El Barcelona, con una jugadora menos, gana al Madrid en la pr¨®rroga y pasa a la final de la Supercopa de Espa?a (1-3)

El Barcelona sigue siendo invencible en los cl¨¢sicos. No importan las bajas o la forma en la que lleguen los equipos, el Barcelona-Madrid femenino es propiedad exclusiva de las azulgrana, que este jueves han sumado su d¨¦cima victoria consecutiva. Las blancas han tenido su oportunidad consiguiendo la primera pr¨®rroga ante las dominadoras del f¨²tbol espa?ol, pero ni la expulsi¨®n de Irene Paredes en la segunda parte les ha servido para romper la racha de las de Jonatan Gir¨¢ldez, que ya son finalistas de la Supercopa de Espa?a, trofeo por el que pelear¨¢n ante la Real Sociedad.

El Bar?a lleg¨® al estadio con dos de sus jugadoras lesionadas (Jana Fern¨¢ndez y Cata Coll) mientras las de Alberto Toril ven¨ªan animadas tras dejar buenas sensaciones en el arranque de la temporada, sobre todo en defensa. Son el segundo equipo menos goleado de la liga. Y dieron, efectivamente, buena muestra de su solidez defensiva en esta semifinal de la Supercopa espa?ola. Aunque les sirvi¨® de poco.

De inicio, el Barcelona dio unos minutos de paz al conjunto blanco. En los tres ¨²ltimos encuentros entre ambos equipos, las jugadoras de Gir¨¢ldez siempre han abierto el marcador antes de la media hora de partido. Y este jueves tambi¨¦n repitieron el mismo guion. Tras un regate de Cl¨¤udia Pina en la frontal del ¨¢rea, la azulgrana se plant¨® en la media luna para colocar el esf¨¦rico pegado a su p¨®ster contrario y marcar el primero de la tarde. El bal¨®n cogi¨® un efecto que solo la jugadora de Montcada i Reixach sabe hacer y sum¨® su d¨¦cima diana entre todas las competiciones despu¨¦s de dos partidos de sequ¨ªa goleadora.

La superioridad azulgrana fue evidente; la presi¨®n en la medular imped¨ªa que el Madrid saliera de su propio campo, pero cuando lo hac¨ªa se encontraba con el muro de Irene y Mapi Le¨®n, que bloqueaban todos los balones que se intentaban filtrar. Si en la primera parte hubo dominio azulgrana, la segunda empez¨® con el Madrid replegado en la zaga delantera. La charla en el vestuario le sirvi¨® a las de Toril para darle la vuelta al partido. Las blancas subieron l¨ªneas ofensivas y saltaron al verde con m¨¢s energ¨ªa que en el primer tiempo. Ante la dificultad del Barcelona para sumar m¨¢s goles al marcador, el Madrid aprovech¨® y empat¨® el partido. Fue de falta y la diana la firm¨® Weir, que envi¨® el cuero por encima de la barrera para que Pa?os encajase su noveno gol en toda la temporada.

El Barcelona tuvo que lidiar con la presi¨®n del Madrid y el guion del partido se le complic¨® a Jonatan Gir¨¢ldez. Especialmente cuando Irene Paredes, que ya contaba con una amarilla de la primera parte, vio la segunda y tuvo que irse expulsada. El Bar?a no jugaba con diez desde el ¨²ltimo duelo en liga de la temporada pasada. Pero las azulgrana siguieron atacando. Los intentos de Geyse ante Misa, por un lado, y los contragolpes de Esther, que buscaba aprovechar la inferioridad num¨¦rica, no sirvieron para desempatar el encuentro. Se fueron a la pr¨®rroga, un sufrimiento inusual para las azulgrana.

El partido apuntaba a los penaltis hasta que Bronze provoc¨® una falta dentro del ¨¢rea en la segunda parte y la ¨¢rbitra pit¨® la pena m¨¢xima. Mariona Caldenteny esper¨® a que Misa se tirase antes de tiempo para enviar la pelota al centro de la red y desempatar la semifinal. La tensi¨®n estaba presente en el verde, con una jugadora menos y con el Madrid presionando, pero Paralluelo termin¨® con el sufrimiento azulgrana en el a?adido. Tras un robo de bal¨®n de Oshoala, la atleta recibi¨® la asistencia de la nigeriana para sellar el pase.

La victoria clasifica al Barcelona a la final de la Supercopa de Espa?a que tendr¨¢ que jugar contra la Real Sociedad el domingo. Ambos conjuntos ya se vieron las caras en la primera final de este torneo, donde el Bar?a sali¨® campe¨®n por 1-10. Las azulgrana quieren levantar la tercera Supercopa despu¨¦s de ganar por d¨¦cima vez consecutiva al Real Madrid, todos los duelos disputados desde la creaci¨®n del equipo en el club blanco.

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