La promesa del metaverso inflama al ciclismo con la Champions League de la pista
En vel¨®dromos de madera, donde se unen lo viejo, lo nuevo, lo real y lo imaginario, y a toda velocidad, Discovery comenzar¨¢ esta temporada las transmisiones deportivas inmersivas en la nueva competici¨®n de pista
¡°Un torero alem¨¢n, eso es un pistard espa?ol, un perro verde¡±. Amalio Hortelano, perro verde ¨¦l mismo, torero en Alemania, lo sabe desde muy joven, desde que se ganaba la vida en los vel¨®dromos del mundo, cargaba el 600 de bicis, ruedas, un par de compa?eros y botellas de co?ac para sobornar aduaneros y se iba en enero de Madrid a Berl¨ªn, y su muro, a su vel¨®dromo, a correr los 6 D¨ªas. As¨ª, un torero alem¨¢n, vista su soledad casi, se siente Sebasti¨¢n Mora, pistard espa?ol que ni se acuerda exactamente de cu¨¢ntos campeonatos de Europa ha ganado (son seis, y un Mundial de scratch, adem¨¢s) ni de en cu¨¢ntos pa¨ªses ha tenido que vivir siguiendo su vida, sus vel¨®dromos, con su sill¨ªn Concord amarillo desgastado pero irremplazable, como era ¨²nico el Brooks de cuero de los antiguos ciclistas, lo ¨²nico que llevaban consigo cuando cambiaban de equipo, con su manillar estrecho, estrecho como el de las fixies de los hipsters urbanos, como les gustan a los camellos de Brooklyn, sus ruedas japonesas, su Orbea embalada. Ha corrido en equipos japoneses, ingleses, espa?oles, y la Universidad en Castell¨®n. Carreras de carretera para mantener el fondo. Pero su mundo es la pista. Un ¨®valo de madera de 250 metros, una pista inclinada, apenas un 12% en las rectas, un 45% de pendiente en las curvas, peraltes salvajes, un muro, para poder aumentar la velocidad hasta 85 kil¨®metros por hora y evitar que la fuerza centr¨ªfuga les mande despedidos a la nada a los amantes del pi?¨®n fijo que dividen su mundo, su espacio vital, en los ocho metros que van de la balaustrada en las alturas a la Costa Azul, la iron¨ªa de los corredores, la franja azul ligeramente inclinada que marca el l¨ªmite interior del ¨®valo, y las l¨ªneas del pasillito de los velocistas, negra, la cuerda, abajo, roja arriba, y la azul en el centro, la de las stayer, las motos tras las que corr¨ªan Guillermo Timoner y Amalio Hortelano.
Por debajo de ellos, sujetando la pista tan suave de l¨¢minas de pino siberiano sin barnizar, centenares de pilares de madera forman un entramado perfecto, medido, y las curvas del vel¨®dromo parecen las de un tonel de jerez gigantesco, o la quilla de un barco, as¨ª vistos, desde el suelo, y los postes son un bosque ordenad¨ªsimo y secreto. ¡°Cuando lo construyeron, en 2014, el arquitecto suizo que lo dise?¨®, Ralph Sch¨¹rmann, nos exigi¨® que durante 15 d¨ªas nadie ajeno a su equipo pod¨ªa estar viendo la construcci¨®n, pues pose¨ªan un secreto para cerrar el anillo que nadie pod¨ªa contemplar, casi como los constructores de las pir¨¢mides, o los artesanos que cerraban arcos y b¨®vedas con piedras clave...¡±, explica a un grupo de visitantes, orgulloso, un gu¨ªa del vel¨®dromo de Saint Quentin en Yvelines, Par¨ªs, donde se disputar¨¢n las pruebas de pista de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2024.
El centro es la pelousse, un gran espacio rectangular que los d¨ªas de la gran fiesta de la pista, las jornadas de los 6 D¨ªas inventadas en el Madison Square de Nueva York a comienzos del siglo pasado, se convierten en gigantesco restaurante y sala de fiestas donde se cena y se baila entre r¨ªos de champagne, mientras los ciclistas a pi?¨®n fijo dan vueltas alrededor, o se afeitan en surplace o se toman un caf¨¦ mientras leen el peri¨®dico desplegado sobre el manillar, y en las gradas, una nube de humo, se cruzan apuestas de la tarde a la madrugada. ¡°Y c¨®mo me gusta el ambiente de los 6 D¨ªas¡±, dice Mora, que tiene 34 a?os y es de Vila-Real. ¡°Son una fiesta, sobre todo en B¨¦lgica, en Amberes, en Gante¡ Y eso que ahora ya no son tan de aves nocturnas como antes, locos de la madrugada, pues terminan a las 11 de la noche¡±. Y no se fuma.
