Tsitsipas y Djokovic, tan distintos y tan iguales
El griego y el serbio, citados por el t¨ªtulo y el trono, chocan en la final de Melbourne tras un desencuentro que a¨²n colea y con un punto en com¨²n: son dos volcanes
A principios de esta semana, despu¨¦s de haber sorteado a Alex de Mi?aur en la tercera ronda, Novak Djokovic hizo una peque?a paradinha en su elocuci¨®n, haciendo ver que no recordaba que se hab¨ªa cruzado con Stefanos Tsitsipas en la final de Roland Garros de 2021. ¡°Tal vez ¨¦l sea el m¨¢s experimentado de los cuartofinalistas porque ha jugado rondas avanzadas de un Grand Slam, aunque no una final, ?o estoy equivocado?¡±, dud¨® el serbio, obviando ...
A principios de esta semana, despu¨¦s de haber sorteado a Alex de Mi?aur en la tercera ronda, Novak Djokovic hizo una peque?a paradinha en su elocuci¨®n, haciendo ver que no recordaba que se hab¨ªa cruzado con Stefanos Tsitsipas en la final de Roland Garros de 2021. ¡°Tal vez ¨¦l sea el m¨¢s experimentado de los cuartofinalistas porque ha jugado rondas avanzadas de un Grand Slam, aunque no una final, ?o estoy equivocado?¡±, dud¨® el serbio, obviando la remontada de hace dos a?os contra el griego en la ¨²nica gran final que hab¨ªa disputado este ¨²ltimo hasta hoy, d¨ªa en el que ambos (9.30 Eurosport) se reencuentran en otro episodio definitivo, esta vez en Australia. ¡°Oh, es verdad, es verdad¡ Perdonen, error m¨ªo, error m¨ªo¡±, se disculpaba el serbio.
En el fondo, no dejaba de ser un tir¨®n de orejas porque un a?o antes, el ateniense, que hasta entonces hab¨ªa profesado un respeto reverencial por ¨¦l, hab¨ªa vertido una de las cr¨ªticas m¨¢s contundentes por lo sucedido en Melbourne. ¡°Ha jugado con sus propias reglas¡±, manifest¨® mientras Djokovic estaba arrestado y la justicia australiana dirim¨ªa si lo deportaba o no. ¡°Nadie hubiera pensado que pod¨ªa entrar aqu¨ª sin seguir los protocolos, pero ¨¦l ha funcionado de otra manera y se necesita mucho atrevimiento para hacerlo. Parece que una peque?a minor¨ªa ha elegido seguir su camino, y hacer que la mayor¨ªa parezcamos tontos¡±, incid¨ªa Tsitsipas, un talento tan brillante como cuestionado. Tan distinto y tan parecido al objetivo de su dardo.
¡°Yo tampoco me acuerdo. No, no me acuerdo¡¡±, respond¨ªa el viernes cuando se le preguntaba por el lapsus de Djokovic. ¡°Tengo una buena relaci¨®n conmigo mismo en la pista¡±, agregaba el cuatro del mundo, otro competidor de fuerte personalidad y armas tomar, guerrillero por m¨¢s que busque explicaci¨®n y paz en la filosof¨ªa. Desde hace tiempo, en el vestuario se le ha cogido la matr¨ªcula y no son pocos los que encuentran un est¨ªmulo extra cuando lo ven al otro lado de la red, deseosos de escarmentar a un jugador que en ocasiones ha bordeado los l¨ªmites, como el pasado verano en Wimbledon. All¨ª, apunt¨® en el remate al cuerpo de Nick Kyrgios, que hab¨ªa ido sac¨¢ndole de quicio.
¡°Lo hice, pero fall¨¦ por mucho. No est¨¢ bien, pero ten¨ªa que pararlo; es malvado e intimidador. Un mat¨®n¡±, argumentaba. No fue el ¨²nico intento de dar en la diana en una tarde que transcurri¨® entre malos modos, descalificaciones e insultos. No se produjeron un a?o antes en el encuentro con el escoc¨¦s Andy Murray en Nueva York, pero el brit¨¢nico denunci¨® las tretas de su rival. Algo que ve¨ªa venir. ¡°No es por el hecho de que se haya ido al ba?o, sino por el tiempo que se ha tomado. Habl¨¦ con mi equipo antes de empezar y les coment¨¦ que pod¨ªa pasar algo as¨ª si las cosas no le iban bien, pero no puedes detener el partido de esa forma¡±, protest¨®, harto de las pausas estrat¨¦gicas (problemas f¨ªsicos, cambio de raqueta) que hab¨ªa hecho el griego para romper el ritmo del partido; ¡°le aprecio, pero no me gustan estas cosas. He perdido el respeto que ten¨ªa por ¨¦l¡±.
