La resurrecci¨®n de Granit Xhaka

Granit Xhaka es como el Marmite, esa pasta para untar hecha a partir de levadura que divide a los ingleses entre quienes la odian y quienes la adoran. No hay medias tintas. O te encanta o no la soportas. Garth Crooks, delantero del Tottenham Hotspur en la primera mitad de los a?os 80, est¨¢ entre quienes no soportan al jugador. ¡°No me gusta Granit Xhaka. Lo encuentro pol¨¦mico, demasiado agresivo y absolutamente irritante. Aunque tengo que reconocer que en estos momentos es un muy buen jugador, ten¨ªa que haberse ido del Arsenal¡±, opin¨® Crooks hace solo unas semanas.

Jos¨¦ Mourinho, que intent¨® llev¨¢rselo a la Roma, afirm¨® en una entrevista que en el Arsenal ¡°solo van a reconocer su val¨ªa cuando se haya ido¡±. Patrick Vieira, estrella del gran Arsenal de Los Invencibles, le ha se?alado como el jugador que m¨¢s se parece a ¨¦l ¡°porque hace todas las cosas importantes que no se ven¡±.

Hubo una ¨¦poca en la que precisamente el hacer esas cosas le sal¨ªa muy caro a Xhaka porque el equipo no trabajaba todo lo que deb¨ªa trabajar y cuando ¨¦l intentaba llegar donde otros no se tomaban la molestia de ir sol¨ªa llegar tarde y mal, lo que le ha costado unas cuantas tarjetas amarillas y alguna roja. Entre eso y el car¨¢cter, bueno o malo pero siempre fuerte, basta para hacerse una idea de la mala fama de Granit Xhaka.

Muchos ven el origen de su car¨¢cter en las tribulaciones de la familia. El padre de Granit, musulm¨¢n albanokosovar, pas¨® m¨¢s de tres a?os en la c¨¢rcel por manifestarse en 1986 contra el Gobierno de Belgrado en defensa de los derechos de la minor¨ªa albanesa. Cuando el padre sali¨® de la c¨¢rcel, los Xhaka se exiliaron en Suiza, donde Granit nacer¨ªa en 1992. La experiencia de su padre, explic¨® una vez en el Guardian, ¡°sin duda forma parte de mi car¨¢cter, me ha hecho ser una persona m¨¢s fuerte: nunca huyo de nada¡±.

Suizo de nacimiento pero kosovar de coraz¨®n y sangre, Granit Xhaka lleg¨® al Arsenal en Mayo de 2016 con 22 a?os, dos t¨ªtulos de la liga suiza con el Basilea y cuatro temporadas en el Borussia Moenchengaldbach, donde acab¨® de capit¨¢n y en el equipo del a?o de la Bundesliga. En el Arsenal, donde su exigente hinchada estaba harta de los equipos blandengues de Ars¨¨ne Wenger, incapaces de ganar la liga desde la temporada 2003-04, le recibieron como la gran esperanza blanca, como el hombre de indomable car¨¢cter que iba a inyectar sangre y esp¨ªritu de lucha en una plantilla siempre de inmensa calidad y siempre decepcionante en los grandes momentos.

Xhaka le ech¨® mucho car¨¢cter. Muchas pelotas, como ¨¦l mismo dice que le falta a veces al equipo. Quiz¨¢ demasiadas. El idilio dur¨® poco y el divorcio entre hinchada y jugador se hizo oficial el 27 de octubre de 2019, cuando Xhaka se quit¨® la camiseta y la tir¨® al suelo y le grit¨® al p¨²blico lo que pensaba de ellos como reacci¨®n a la pitada que recibi¨® al ser sustituido. El Arsenal ganaba 2-0 antes de los 10 minutos pero el Crystal Palace remont¨® y se llev¨® un empate. Unai Emery, que hab¨ªa reemplazado a Wenger en el banquillo del Emirates, le quit¨® la capitan¨ªa y le suspendi¨® por un mes.

Repudiado por la afici¨®n, castigado por el entrenador, Granit Xhaka escuch¨® la oferta que le hab¨ªa hecho llegar el Hertha Berlin para que volviera a Alemania en el mercado de invierno y estaba decidido a marcharse cuando le llam¨® Mikel Arteta, que hac¨ªa tan solo unos d¨ªas que hab¨ªa sustituido a Emery. Tuvieron una larga conversaci¨®n mano a mano. Una sesi¨®n terap¨¦utica de varias horas que se sald¨® con la decisi¨®n de darse una nueva oportunidad. Un primer paso para una resurrecci¨®n que se ha plasmado en las ¨²ltimas semanas, con el Arsenal de l¨ªder y la afici¨®n coreando el nombre del jugador al que hace tres a?os silbaba.

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