La demanda infinita de la Zegama-Aizkorri
La marat¨®n por monta?a en tierras vascas, con un cupo de 500 participantes, bate su r¨¦cord de peticiones: 13.830
La lluvia cae de forma incesante en Zegama y la niebla esconde los montes embarrados. As¨ª se monta este viernes la meta de la Zegama-Aizkorri, al alcance de unos pocos, apenas 500 corredores para un sorteo que ha contado este a?o con 13.830 peticiones, el r¨¦cord de uno de los eventos m¨¢s cotizados del mundo. Es la loter¨ªa por vivir este domingo la marat¨®n por monta?a (42.195 metros con 2.736 metros de desnivel positivo) que la afici¨®n vasca ha convertido en epopeya. Porque aquello ya no es subir un monte, es coronar el Tourmalet.
El padre de la carrera, Alberto Aierbe, cogi¨® un mapa topogr¨¢fico en la cocina e improvis¨® un circuito. Aquella idea qued¨® en la rec¨¢mara hasta que un amigo escuch¨® en pleno paseo por el monte al presidente de la Federaci¨®n Vasca de Monta?a: ¡°Hay que hacer una carrera aqu¨ª¡±. El Ayuntamiento necesitaba causas para frenar la despoblaci¨®n y encontr¨® un tesoro. Su sobrina Ainhoa Txurruka, directora de la carrera, lo recuerda. ¡°El pueblo estaba bastante muerto, la gente se marchaba. Intentar hacer algo era montar una fiesta, para nada pensando en que se iba a convertir en un pueblo de 1.500 habitantes con turistas corredores que vienen durante todo el a?o a hacer el recorrido. Hace 20 a?os ver aqu¨ª un extranjero era algo anecd¨®tico¡±.
Estos d¨ªas es un lugar cosmopolita, pues la carrera integra el circuito m¨¢s famoso del trail internacional, las Golden Trail Series. De los 500 dorsales, 250 salen a sorteo en febrero, 125 se otorgan a los mejores tiempos del a?o anterior y otros 125 son para la ¨¦lite, patrocinadores y la organizaci¨®n. Kilian Jornet, diez veces ganador de la marat¨®n, no estar¨¢ este a?o. La paridad es un objetivo pendiente. ¡°Sabemos que el porcentaje nunca va a poder ser el mismo, pero intentamos hacer una discriminaci¨®n positiva a la mujer dentro de una l¨®gica de tiempos. Y una vez que gestionamos las bajas, tiramos m¨¢s de lista de espera de mujeres que de hombres¡±, cuenta. Hay dorsales para empadronados en Zegama ¡ªcon al menos dos a?os de antig¨¹edad¡ª, tres para la San Silvestre del pueblo ¡ªsorteo puro entre los inscritos¡ª y para los seis que han disputado todas las ediciones. Los patrocinadores sortean dorsales incluso en los d¨ªas previos a la carrera.
El ¨¦xito de Zegama responde al boom de este deporte. ¡°En 2002 no ve¨ªas a nadie correr por el monte y hoy es raro no ver a alguien corriendo¡±, subraya Txurruka, que define el perfil familiar, el ¡°cari?o¡± que reciben al no ser una organizaci¨®n profesional. ¡°Ninguno del n¨²cleo duro somos deportistas. No ten¨ªamos ni idea de esto, pero tuvimos claro que hab¨ªa que aprender de los que lo hac¨ªan bien y, sobre todo, de los que hac¨ªan mal¡±, expone. Viendo carreras por todo el mundo, algunas en las que mitad los corredores se perd¨ªan. Por eso uno de sus pilares es redundar en la se?alizaci¨®n.
Mentiras por un dorsal
La orograf¨ªa de la zona justifica ese conservadurismo con el n¨²mero de participantes. La edici¨®n de 2016 dio un gran susto por un cambio radical en la meteorolog¨ªa. En la salida, hac¨ªa viento sur con mucho calor y dos horas despu¨¦s, las temperaturas eran baj¨ªsimas en las cimas. ¡°La gente no iba preparada, ni tan siquiera sacaron los cortavientos. Fue un drama, muchas hipotermias. Lo pudimos hacer porque eran 500. Si es una carrera de 2.000, vete a saber lo que hubiera podido pasar¡±, relata. En la mayor parte del recorrido no hay acceso en veh¨ªculo y el helic¨®ptero no es una panacea. La organizaci¨®n cambi¨® el recorrido del kil¨®metro vertical del viernes debido a la adversa meteorolog¨ªa.
La probabilidad de conseguir dorsal en el sorteo es del 1,8% y hay un corredor que lleva 15 a?os intent¨¢ndolo sin ¨¦xito. ¡°No hemos encontrado la soluci¨®n, no s¨¦ si existe. ?Qu¨¦ nos soluciona subir a 100 ¨® 200 m¨¢s? Tampoco vamos a hacer dos carreras. Sufrimos mucho con esto porque sabemos que es algo muy frustrante, pero Zegama es lo que es, un pueblo peque?o. Como organizaci¨®n no damos para m¨¢s¡±.
Como respuesta, el fin del dorsal justifica cualquier medio. ¡°Hay cosas que no se pueden contar, es terrible de lo que es capaz el ser humano¡±. Est¨¢n las causas cl¨¢sicas, la de pedir un dorsal para el hermano porque cumple 40 a?os. ¡°De estas, mil¡±. El problema viene cuando apelan al drama, desde enfermedades a fallecimientos. ¡°Hay gente que ha venido diciendo que se ha muerto su padre y era mentira. O he pasado tres c¨¢nceres y ahora estoy bien y al final descubres que no es verdad. Son cosas con las que no se puede jugar¡±.
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