El Athletic supera en intensidad y fe al Villarreal de Seti¨¦n

Gan¨® el Athletic y regresa al buen camino. El club mont¨® su fiesta en la explanada de San Mam¨¦s al estilo de lo que se hace en otras ligas, y habilit¨® tambi¨¦n una mini actuaci¨®n de Gatibu, un grupo que pega mucho en el Pa¨ªs Vasco, en pleno c¨¦sped. Pero la fiesta de verdad estuvo en el campo, en el que los hombres de Valverde superaron en intensidad y fe a su rival.

ATHAthletic

1

Unai Sim¨®n, Yeray, Yuri, De Marcos (Lekue, min. 28), ??igo Mart¨ªnez, Berenguer (Jon Morcillo, min. 82), Vesga, Ra¨²l Garc¨ªa (Unai Vencedor, min. 69), O. Sancet, Nico Williams y Williams (Guruzeta, min. 82)

VLL Villarreal

0

Rulli, Alberto Moreno, Pau Torres, Kiko Femen¨ªa (Jorge Cuenca, min. 86), Mandi, Giovani Lo Celso (Trigueros, min. 25), Parejo (Alberto del Moral, min. 86), Coquelin, Morales (Nicolas Jackson, min. 64), Chukwueze (Yeremy Pino, min. 64) y Arnaut Danjuma

Goles 1-0 min. 58: Williams.

?rbitro Miguel ?ngel Ortiz Arias

Tarjetas amarillas Ra¨²l Garc¨ªa (min. 45), Alberto Moreno (min. 50) y Vesga (min. 89)

Era cuesti¨®n de darle marcha al partido contra el Villarreal; a evitar que los amarillos envolvieran al Athletic en su juego; el que traen de serie despu¨¦s de a?os con Emery, y el que est¨¢ en fase de implantaci¨®n con Seti¨¦n. Claro que el t¨¦cnico c¨¢ntabro tambi¨¦n llevaba su plan a la Catedral, que en la pizarra todo se sostiene, pero luego est¨¢ lo que pasa en el campo, y en los primeros minutos funcion¨® lo que propuso el equipo visitante. Bajaba Parejo a recibir de Rulli y jugaba con Lo Celso, que buscaba despu¨¦s las bandas. El d¨²o del arte, sin embargo, se deshizo cuando el argentino se tuvo que retirar lesionado. Ya no fue tan f¨¢cil llegar y saltarse las l¨ªneas rojiblancas.

El submarino perdi¨® tracci¨®n. Sin renunciar a su juego, el Villarreal cedi¨® poco a poco el control al Athletic, que tambi¨¦n perdi¨® a De Marcos. Los ¨²ltimos minutos de la primera parte fueron de un acoso constante a la porter¨ªa de Rulli. Los bilba¨ªnos aumentaron varios grados su intensidad y tuvieron llegadas en las que los puntas rojiblancos no afinaron con la porter¨ªa.

Con el arranque del segundo acto se desat¨® el vendaval rojiblanco. Valverde orden¨® a toda m¨¢quina, ajust¨® la presi¨®n y el Villarreal perdi¨® el rumbo, adem¨¢s de todos los balones en medio campo. Se encadenaron las ocasiones. La grada era un ?uy! continuo, hasta que Ra¨²l Garc¨ªa, siempre aplicado a la hora de poner intensidad, pele¨® un bal¨®n en el c¨ªrculo central, se gir¨® hacia el ¨¢rea contraria, enfil¨® la pelota hacia I?aki Williams, que encar¨® a Rulli para batirle en su salida. Era un premio merecido, pero tal vez corto, porque ante un Villarreal sin respuestas, y liderado por un Sancet espl¨¦ndido, que por fin jug¨® los 90 minutos, el equipo bilba¨ªno sigui¨® sumando llegadas y m¨¢s llegadas ante la inacci¨®n amarilla.

Solo una vez Morales hab¨ªa asustado a la grada con un disparo que rechaz¨® Unai Sim¨®n. Luego marc¨® su gol el Athletic, pero los hermanos Williams pudieron hincharse; tambi¨¦n Ra¨²l Garc¨ªa, incluso Vencedor, que a diez metros de la porter¨ªa y sin defensas cerca, dispar¨® al mu?eco. La retah¨ªla de ocasiones desperdiciadas ocasion¨® que los ¨²ltimos minutos se vivieran con inquietud en la grada de San Mam¨¦s, aunque el Villarreal no pudo encadenar tres pases seguidos para llegar al ¨¢rea a causa de la feroz presi¨®n local, que segu¨ªa funcionando con el tiempo casi completado.

Posiblemente, a Quique Seti¨¦n le queden todav¨ªa bastantes piezas para completar el puzle que quiere montar en su nuevo proyecto. Todo lo contrario que a Valverde, al que, a pesar del accidente del Camp Nou, las cosas le van razonablemente bien.

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