El Valencia recurrir¨¢ el cierre parcial de Mestalla ¡°hasta la ¨²ltima instancia¡±

Valencia lleva cuatro d¨ªas que echa humo. La afici¨®n, se?alada como racista desde diferentes puntos del mundo tras la denuncia de Vinicius Jr., que cont¨® que varios aficionados le hab¨ªan llamado ¡°mono¡± en Mestalla, se siente ofendida e irritada por una causa en la que no se ve como parte. El argumento de los hinchas es que el insulto al futbolista, el ya tristemente famoso grito de ¡°mono, mono¡± contra el brasile?o, es un asunto que solo concierne a tres individuos y no a toda su masa social. La puntilla fue la decisi¨®n del Comit¨¦ de Competici¨®n, un bid¨®n de gasolina en la hoguera que arde en cada c¨ªrculo futbol¨ªstico de la ciudad.

El club anda en la misma l¨ªnea y as¨ª se expresa en un comunicado en el que ha anunciado que recurrir¨¢ ¡°hasta la ¨²ltima instancia¡± la sanci¨®n que le obliga a cerrar la grada Mario Kempes del ya centenario estadio de Mestalla durante cinco partidos. Una rebeli¨®n que se basa, seg¨²n justifica la entidad blanquinegra, en lo que considera una medida ¡°injusta y desproporcionada¡±.

Ese grader¨ªo es la zona del campo que antes se denominaba Curva Nord (Curva Norte) y est¨¢ ocupada por p¨²blico mayoritariamente joven en lo que se conoce como grada de animaci¨®n. Los actuales dirigentes del club la cerraron en su d¨ªa y decidieron recuperarla en 2022. El precio de un pase anual es muy econ¨®mico (198 euros) y esta temporada tiene cerca de 1.600 abonados. En plena semana electoral, parece que no hay otro tema de conversaci¨®n en la ciudad. El embrollo entre Vinicius Jr. y el Valencia es el trending topic de las barras de los bares y los grupos de WhatsApp. Los seguidores del Valencia repiten una y otra vez que ellos no son racistas, que el insulto es un hecho aislado y que para nada representa a una afici¨®n que ¡°simplemente¡± respondi¨® a los gestos del madridista con un grito coral para llamarle ¡°tonto¡±. El club ha explicado que ha expulsado de por vida a los aficionados identificados como los responsables de los insultos racistas del domingo por la tarde ¡ªtres espa?oles de entre 18 y 21 a?os¡ª y, por este motivo, no entiende la postura del Comit¨¦ de Competici¨®n de ¡°penalizar y privar de poder ver a su equipo a todos los aficionados que no estuvieron implicados¡±. El club se siente maltratado y por este motivo pide respeto para la afici¨®n y la instituci¨®n.

El Valencia, de hecho, no descarta recurrir a la justicia ordinaria porque percibe que ha recibido un castigo desproporcionado. Su argumento es muy simple: 1.600 aficionados no merecen el castigo que han causado tres hinchas que vertieron su odio contra Vinicius Jr. El comunicado explica que es una medida sin precedentes y que no piensa quedarse de brazos cruzados. El club, eso s¨ª, insiste en condenar cualquier acto de racismo y violencia. ¡°Estos comportamientos no tienen cabida en el f¨²tbol ni en la sociedad y seguiremos actuando de la forma m¨¢s tajante para erradicar esta lacra¡±.

La declaraci¨®n institucional tambi¨¦n expone que las pruebas aportadas por el Comit¨¦ de Competici¨®n ¡°contradicen lo que dice la Polic¨ªa Nacional y LaLiga¡± y protesta porque este castigo que pretende ser ejemplar se basa en pruebas ¡°que el club no ha podido ver¡±. La entidad considera inadmisible que se d¨¦ por hecho que el grito empez¨® siendo ¡°mono¡± y mut¨® a ¡°tonto¡±, algo que considera completamente falso. El Valencia tambi¨¦n tiene previsto compensar a los abonados perjudicados si no prospera su recurso: el art¨ªculo 57.1 del C¨®digo Disciplinario de la RFEF es claro y proh¨ªbe reubicar a estos aficionados en otras zonas del estadio durante los pr¨®ximos cinco partidos. El primero de ellos ser¨¢ el domingo por la tarde en un duelo con el Espanyol que puede ser crucial en la lucha por evitar el descenso a Segunda.

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