Le Gra?t, auge y ca¨ªda del caudillo del f¨²tbol franc¨¦s
El presidente de la Federaci¨®n francesa, apartado del cargo entre acusaciones de acoso sexual y salidas de tono, afronta una investigaci¨®n oficial que podr¨ªa poner fin a una carrera donde se ha mezclado la pol¨ªtica y el deporte
Cada pa¨ªs produce sus particulares especies de dirigentes deportivos, reflejo de un lugar y un tiempo determinado. Espa?a ha tenido a sus jesusgiles, sus villares, sus florentinos. Francia tiene a un personaje ¨²nico, No?l Le Gra?t (Kerdonnad, 81 a?os), hombre fuerte del f¨²tbol franc¨¦s desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y hoy ca¨ªdo en desgracia.
Le Gra?t ha presidido la Federaci¨®n Francesa de F¨²tbol (FFF) durante una de sus ¨¦pocas doradas: un campeonato y un subcampeonato Mundial para los bleus, un segundo puesto en la Eurocopa, y la consolidaci¨®n del pa¨ªs como primera f¨¢brica mundial de estrellas del bal¨®n. Es un caso t¨ªpico de aquellos l¨ªderes que, de haberse retirado unos a?os antes, ser¨ªa celebrado y quiz¨¢ un d¨ªa dar¨ªa nombre a un estadio o una calle.
No podr¨¢ ser. Porque Le Gra?t, reelegido en 2021 para un cuarto mandato al frente de la FFF, vive un fin de era catastr¨®fico, entre acusaciones por acoso sexual y salidas de tono que le han enfrentado a t¨®tems del balompi¨¦ patrio como Zidane y Mbapp¨¦ y con el presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron. Es dif¨ªcil encontrar ahora a alguien que le defienda.
Es un self-made man a la francesa, hijo ¨²nico de una familia humilde del campo bret¨®n, alcalde socialista del municipio de Guingamp, coloc¨® a su modesto club en el mapa del f¨²tbol franc¨¦s y cre¨® un pr¨®spero grupo empresarial alimentario con 800 empleados y una cifra de negocios de 200 millones de euros anuales. Le cortejaban pol¨ªticos de todos los campos, y hac¨ªa y deshac¨ªa en el f¨²tbol en Francia. Hoy nadie le quiere cerca. La hora de la verdad puede sonar definitivamente este lunes, cuando la Inspecci¨®n general de la educaci¨®n, el deporte y la investigaci¨®n (IGESR, por sus siglas francesas) transmita a las partes interesadas los resultados provisionales de una auditoria sobre su gesti¨®n en la FFF.
El informe, encargado en septiembre por la ministra de Deportes, Am¨¦lie Oud¨¦a-Castera, no ser¨¢ p¨²blico, y la versi¨®n final no estar¨¢ lista hasta unas semanas despu¨¦s. Pero ya ha servido a los inspectores para recoger testimonios de acoso y sexismo, como el de la agente Sonia Souid. ¡°Me dio a entender que querr¨ªa que acabase en su cama¡±, declar¨® a los medios franceses Souid, quien trat¨® a Le Gra?t durante a?os en su vida profesional. Florence Hardouin, directora general de la FFF, ha hecho saber a su entorno que tambi¨¦n fue v¨ªctima de acoso sexual y moral, seg¨²n Le Monde. La fiscal¨ªa investiga, pero no hay, por ahora, ninguna imputaci¨®n formal. El 11 de enero Le Gra?t fue apartado del cargo a la espera de la auditor¨ªa, aunque formalmente todav¨ªa lo conserva. Y se resiste a dejarlo. Lo niega todo.
¡°No es una sorpresa lo que ocurre¡±, explica Nicolas Kssis-Martov, autor del libro Qatar, el Mundial de la verg¨¹enza y periodista de So Foot, revista para la cual ha seguido las tribulaciones de Le Gra?t. ¡°Ya hace a?os que, como presidente de la FFF, causa esc¨¢ndalo con sus declaraciones negando el racismo en el f¨²tbol, o al hablar del deporte femenino. Por otro lado, su gesti¨®n era criticada, porque dirig¨ªa la federaci¨®n de manera autoritaria y solitaria. Que volviese a presentarse con 79 a?os ya choc¨®. Y desde hac¨ªa tiempo, como public¨® So Foot, hubo denuncias de mujeres en la federaci¨®n que se quejaban de sus actitudes¡±.
