Hugo S¨¢nchez: ¡°Viv¨ª cierto menosprecio, pero no me afectaba. Al rev¨¦s, me daba orgullo¡±
La leyenda del Madrid recuerda su paso fugaz por el f¨²tbol estadounidense y la preparaci¨®n mental que lo ayud¨® a triunfar en Europa
Hugo S¨¢nchez carga en un peque?o bolso negro un tr¨ªptico que reparte a fan¨¢ticos y desconocidos. Se trata de un resumen hecho con una diminuta letra amarilla de su impresionante trayectoria como leyenda del f¨²tbol. En el documento figura la fotograf¨ªa de aquel gol de p¨®ster que le hizo al Logro?¨¦s con el Real Madrid. Se indica que es el cuarto goleador hist¨®rico de la Liga (234 anotaciones, Benzem¨¢ est¨¢ a cuatro) y detalla los 12 a?os que ha pasado en el banquillo dirigiendo equipos de M¨¦xico y Espa?a. Tambi¨¦n recuerda que su profesi¨®n es cirujano dentista y, adem¨¢s, es esposo y padre de tres hijas.
A sus 64 a?os, S¨¢nchez, nacido en Ciudad de M¨¦xico, tiene el mismo problema de otras leyendas deportivas. El ¨ªdolo de infancia para cualquiera nacido en M¨¦xico en los a?os ochenta es hoy un se?or de traje y corbata que analiza el f¨²tbol por televisi¨®n. Pel¨¦ y Maradona viven en la mente de generaciones gracias a fragmentos estelares de YouTube. Y algo similar pasa con Hugol. El mito deportivo se apag¨® una tarde de abril de 1997 en la cancha de Pachuca. S¨¢nchez recuerda bien el gol que anot¨® aquel d¨ªa, el ¨²ltimo en el que visit¨® una camiseta para un equipo, en este caso el Atl¨¦tico Celaya que lo reuni¨® con Emilio Butrague?o y M¨ªchel. Fue de volea y desde fuera del ¨¢rea. ¡°Y le pegu¨¦ con la derecha, la pierna ¡®mala¡¯¡±, dice S¨¢nchez, quien visita Los ?ngeles para promover el derbi que enfrenta el domingo al Real Madrid, el equipo de sus amores, con el Barcelona, el l¨ªder de la temporada y cuya reputaci¨®n est¨¢ manchado por el esc¨¢ndalo de pagos al comit¨¦ de arbitraje.
Convertido en analista de la cadena ESPN desde hace ocho a?os, la figura de la selecci¨®n mexicana no pasa desapercibida en California. S¨¢nchez dice que a los 14 a?os se le meti¨® a la cabeza la idea de jugar unos Juegos Ol¨ªmpicos. La inspiraci¨®n fue su hermano mayor, Horacio, quien hab¨ªa formado parte de la selecci¨®n que compiti¨® en M¨²nich 1972. Fue a hacer la prueba y se qued¨®. Comenz¨® un intenso ritmo con el combinado amateur que lo llev¨® por Canad¨¢ y Francia. ¡°Esa preparaci¨®n me sirvi¨® porque antes de ser profesional ten¨ªa 80 partidos internacionales¡±, se?ala el analista.
S¨¢nchez no es un extra?o en este mercado futbol¨ªstico. Debut¨® con los Pumas de la UNAM y poco tiempo despu¨¦s fue cedido en pr¨¦stamos a los Sockers de San Diego, uno de los que formaba parte de la Liga de Soccer de Norteam¨¦rica, desaparecida en 1984, y que sirvi¨® de precursora a la competici¨®n actual, la Major League Soccer. S¨¢nchez es uno de los pocos jugadores que particip¨® en equipos de ambas ligas. Para la MLS lo hizo en 1996, cuando lleg¨® al Dallas FC tras su paso por Espa?a y Austria. ¡°He sido c¨®mplice y he colaborado y ayudado para el crecimiento del f¨²tbol en Estados Unidos¡±, asegura en las oficinas del canal deportivo, en el centro de Los ?ngeles.
El delantero jug¨® tres meses en la temporada de 1978 y otros tres meses en la de 1979. Lo hizo con una idea fija en la mente: irse a Europa a jugar. ¡°?C¨®mo pod¨ªa darme a conocer? Pues y¨¦ndome a Estados Unidos. La prensa de Europa estar¨ªa pendiente porque all¨¢ estaban Beckenbauer, Cruyff, Pel¨¦, George Best, Cubillas y otras grandes figuras que estaban por retirarse¡±, afirma. El escaparate le sirvi¨® y fue fichado por el Atl¨¦tico de Madrid en 1981, despu¨¦s de dos estelares campa?as con el equipo universitario mexicano, en las que anot¨® medio centenar de goles.
