Resultadista Bar?a

La necesidad ha convertido al Barcelona en un equipo resultadista en la Liga despu¨¦s de ser eliminado por segunda vez consecutiva de la Champions. ¡°Sin jugar del todo bien tambi¨¦n se puede ganar; eso es el f¨²tbol¡±, argument¨® Xavi despu¨¦s del 0-1 contra el Atl¨¦tico de Madrid. La sufrida victoria azulgrana en el Metropolitano remiti¨® a las logradas ante Osasuna (1-2) y Valencia (0-1) ¡ªse podr¨ªa a?adir tambi¨¦n la alcanzada antes en Mallorca (0-1)¡ª despu¨¦s del desconcertante derbi de fin de a?o (1-1). ¡°Estuvimos muy bien con el Espanyol y perdimos dos puntos¡±, precis¨® el t¨¦cnico del Bar?a.

Los futbolistas saben que su calendario de fiestas est¨¢ condicionado por el marcador y el plantel fue convocado a entrenar por A?o Nuevo despu¨¦s del empate del d¨ªa anterior ante el equipo blanquiazul de Diego Mart¨ªnez. La desidia que advirti¨® entonces el p¨²blico del Camp Nou contrast¨® con el deseo contrastado en los desplazamientos a Madrid, Pamplona y Valencia. El foco estaba puesto el domingo en la respuesta del Bar?a despu¨¦s de la derrota del Madrid en Villarreal y los azulgrana ganaron en el Metropolitano y reforzaron tanto su autoestima como su liderato en la Liga.

Los n¨²meros avalan al Barcelona: suma 41 puntos de 48, tres m¨¢s que el Real Madrid; solo ha perdido un partido sobre 16, precisamente el disputado en el Bernab¨¦u por 3-1; en 12 de los 16 partidos ha dejado su porter¨ªa a cero; es el equipo menos batido de las grandes Ligas con seis tantos; y es el segundo m¨¢s goleador por detr¨¢s del Madrid: 35 a 36. La estad¨ªstica expresa una solvencia defensiva en la Liga que no se corresponde con la de la Copa ¡ªencaj¨® tres tantos ante el Intercity¡ª ni con las seis jornadas de la Champions: 12.

La comparativa obliga por tanto a no sacar conclusiones sobre la fiabilidad azulgrana y m¨¢s si se tiene en cuenta las ocasiones concedidas en los distintos encuentros, tres de claras frente al Atl¨¦tico, la ¨²ltima resuelta sobre la l¨ªnea de gol por Araujo. La recuperaci¨®n del central uruguayo, que se perdi¨® por lesi¨®n la Copa del Mundo, se considera decisiva para asentar una zaga que cuenta tambi¨¦n con una participaci¨®n notable de Christensen as¨ª como de Kound¨¦. El punto d¨¦bil contin¨²a en los laterales, especialmente en el derecho, zona descubierta desde la partida de Dani Alves.

Igualmente destacables han sido hasta el momento las paradas de Ter Stegen, que ha recuperado su mejor versi¨®n, y los 12 goles del pichichi Lewandowski. El delantero centro ha sido tan regular como est¨¦riles han resultado la mayor¨ªa de sus acompa?antes si se tiene en cuenta que el segundo anotador con cinco tantos es Demb¨¦l¨¦. Ferran Torres parece desquiciado (2 goles), Raphinha no ve porter¨ªa (2), Memphis apenas interviene (1) y todav¨ªa no se sabe muy bien qu¨¦ esperar de Ansu Fati (3), titular ante el Atl¨¦tico por la sanci¨®n de Lewandowski.

El rol de De Jong

Hay dudas sobre algunos futbolistas y tambi¨¦n se discute sobre la organizaci¨®n del juego porque no est¨¢ claro el rol de un jugador como Frenkie de Jong. El neerland¨¦s no para de entrar y salir del equipo, de dar vueltas sobre el campo, sin que se sepa si es un volante o puede sustituir como medio centro a Busquets. Tampoco se ha resuelto el futuro del capit¨¢n cuyo contrato acaba el 30 de junio. A Xavi, de todas maneras, le gusta Busquets. La indefinici¨®n no ayuda a un equipo que por el contrario ha encontrado a dos interiores solventes como Pedri y Gavi.

El juego se procesa a partir de Pedri, desequilibrante en el gol del Metropolitano, mientras que la competitividad est¨¢ garantizada con Gavi. Ante la discusi¨®n de si al equipo le falta gol o f¨²tbol, o si antepone el resultado al juego cuando en el Camp Nou siempre se ha presumido de que la victoria solo se alcanza desde el buen trato a la pelota, la r¨¦plica del vestuario es un¨¢nime: ¡°Se trata de ser competitivos en cada partido¡± para asegurar puntos y poner mientras las bases del juego que pretende Xavi.

Act¨²a el Bar?a con la presi¨®n de saber que el equipo aguanta al club y por tanto la atenci¨®n se concentra en la cancha: la afici¨®n ha vuelto al Camp Nou ¡ªla media de asistencia se acerca a los 80.000 espectadores¡ª. La Liga no solo es el objetivo sino una prioridad despu¨¦s de una temporada en blanco ¡ªel ¨²ltimo t¨ªtulo fue el de la temporada 2018-2019¡ª. No hay transici¨®n que valga si se recuerda las ¨²ltimas intervenciones del entrenador y del presidente Laporta.

¡°Hay que afrontar cada partido como si fuera una final¡±, coinciden en la ciudad deportiva Joan Gamper. El reto exige jugar con la humildad de un equipo peque?o y resolver cada cita como acostumbran a hacer los grandes, insisten en el Bar?a. El f¨²tbol del equipo, sin embargo, es discontinuo, a ratos bueno y malo en determinados momentos, tanto en la Liga como en la Copa. Los azulgrana no han completado un buen partido a causa de su irregularidad, faltos de solidez y empaque, excesivamente expuestos y err¨¢ticos cuando el rival les ataca, como se constat¨® ante el Atl¨¦tico.

El margen de error es m¨ªnimo y, adem¨¢s, el t¨¦cnico es consciente de que el margen de mejora depende de los jugadores que ya tiene, puesto que el l¨ªmite del fair-play le impide fichar en el mercado de invierno y tambi¨¦n en el de verano despu¨¦s de invertir 200 millones durante 2022 y vender activos por 700 millones con las palancas de Laporta. Hay que cuadrar las cuentas en las oficinas y en el campo y, de momento, los n¨²meros son buenos en la Liga. No ganar significa la ruina en el Camp Nou.

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