse Tom¨¦] y el psic¨®logo [Javier L¨®pez Vallejo] se reunieron individualmente con todas las seleccionadas. Y ahora nos llega por sorpresa esto. Est¨¢n endiosadas, no han ido de cara. Se han pegado un tiro en el pie¡±, subrayan fuentes conocedoras de la crisis, que sospechan del cuerpo t¨¦cnico del Barcelona como un posible instigador del mot¨ªn. ¡°Nos dicen que entrenamos mal y nos culpan de las lesiones¡±, apuntan desde el ¨®rgano federativo. Una denuncia que, por otro lado y sin conocer el dardo federativo, no esconde una fuente del conjunto cul¨¦: ¡°Las futbolistas se quejan de que los entrenamientos de la selecci¨®n son aburridos y no tienen intensidad. Vuelven f¨ªsicamente en peores condiciones¡±.
Mientras, Vilda, cuyo entorno lo ve¨ªa este viernes ¡°tranquilo¡± pese a la gran tormenta, charlar¨¢ estos d¨ªas una por una con el resto de jugadoras susceptibles de ser convocadas y que no han enviado la carta para conocer su disponibilidad con vistas a la lista de la pr¨®xima semana para los compromisos contra Suecia en C¨®rdoba (7 de octubre) y EE UU en Pamplona (d¨ªa 11). ¡°Es una situaci¨®n totalmente anormal, con una dif¨ªcil gesti¨®n, pero que no tengo dudas de que la Federaci¨®n la va a gestionar de la mejor manera posible. Hay muchos condicionantes¡±, terci¨® Luis Enrique.
Y en medio de un conflicto tan grande como in¨¦dito, un r¨¢pido repaso a las 15 firmantes (Guijarro, Sandra Pa?os, Claudia Pina, Aitana Bonmat¨ª, Mapi Le¨®n y Mariona Caldentey, del Barcelona; Ainhoa Moraza y Lola Gallardo, del Atl¨¦tico; Amaiur Sarriegi y Nerea Eizagirre, de la Real Sociedad; Laia Aleixandri y Leila Ouahabi, del City; Ona Batlle y Luc¨ªa Garc¨ªa, del United; y Andrea Pereira, del Am¨¦rica) delata la ausencia total de madridistas, ocho en la ¨²ltima lista (Misa, Olga Carmona, Ivana Andr¨¦s, Roc¨ªo G¨¢lvez, Teresa Abelleira, Claudia Zornoza, Athenea del Castillo y Esther Gonz¨¢lez). Las jugadoras del Madrid tambi¨¦n estaban de acuerdo, advierte una de las futbolistas azulgranas; pero la entidad blanca, asegura, les aconsej¨® ¡°no meterse en l¨ªos¡±. ¡°Y, sin nosotras, ellas pasan a ser titulares¡±, zanja.
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