Bennet Wiegert, el entrenador campe¨®n de Europa que ofreci¨® la derrota de su equipo a 13 minutos del final

Bennet Wiegert es entrenador de balonmano, tiene 41 a?os y luce barba de n¨¢ufrago. Desde que lleg¨® al banquillo del Magdeburgo, en 2015, ha sido mano de santo para este hist¨®rico club alem¨¢n. Este domingo le dio a la entidad el t¨ªtulo de Champions dos d¨¦cadas despu¨¦s. Pero ning¨²n ¨¦xito deportivo le concedido tanta resonancia mundial como el gesto que tuvo durante la final de Colonia. El fair play llevado hasta las ¨²ltimas consecuencias.

Ocurri¨® durante la resoluci¨®n de la Liga de Campeones entre su equipo y el Kielce, de Polonia. A falta de 12 minutos y 20 segundos para la conclusi¨®n, de repente el inmenso Lanxess Arena, con 20.000 personas dentro, se congel¨®. Una persona que ocupaba la tribuna de prensa se sinti¨® indispuesta y la gente a su alrededor solicit¨® la asistencia m¨¦dica urgente. Todas las miradas, tambi¨¦n de jugadores y t¨¦cnicos, se desviaron a esa esquina y el partido se detuvo ante la alarma general. El Kielce ganaba 22-20.

El par¨®n fue largo, de casi un cuarto de hora, y en medio de la confusi¨®n y la incertidumbre (alrededor de la v¨ªctima se levant¨® una lona negra) tuvo lugar un gesto de caballeros muy dif¨ªcil de ver en el deporte de alta competici¨®n, y m¨¢s en un momento de m¨¢xima tensi¨®n como ese. Wiegert se acerc¨® a su colega del Kielce, Talant Dujshebaev, y le ofreci¨® suspender definitivamente el choque y entregarle el t¨ªtulo, de acuerdo con la ventaja de dos tantos que ten¨ªa entonces en el marcador el cuadro polaco.

¡°Fui a Talant y le dije: ¡®terminemos el partido. Hay cosas m¨¢s importantes en el deporte. Tomamos este resultado y sois campeones de la Champions¡±, le traslad¨® al preparador nacido en Kirguist¨¢n y nacionalizado espa?ol, seg¨²n desvel¨® despu¨¦s. En esa conversaci¨®n estaba presente el delegado de la federaci¨®n europea, el austriaco Helmut Wille.

Un gesto de hidalgu¨ªa que encontr¨® una r¨¦plica de Dusjhebaev a la altura: ¡°Estoy de acuerdo contigo, bravo. Pero no reconocemos nuestra victoria. Solo terminamos [el partido] como dos equipos finalistas. Ning¨²n ganador¡±, le respondi¨® el preparador del Kielce, cont¨® este lunes por la tarde el director de marketing del club, Pawel Papaj.

La persona atendida era el periodista polaco Pawel Kotwica, que finalmente falleci¨®. Era muy cercano a todo el vestuario del Kielce. Su muerte se conoci¨® 20 minutos despu¨¦s de terminar la final.

El encuentro, en mitad del susto de todos, se reanud¨® y dej¨® un desenlace de m¨¢xima emoci¨®n, ajeno al drama m¨¦dico que se viv¨ªa en los pasillos del recinto. En el momento de la interrupci¨®n, el Magdeburgo, sometido por el gran arranque de ?lex Dujshebaev (hijo de Talant), empezaba a dar s¨ªntomas de reacci¨®n. Hab¨ªa comenzado la segunda parte con cuatro goles de desventaja y se hab¨ªa colocado a dos m¨¢s posesi¨®n. A esas alturas, no obstante, la sensaci¨®n general segu¨ªa siendo de control del Kielce. Sin embargo, la reanudaci¨®n confirm¨® la reacci¨®n germana, que forz¨® la pr¨®rroga y alz¨® el trofeo en el tiempo extra (30-29).

Un t¨ªtulo al que su entrenador renunci¨® a pelear a falta de 13 minutos por un accidente ajeno a ¨¦l. Ajeno a todos, en realidad. Un tipo de gesto serio, nacido en Magdeburgo, que hab¨ªa levantado la Champions como jugador del club en 2002 (la ¨²ltima gran conquista del equipo hasta ahora) y que repiti¨® este domingo como t¨¦cnico, lo que le convirti¨® en el primer alem¨¢n que logra este doblete en el balonmano.

Su llegada al banquillo del Magdeburgo hace seis temporadas ha tenido grandes beneficios para el palmar¨¦s de la entidad: gan¨® la Bundesliga y la Liga de Campeones 21 a?os despu¨¦s, derrot¨® al Barcelona en las dos ¨²ltimas finales del Mundialito y este s¨¢bado ape¨® tambi¨¦n a los azulgranas en las semifinales. Pero ning¨²n hito como la decisi¨®n de ofrecer a su rival la corona de la Liga de Campeones, a 13 minutos del final del encuentro, por una contingencia como la vivida el pasado fin de semana en Colonia. La respuesta de Talant Dujshebaev estuvo a su altura. ¡°Se ha vuelto a ver lo cerca que est¨¢n la felicidad y la tristeza¡±, concluy¨® Bennet Wiegert entre la alegr¨ªa deportiva y el coraz¨®n encogido.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.