Tsitsipas, que al igual que el otro finalista opta hoy a destronar a Carlos Alcaraz como n¨²mero uno, ha sido siempre un admirador de la profesionalidad y la metodolog¨ªa de Djokovic. Es decir, el serbio representa todo a lo que aspira ¨¦l. ¡°Es como un F¨®rmula 1. Tiene todo perfectamente sincronizado: su dieta, su vida cotidiana, su tenis. En este sentido, es el mejor de todos¡±, le piropea.
Ocurre que Djokovic, hombre de principios, no olvida y considera que el chico (24 a?os) debe volver a ganarse su favor. ¡°Ha mejorado mucho en los ¨²ltimos a?os y creo que es uno de los tipos m¨¢s interesantes del circuito por sus inquietudes fuera de la pista y por su pelo¡±, ironiz¨® tras batir en las semifinales a Tommy Paul, a la vez que le emplazaba al reencuentro con ganas: ¡°Nos vemos el domingo, Stefanos¡±. Eso s¨ª, recordaba la ¡°batalla¡± de Roland Garros y que tiene ¡°un gran respeto por ¨¦l¡±, ten¨ªsticamente hablando. Al fin y al cabo, Tsitsipas le super¨® dos de las tres primeras veces que se midieron, aunque a partir de esa tercera le cogi¨® la medida y enlaza nueve victorias.
Meterse en charcos
Como le sucede al propio Nole, el griego tiene facilidad para meterse en charcos de manera recurrente. Sin ir m¨¢s lejos, durante el partido de cuartos sufri¨® un cortocircuito cuando el checo Jiri Lehecka le desbord¨® con un derechazo; la bola golpe¨® en la lona del fondo y al volver, cabreado, el ateniense le asest¨® un impacto cuando el recogepelotas se dispon¨ªa a recogerla. Se la jug¨®. En el caso de haber tocado al cr¨ªo, hubiera significado su descalificaci¨®n autom¨¢tica del torneo, como ya le sucediera al de Belgrado en 2020 en Nueva York.
Los libros dicen que Tsitsipas es el jugador m¨¢s joven en llegar a la final del Open de Australia desde que lo consiguiera Djokovic en 2011, cuando el serbio, de 23 a?os por entonces, venci¨® a Murray. De ganar hoy, el balc¨¢nico lograr¨ªa su 22? grande e igualar¨ªa con Rafael Nadal y a la alemana Steffi Graf.
¡±?l est¨¢ en un gran estado de forma. Le conozco bien y ¨¦l me conoce bien. Seguro que est¨¢ muy motivado para intentar ganar su primer grande, pero s¨¦ lo que tengo por delante y que la experiencia ayuda en este tipo de circunstancias. Conf¨ªo en lo mejor¡±, resuelve Nole, que en el caso de lograr su d¨¦cimo trofeo en Australia regresar¨ªa a la cima del circuito, espacio que perdi¨® en junio. ¡°Estoy jugando muy bien y disfrutando, soy optimista¡±, zanja Tsitsipas. Tan distinto, tan igual a su adversario.
DOS RACHAS IMPECABLES
Djokovic disputará hoy su 33ª final de un grande, la décima en el torneo australiano. Lo hará el de Belgrado (35 años)con el refuerzo anímico de saber que hasta ahora no ha perdido ninguna de ellas.
En Melbourne alzó su primer gran título y a partir de ese año, 2008, no falló. Triunfó de 2011 a 2013 y posteriormente entre 2015 y 2016; más adelante consiguió encadenar los éxitos de 2019 a 2021.
Djokovic abordará el pulso de hoy en la central con un rendimiento impecable. En este inicio de temporada ha disputado 11 partidos que recuenta por victorias.
En el caso de Tsitsipas, la dinámica es exactamente la misma; el griego ha firmado un pleno en los 10 partidos que ha jugado hasta ahora y puede convertirse en el primer jugador de su país que triunfa en un torneo de la máxima categoría, el 58º en la Era Abierta (desde 1968).
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