El Barcelona acaba segundo en la Euroliga
El equipo supera al Valencia (85-71), apeado de la competici¨®n como el Baskonia al no encontrar el auxilio del Zalgiris. El Madrid, finaliza tercero
Azuzado por el premio de quedar segundo en esta fase de la Euroliga, el Bar?a se bati¨® con el Valencia Basket en el Palau con m¨¢s ilusi¨®n de la esperada, descontado ya su billete para las eliminatorias previas a la Final Four. Eso propici¨® la victoria del jueves del Maccabi sobre el Madrid -qued¨® tercero en discordia- y eso aprovech¨® Abrines, estelar desde el per¨ªmetro, ca?onero de mirilla ajustada, triplista para descoser al rival. A la fiesta se sum¨® Mirotic, versi¨®n cada vez m¨¢s entonada la suya, acorde a lo que le exige su contrato y la aureola de ser el mejor. Un mejunje que bast¨® para el triunfo azulgrana y la despedida del Valencia en la competici¨®n, notable temporada la suya que tiene im¨¢n para el futuro, ya renovado por ejemplo Chris Jones. Tambi¨¦n dijo adi¨®s el Baskonia, que aguardaba en el alero pero con ilusi¨®n el envite del Zalgiris ante el Bayern, finalmente victoria ajustada y sopapo sonoro de los lituanos para descabalgar al equipo de Pe?arroya.
Aunque el Barcelona comenz¨® el duelo con un despiste generalizado, tres p¨¦rdidas y lagunas defensivas, pronto pidi¨® la bola, los flashes y el protagonismo Mirotic, una m¨¢quina anotadora, cicl¨®n que gan¨® la batalla en la pintura y, de paso, se expres¨® tambi¨¦n desde el per¨ªmetro. Su efervescencia coge color y forma, su baloncesto impone y, de paso, dicta las resoluciones de los encuentros. Pero no estaba conforme el Valencia -por eso de intentar trepar alguna posici¨®n en la tabla y mejorar los jugosos premios econ¨®micos de la competici¨®n-, impulsado por Jones y Harper, pero tambi¨¦n por un Dubljevic que resquebraj¨® una vez m¨¢s a la segunda unidad del Bar?a, irregular e inconsistente. Ni Higgins ni Kalinic, ni Sanli ni Tobey dec¨ªan la suya¡ Por lo que volvi¨® a aparecer en escena la primera unidad para cerrar el segundo acto, triples de Satoransky -espectacular su 51% de acierto desde el per¨ªmetro en la temporada europea, cifras que nadie se esperaba- y sobre todo del francotirador Abrines, que antes del envite recibi¨® un homenaje por sumar 500 partidos con la el¨¢stica azulgrana y que lo agradeci¨® con oficio y mu?eca, cinco triples de carrerilla para ganarse otra ovaci¨®n atronadora del Palau.
Sucede que este Valencia tiene callo y sabe aferrarse a los partidos peses las contrariedades, mentalidad luchadora como pocas. Lleg¨® a ponerse a tres puntos (51-48) tras el entreacto, ejempl¨® de su competitividad. Pero por dentro Vesely, que mejora cada jugada que pasa por sus manos, y por fuera Mirotic -aunque tir¨® sin freno, una de cal y otra de arena- esclarecieron de nuevo que el Bar?a no quer¨ªa perderse el caramelo de ser segundo, 11 puntos de renta antes del ¨²ltimo baile (72-61).
Alexander y Radebaugh volvieron a explicar que la bandera blanca no est¨¢ en el camerino del Valencia, que como un gato tiene siete vidas, que no ser¨¢ por no intentarlo. Volvieron a situarse a seis puntos (74-68). Pero sufrieron al fin la desconexi¨®n, desatinados en el tiro y dubitativos en defensa. Ed¨¦n para Mirotic, claro, que les neg¨® la mayor como tambi¨¦n lo hizo Satoransky, un base que tiene mano y confianza, que est¨¢ hecho para los grandes escenarios, cambio sustancial en el Bar?a en comparaci¨®n con el curso anterior cuando estaba Calathes. Buenas noticias ahora que lo importante y lo decisivo est¨¢ a la vuelta de la esquina. Con exactitud, dentro de dos semanas, cuando el equipo se batir¨¢ con el Zalgiris. El Madrid, por su parte, lo har¨¢ contra el Partiz¨¢n.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.