Lo llamativo es que, aunque todo eso se comentaba entre bambalinas e incluso se hab¨ªan publicado testimonios en la prensa, fue una entrevista en la cadena RMC, el 8 de enero, lo que desat¨® la tormenta y puede haber dado al traste con su larga carrera. Francia acababa de perder ante Argentina en los penaltis la final del Mundial de Qatar. Se hab¨ªa reabierto el debate sobre si era el momento de un recambio en el banquillo, y el nombre de Zinedine Zidane estaba en boca de todos como posible sustituto de Didier Deschamps, en el cargo desde 2012. Pero Le Gra?t renov¨® a Deschamps hasta 2016. Discusi¨®n zanjada.
El entrevistador pregunt¨®: ¡°?Zinedine Zidane le ha intentado llamar estos d¨ªas?¡± Respondi¨® el presidente de la FFF: ¡°De ning¨²n modo. Yo no hubiera descolgado el tel¨¦fono¡±. ¡°?Por qu¨¦?¡±, insiste el periodista. Respuesta: ¡°?Para decirle qu¨¦? ?Buenos d¨ªas, se?or? ?No se inquiete, busque otro club, yo me pondr¨¦ de acuerdo con Didier?¡±
Fue la gota que colm¨® el vaso: a Zidane, el mayor futbolista a la historia de este pa¨ªs, no se le toca. ¡°Zidane es Francia, no se falta al respeto a una leyenda as¨ª¡±, declar¨® el astro franc¨¦s Kylian Mbapp¨¦. La ministra de Deportes, Am¨¦lie Oud¨¦a-Castera coment¨®: ¡°No se puede seguir en una situaci¨®n con tantas salidas de tono, con tantas declaraciones que chocan, que hieren, que a veces son una forma de insulto a lo que puedan encarnar algunas leyendas. Es inaceptable¡±. Se entendi¨® que hablaba, tambi¨¦n, en nombre del Gobierno. Y de Macron.
Zidane c¡¯est la France, on manque pas de respect ¨¤ la l¨¦gende comme ?a¡ ???¡á?
— Kylian Mbapp¨¦ (@KMbappe) January 8, 2023
?Qu¨¦ ha podido llevar a Le Gra?t a este punto? La borrachera del poder, quiz¨¢s. La edad, justifican algunos. O la personalidad de estos dirigentes deportivos que se creen autorizados a todo: m¨¢s poderoso que los pol¨ªticos, por encima de las estrellas que son quienes hacen vibrar al p¨²blico y que ganan los t¨ªtulos. Francia, en esto, es un caso particular, como si el hiperpresidencialismo del sistema pol¨ªtico ¨Cno en vano se ha calificado la actual V Rep¨²blica de ¡°monarqu¨ªa republicana¡±¨C se reflejase en el mundo del deporte: el presidente por encima de todo y todos.
¡°Le Gra?t usaba una expresi¨®n: ¡®Los ministros pasan, yo sigo¡¯¡±, se?ala Kssis-Martov, de So Foot. ¡°En Francia tenemos presidentes casi de derecho divino y esto se ve en los presidentes de las federaciones¡±.
La suya es una historia muy francesa. De vendedor de electrodom¨¦sticos a presidente de un peque?o club de f¨²tbol y pol¨ªtico en la ¨®rbita de Fran?ois Mitterrand, dirigente de la Liga profesional y empresario de ¨¦xito, el auge y la posible ca¨ªda de Le Gra?t es una historia de la Francia de la posguerra, de los a?os de expansi¨®n y del poder del deporte.
El padre era agricultor. Su madre, limpiadora. Ambos eran votantes comunistas. ?l, hasta los 20 a?os, tambi¨¦n. En casa hablaban bret¨®n. ¡°Est¨¢ marcado por una infancia modesta y por las frustraciones ligadas a su lugar en la escalera social¡±, escribi¨® L¡¯?quipe en una serie biogr¨¢fica sobre el presidente de la FFF. El diario deportivo galo contaba que, a los ocho a?os, un compa?ero de clase m¨¢s rico le invit¨® a su cumplea?os, pero no le dejaron entrar en la casa, por pobre: tuvo que comerse el pastel fuera, un desprecio de clase que jam¨¢s olvid¨®. ¡°Lo que aquello me dio fue el odio¡±, recordar¨ªa a?os despu¨¦s. ¡°No aquel mismo d¨ªa, sino poco a poco¡±.
Si sobrevive a los recientes esc¨¢ndalos y a la presi¨®n del poder pol¨ªtico y judicial, habr¨¢ demostrado de nuevo su capacidad de resistencia. Si cae, podr¨¢ abrirse otro cap¨ªtulo en el f¨²tbol franc¨¦s, tan singular: a la vez triunfante en estos a?os, y profundamente disfuncional.
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