Su llegada a las canchas espa?olas fue un choque. En varias ocasiones los seguidores de sus rivales lo recib¨ªan con insultos racistas: ¡°?indio, cabr¨®n, te mandaremos al pared¨®n!¡±. ¡°Viv¨ªa cierta discriminaci¨®n o menosprecio. A m¨ª no me afectaba. Al rev¨¦s. Me daba orgullo y sent¨ªa una fuerza extra¡±, asegura S¨¢nchez. El deporte espa?ol no ha podido desterrar, m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, las expresiones denigrantes de los estadios. Se ha visto recientemente con el caso de Vinicius J¨²nior, quien fue insultado en Mallorca por algunos aficionados y castigado a patadas por la defensa del equipo del tambi¨¦n mexicano Javier Aguirre.
S¨¢nchez siempre ha cre¨ªdo que los futbolistas no solo deben tener fuerza en las piernas. ¡°Yo tengo psic¨®logo desde los 18 a?os, desde 1976. No era normal que un psic¨®logo preparara mentalmente a un equipo. Ahora lo es¡±, se?ala el exdelantero, quien agradece la ayuda que le brind¨® el doctor Octavio Rivas, ya fallecido. ¡°En mi trabajo mental yo visualizaba muchas cosas. Visualizaba hasta mis goles. Era un ejercicio que hac¨ªa en el hotel de concentraci¨®n o en el bus hacia el estadio. Iba concentrado en contra quien jug¨¢bamos y yo hasta ve¨ªa cu¨¢ntos y c¨®mo los iba a meter¡±, recuerda S¨¢nchez. ¡°La mentalidad que debes de tener es una mentalidad ganadora¡±, a?ade.
La m¨ªstica encontr¨® algunos detractores en Espa?a. Uno de ellos fue Luis Aragon¨¦s, el entrenador del Atl¨¦tico de Madrid, adonde S¨¢nchez lleg¨® con 23 a?os. ¡°Aqu¨ª no se sienten locos como para tener psic¨®logos. Si hay que decir algo de psicolog¨ªa, lo digo yo, yo soy el psic¨®logo¡±, le dijo el t¨¦cnico, a quien S¨¢nchez considera una de sus grandes influencias para formarlo en el banquillo. ¡°Siempre te miraba a los ojos y te convenc¨ªa. Me dej¨® muchas ense?anzas¡±, dice S¨¢nchez. Sus otros referentes son el serbio Bora Milutinovic, el ¨²nico que ha entrenado en cinco Mundiales (dirigi¨® a Hugo en M¨¦xico 86), y Miguel Mej¨ªa Bar¨®n, el mexicano que estuvo a cargo en Estados Unidos 94, donde el delantero solo vio acci¨®n en el partido contra Noruega. ¡°Su metodolog¨ªa nos ayud¨® a llegar a la final de la Copa Am¨¦rica de 1993, adonde fuimos invitados por primera vez¡±, se?ala. Adem¨¢s, el exfutbolista asegura que Javier Clemente, Jos¨¦ Antonio Camacho y Cruyff tambi¨¦n le revelaron algunos secretos de c¨®mo poner orden en los vestidores y sobre el terreno de juego.
En noviembre pasado se cumplieron 10 a?os desde la ¨²ltima vez que Hugo S¨¢nchez dirigi¨® a un equipo. Fue a Pachuca, el equipo al que mand¨® a segunda divisi¨®n con el ¨²ltimo gol como jugador, en la primavera del 97. Antes de eso dirigi¨® al Almer¨ªa, a Necaxa y Pumas (a quien hizo campe¨®n en dos ocasiones). Pero Hugo quiere lanzar un mensaje claro: ¡°no me he desprendido del f¨²tbol¡±. El a?o pasado a¨²n dejaba caer en algunas charlas con periodistas que le interesa volver a dirigir a la selecci¨®n mexicana, a quien ha guiado en dos momentos, en el 2000 y entre 2007 y 2008.
Con M¨¦xico rumbo a albergar su tercer Mundial, en 2026, junto con Estados Unidos y Canad¨¢. El exdelantero cree que una nueva oportunidad se abre. El equipo mexicano est¨¢ en un proceso de ajuste tras el rotundo fracaso de Qatar. S¨¢nchez muestra su perfil de analista para mostrarse esc¨¦ptico con los pasos que la Federaci¨®n mexicana ha dado. ¡°Estamos ahora mismo en la mediocridad y para llegar a un nivel m¨¢s alto tenemos que competir con los que est¨¢n m¨¢s arriba de nosotros. Si competimos entre nosotros no vamos a mejorar¡±, indica. Su receta es salir de la zona de comodidad para enfrentar, como el tricolor lo hizo en 1993, a las selecciones de Conmebol, la confederaci¨®n sudamericana, donde juegan Brasil, Argentina y Colombia, entre otros. ¡°Eso podr¨ªa ayudar a mejorar el nivel futbol¨ªstico¡±, dice el hombre que nunca ha temido a la adversidad.
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