El alivio de ¡®El Vals del Obrero¡¯ para Espa?a en el Eurobasket femenino

¡°Estoy feliz. Muy, muy contenta. El trabajo est¨¢ hecho¡±, apuntaba la gallega Paula Ginzo (25 a?os) sonriente tras la clasificaci¨®n de Espa?a para cuartos del Eurobasket. La p¨ªvot, inmersa en su segundo Europeo, ha dado un paso adelante en el equipo: es la cuarta jugadora con m¨¢s efectividad (46%) y asume cada vez m¨¢s tiros en momentos de alta intensidad. Consciente de su rol, asegura que su mente se queda en blanco cada vez que ejecuta un lanzamiento. ¡°Llevo siendo profesional un mont¨®n de a?os y al final, ?qu¨¦ se me da bien?, ?tirar de media distancia? Lo he hecho tantas veces que cuando tengo el bal¨®n no dudo ni un segundo. Al final tienes automatismos que no te dejan pensar. Eso es lo bueno. Si lo piensas, no lo metes, seguro¡±, afirma.

Pero llegar hasta aqu¨ª no ha sido f¨¢cil. Tampoco para la selecci¨®n. El crecimiento de Ginzo ha ido a la par del equipo. Una derrota ante Hungr¨ªa en Sopron, en el ¨²ltimo partido de preparaci¨®n, dej¨® un mal sabor de boca. Espa?a hab¨ªa comenzado bien, pero la reacci¨®n h¨²ngara en el segundo cuarto destap¨® un miedo esc¨¦nico en los momentos ajustados del que el equipo no supo recobrarse. Ginzo acab¨® en blanco el encuentro. Ese tropiezo, a priori intrascendente al ser un amistoso, acompa?¨® a la selecci¨®n hacia Tel-Aviv. Y lleg¨® el debut. Espa?a se enfrentaba a un equipo f¨ªsico y certero que se coloc¨® por delante desde el inicio a base de m¨²sculo y que volvi¨® a alimentar ese temor. El equipo no encontraba la tecla para reaccionar, el miedo esc¨¦nico volvi¨® a salir y se consum¨® la derrota ante Letonia (67-63). No hab¨ªa m¨¢s margen de error.

El equipo lleg¨® al segundo partido tras escuchar a su capitana, Silvia Dom¨ªnguez, que les record¨® a sus compa?eras que confiaran en ellas mismas: no ten¨ªan que hacer m¨¢s que lo que sab¨ªan. Y se produjo el punto de inflexi¨®n. Las montenegrinas amenazaron con volver a sembrar el p¨¢nico, pero el equipo de Miguel M¨¦ndez les plant¨® cara: los tiros entraron y la presi¨®n se despej¨® (78-57). Ese tambi¨¦n fue el despertar de Paula Ginzo.

El equipo volvi¨® a caminar por el sendero de la victoria al ritmo de El vals del Obrero y su ¡°re-sis-ten-cia¡±, pero quedaba un escollo: el ¨²ltimo partido ante Grecia de la fase de grupos. Ganar significaba el pase a cuartos, pero perder enviaba a la selecci¨®n a Espa?a. Y esta vez, cuando las griegas se colocaron a cuatro puntos en el tercer cuarto, no hubo rastro de aquel viejo enemigo. Tampoco para Ginzo, que cuando sali¨® a pista ejecut¨® con eficacia. El equipo surfe¨® la tensi¨®n y sell¨® el pase a cuartos con aplomo (76-60).

¡°No s¨¦ cu¨¢l ha sido la clave de todo esto. Al final, somos una selecci¨®n nueva. Somos todas muy j¨®venes y el primer partido asusta m¨¢s de lo que toca. Eso nos pill¨® a contrapi¨¦, pero hemos sabido solventarlo y hemos ido in crescendo. Con Grecia ten¨ªamos la presi¨®n: o gan¨¢bamos o nos ¨ªbamos a casa, no ol¨ªamos ni los Juegos. Pero llevamos ya un mes juntas y nos merecemos hacerlo bien¡±, analiza la p¨ªvot.

Las jugadoras no eran las ¨²nicas que afrontaban con inquietud el cara o cruz ante las griegas. M¨¦ndez, visiblemente aliviado tras el triunfo, reconoc¨ªa que se le escaparon los nervios en el discurso motivacional: ¡°Met¨ª la pata en la comida. Quise dar una charla de ¨¢nimo¡­ Y en vez de decir que ma?ana volamos para Ljubljana, dije que ma?ana volamos para casa¡±, confes¨® el t¨¦cnico, que afronta su primer gran examen. ¡°Desde mi llegada a la selecci¨®n he pedido el 100% al equipo y me lo est¨¢n dando: en talento y confianza. Creo que ante Grecia hemos sido en muchos momentos el equipo que queremos ser. Tenemos margen de mejora e intentaremos asumirlo desde la responsabilidad mutua y el intento de construir algo grande¡±, concluy¨® el gallego.

La selecci¨®n jugar¨¢ los cuartos este jueves ante el vencedor del Alemania-Eslovaquia. El mismo equipo que enton¨® la letra de Ska-P para celebrar su pase a cuartos est¨¢ ahora a una victoria del billete para el preol¨ªmpico, y a tan solo tres triunfos de ser una aut¨¦ntica revoluci¨®n.

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