Atenci¨®n, Djokovic despierta

Venga, adelante, un poquito m¨¢s. M¨¢s alto¡­

La particular relaci¨®n de Novak Djokovic con la grada de Par¨ªs vive este domingo el en¨¦simo episodio cuando el serbio firma un buen punto ¨Ccon 4-2 a favor, en el primer parcial¨C y empieza a gestualizar. La grada de la Chatrier, con ganas de marcha siempre, empieza a pitar y Nole entra al trapo enzarz¨¢ndose, pidiendo al respetable que aumente los decibelios porque suena m¨²sica para sus o¨ªdos y por cada chiflido crece un punto su deseo de conquistar este Roland Garros. No va por mal camino: 6-3, 6-2 y 6-2 a Juan Pablo Varillas, en 1h 57m. Esto es, desfilar¨¢ una vez m¨¢s por los cuartos de final, y son ya 17; nadie, ni siquiera el mism¨ªsimo Rafael Nadal, 16, lo ha hecho en tantas ocasiones; tampoco Roger Federer, 12.

El suizo contempla el torneo por la televisi¨®n, Nadal lo hace de reojo desde la camilla ¨Ccinco meses de baja tras pasar por el taller, psoas y cadera¨C y ¨¦l sigue descontando casillas en la arena francesa, donde empieza a definirse la franja dulce del torneo. Sin estar del todo fino, y ¡°jugando al gato y al rat¨®n¡± otra vez con el p¨²blico, Djokovic ya sobrevuela la antepen¨²ltima ronda, en la que se medir¨¢ con Karen Khachanov. El ruso, und¨¦cimo del mundo, levanta el set concedido al italiano Lorenzo Sonego (1-6, 6-4, 7-6(7) y 6-1), pero advierte la llegada del balc¨¢nico y sufre sudores fr¨ªos, toda vez que la estad¨ªstica refleja una sola victoria en los nueve partidos contra ¨¦l; queda lejos, en 2018, y fue precisamente en Par¨ªs. Eso s¨ª, bajo techo y en dura, Bercy.

Se inclinan en las rampas, se avecina el l¨ªo y, no es coincidencia, el tono de Nole aumenta y su juego gana br¨ªo ante un rival que da m¨¢s que por bueno el trazado completado. El peruano Varillas, de 27 a?os y primer representante de su pa¨ªs en los octavos desde que consiguiera alcanzar la cota Jaim Yzaga en 1994, guerrea y obtiene escasa recompensa. Se da de bruces contra el muro. Hab¨ªa superado las tres escalas previas en cinco sets, pero cae irremediablemente en la tela de ara?a tejida por el de Belgrado. Se acerca la hora de la verdad y Nole se agranda. Est¨¢ a tres triunfos de su vigesimotercer major, y sugiere que ahora s¨ª, empieza a sentir que sus golpes hacen da?o.

¡°Lo he disfrutado mucho, ha sido mi mejor actuaci¨®n. Estoy muy contento y muy motivado para continuar¡±, le contesta a Marion Bartoli en la entrevista. ¡°?17 presencias en los cuartos? Eso significa que estoy haci¨¦ndome viejo¡­¡±, bromea en franc¨¦s, mientras la grada parisina lima asperezas y le vitorea. Lo dicho, curiosa relaci¨®n; Par¨ªs y Djokovic, ni contigo ni sin ti. ¡°He sentido una gran energ¨ªa y esta victoria llega en el momento perfecto. La cosa se va a poner dura, pero me gusta c¨®mo estoy jugando. Me siento mejor que en los ¨²ltimos meses. Estos ¨²ltimos diez d¨ªas son en los que mejor que me estoy encontrando desde Australia [donde gan¨®]. Tengo que seguir adelante y no permitirme pensar muy lejos, pero voy por el buen camino¡±, a?ade en la charla con Mats Wilander en Eurosport.

Pese a sus estratosf¨¦ricos registros en r¨¢pida, Djokovic sigue demostrando su competitividad sobre la tierra. Suma 89 victorias en el torneo ¨Csolo est¨¢ delante Nadal, con 112¨C y aspira a su tercera cumbre en Roland Garros, donde aterriz¨® con un discurso rebajado y las peores cifras preparatorias de su carrera. Pese a la inactividad posterior a Australia ¨Cno compiti¨® en la gira norteamericana por su negativa a vacunarse contra el covid¨C y pese a todas las circunstancias, a sentirse mayor y a echar de menos a Nadal, a los dolores que dice sufrir tambi¨¦n, Nole ya est¨¢ ah¨ª, sigiloso, como el depredador detr¨¢s del matorral. Si eleva la Copa de los Mosqueteros el d¨ªa 11, igualar¨¢ a terr¨ªcolas de pura raza como Kuerten, Wilander o Lendl. En Par¨ªs, despierta poco a poco el gran devorador de la raqueta.

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