Los 6 D¨ªas son a?oranza del pasado inventado, y un ¨®leo de Edward Hopper, el ciclista en su cabina al borde de la pista, intentando dormir mientras su pareja sigue dando vueltas, y semilla del futuro que siempre llega tarde, y la pista, la magia del vel¨®dromo, la competici¨®n que llevar¨¢ a las pantallas a millones de los chavales de 11 a 16 a?os, que, seg¨²n Fran?ois Ribeiro, director de eventos de Discovery, que viven la vida a trav¨¦s de una pantalla y que pasan del deporte tradicional. Son el gran objetivo de todos los deportes, el segmento de edad m¨¢s deseado, pues a estos a?os cuando se forjan las pasiones y las aficiones para toda la vida. Todo ello, la madera, el aire del pasado, la tradici¨®n, se convertir¨¢ de aqu¨ª a nada, en material de metaverso, el camino seguro, dice Discovery, para aunar y controlar el universo irresistible de los E-Sports, las competiciones de videojuegos, con la realidad de competidores de carne y hueso. Realidad virtual y realidad real en un mismo espacio. Avatares y personas, decenas de c¨¢maras y puntos de vista e interacciones. Un mill¨®n de euros solo para montar el escenario en los vel¨®dromos. Cuatro toneladas de instalaciones en el techo.
Igual que una empresa medi¨¢tica, la futura ASO, editora del diario L¡¯?quipe, invent¨® a principios del siglo pasado el Tour de Francia para aumentar sus ventas en julio, as¨ª la gigantesca Discovery, propiedad de la Warner y propietaria de los derechos de transmisi¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, cre¨® el a?o pasado una competici¨®n, bautizada estelarmente como Champions League de la Pista (UCI Track Champions League, UTCL), que viene a ser como los 6 D¨ªas del siglo XXI, una competici¨®n nacida, como la antigua, para ser entertainment. ¡°Mi hijo de 11 a?os se pasa el d¨ªa mirando y comunic¨¢ndose con pantallas. Es algo inevitable. No se puede luchar contra ello. As¨ª es la realidad¡±, dice Ribeiro. ¡°Mejor unirnos a ellos y controlarlos. El futuro de la transmisi¨®n de deportes pasa por aqu¨ª, por la creaci¨®n de una nueva realidad y por eso, para experimentar y ensayar, hemos creado la UTCL¡±.
La competici¨®n ¨C72 ciclistas, 36 hombres y 36 mujeres, igualdad tambi¨¦n en el montante de premios¨C, cuatro pruebas de facil¨ªsima compresi¨®n ¨Cdos de velocidad: sprints a tres y keirin; dos de fondo: eliminaci¨®n y scratch, las pruebas en las que Mora, esperanza ol¨ªmpica espa?ola, es un maestro¨C, comprimidas en dos horas, comienza esta temporada el s¨¢bado 12 en Mallorca y se prolonga durante cuatro semanas y cinco eventos: Mallorca, Berl¨ªn, Par¨ªs y dos en Londres. En todas, cuentan los de Discovery, habr¨¢ espect¨¢culo de velocidad, lucha, luz y color, y gr¨¢ficos instant¨¢neos en las pantallas, al estilo de los de las transmisiones de F¨®rmula 1, detallando la velocidad, la frecuencia cardiaca, la frecuencia de pedalada, los vatios m¨¢ximos, y hasta el boom boom sonoro de los latidos de los corazones acelerados de las grandes estrellas de la pista, tanto en su App para m¨®viles como en las emisiones por Eurosport. Pero solo en las dos pruebas del vel¨®dromo ol¨ªmpico de Londres, el 2 y el 3 de diciembre, se experimentar¨¢ el metaverso, la posibilidad inmersiva de que el espectador desde su casa se sienta sentado en las gradas, o entrando en los vestuarios, o de pie al borde de la pista y elegir entre 15 c¨¢maras diferentes desde cu¨¢l sentir la competici¨®n.
La promesa de sus promotores, que, por ahora, solo es de palabra ¨C¡±dentro de unos d¨ªas ense?aremos todo¡±, dice Ribeiro¨C choca, sin embargo, con cierto escepticismo de los expertos. ¡°Hay mucho hype alrededor del tema del metaverso o el web 3.O [basado en la tecnolog¨ªa blockchain que permite las criptomonedas], y parece ser que hay nuevas experiencias para consumir contenido y visualizarla, pero yo creo que al final las ofertas, cualquier oferta, que vamos a obtener van a ser una mezcla entre la realidad aumentada y la realidad virtual¡±, explica Mounir Zok, CEO de N3XT Sports. ¡°O vas a poder entrar con tu m¨®vil en una plataforma online y luego d¨¢ndole vuelta al m¨®vil y gir¨¢ndolo en el entorno puedes como explorar un espacio, e igual te acercas a un espacio, puedes entrar o puedes interactuar con algunos objetos, pero ya llevamos 6-8 a?os haciendo esto, o un contexto de realidad virtual, o con el m¨®vil o con el m¨®vil t¨¦cnico y accesorios de virtual reality o con gafas. Al final la f¨®rmula va a ser la misma, cuando vas a consumir el contenido va a ser una pantalla¡ Ahora, dar al usuario la opci¨®n de elegir la c¨¢mara que va a utilizar, bueno, bien, pero llamar a esto metaverso ya a m¨ª me parece un poco mucho. Bueno, esta es mi opini¨®n personal¡±.
¡°Todo ser¨¢ supercool¡±, asegura Ribeiro, que de un plumazo rebate a los esc¨¦pticos. ¡°Es algo que nunca se hab¨ªa hecho a esta escala en el deporte. Los adolescentes quedar¨¢n atrapados¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.