Italia llora a Luisito: ¡°un poco bailar¨ªn, un poco torero¡±

¡°Si no sab¨¦is qu¨¦ hacer, pasad el bal¨®n a Luis Su¨¢rez¡±. El calcio evoca este viejo mantra neroazzurro para despedir a Luis Suarez Miramontes, leyenda del f¨²tbol y Bal¨®n de Oro, fallecido este domingo en Mil¨¢n a los 88 a?os de edad.

Luisito, como lo recuerdan con afecto en Italia, jug¨® y entren¨® durante a?os en uno de los clubes de la ciudad, el Inter de Mil¨¢n. El futbolista lleg¨® en la temporada 1961-1962 y se convirti¨® en el primer espa?ol en triunfar en el campeonato italiano. ¡°El gallego dorado,¡± lo apod¨® la prensa del pa¨ªs transalpino, que el d¨ªa de su fallecimiento lo ha recordado como uno de los mejores jugadores llegados del extranjero. ¡°Corr¨ªa como pocos, ten¨ªa una t¨¦cnica excelente y dirig¨ªa la orquesta con la m¨¢xima naturalidad. Era un poco bailar¨ªn, un poco torero¡±, rememora el diario La Repubblica.

Su¨¢rez acab¨® qued¨¢ndose a vivir en la ciudad norte?a hasta el final de sus d¨ªas. ¡°No he sido capaz de decir adi¨®s a Mil¨¢n¡±, se?alaba el jugador hace un a?o a Il Corriere della Sera. La ciudad fue el escenario de sus grandes ¨¦xitos. Al poco tiempo de su debut se convirti¨® en uno de los arquitectos de la Grande Inter, en la gloriosa d¨¦cada de los sesenta, junto a otras leyendas como Tarsizio Burgnich, Giacinto Facchetti, Armando Picchi y Aristide Guarnieri.

El Inter no concibe esa ¨¦poca de ¨¦xitos sin Luis Su¨¢rez, su hombre de los pases, antiguo interior del Barcelona que hab¨ªa levantado el Bal¨®n de Oro en 1960, el centrocampista m¨¢s sobresaliente de Europa, por el que Angelo Moratti pag¨® 25 millones de pesetas, el traspaso m¨¢s alto del f¨²tbol mundial hasta la fecha. En Mil¨¢n recuerdan que con las ganancias de su venta el Barcelona complet¨® la construcci¨®n del Camp Nou.

Con la camiseta neroazzurra, que visti¨® hasta 1970, con el n¨²mero 10, Su¨¢rez conquist¨® 3 scudetti, 2 Copas de Europa y 2 Copas Intercontinentales.

¡°Son miles los jugadores que han vestido la camiseta del Inter. Algunos durante cientos de partidos, otros s¨®lo unos minutos. Todos tienen un lugar en la memoria de los aficionados, han marcado de alguna manera un trozo de la historia del club. 115 a?os de historia son muchos: hay partidos, victorias, derrotas, tardes legendarias, noches dif¨ªciles. Hay historias y personajes, tramas. Luego est¨¢n las estrellas fijas, las que han iluminado tan brillantemente el camino de los nerazzurri que est¨¢n ah¨ª, para siempre: brillando como fueron, como jugadores y como personajes. ?nicos, inimitables, inolvidables¡±, lo ha recordado el club milan¨¦s en una emotiva despedida.

El equipo ha evocado a una de sus grandes figuras como una leyenda ¡°imposible de clasificar¡±. ¡°Si hubiera jugado en la actualidad, las redes sociales estar¨ªan atestadas de v¨ªdeos de sus jugadas¡±, se lee en el comunicado del Inter. ¡°En un mundo que pone etiquetas y exaltaci¨®n f¨¢cil, Luisito, ya de ni?o, era el maestro. Porque llevaba el diez, jugaba con la cabeza alta, usaba la derecha y la izquierda. Ve¨ªa el juego, ten¨ªa velocidad y un estilo ¨²nico¡±, contin¨²a la nota.

Gianfelice Facchetti, escritor y director de teatro, hijo de Giacinto Facchetti, ha recordado a Su¨¢rez y ha destacado ¡°la generosidad con la que se entreg¨® al Inter tambi¨¦n en los peores momentos¡±. ¡°Hizo so?ar a generaciones enteras. En la ¨¦poca dorada era esencial jugar r¨¢pido y pensar r¨¢pido, pero para hacerlo bien hab¨ªa que tener el talento de Luisito¡±, ha dicho.

El pase a la Su¨¢rez

El Inter ha resaltado que la ¡°seriedad en la vida¡± de Su¨¢rez ¡°igualaba a su seriedad en el terreno de juego¡± y su ¡°visi¨®n ¨²nica y total del juego¡±. Y ha rememorado el apodo que el gran Alfredo Di Stefano puso a Su¨¢rez, ¡°el arquitecto del juego¡±. ¡°Los peri¨®dicos, 20 a?os antes de poner el apodo a Diego Armando Maradona, le apodaron Pibe de Oro¡±, se?ala el equipo milan¨¦s. El entrenador de la ¨¦poca, Helenio Herrera, el d¨ªa de su presentaci¨®n lo introdujo as¨ª: ¡°Tiene la velocidad de Bicicli, el regate de Corso, la fuerza de Lindskog, el regate de S¨ªvori, el disparo de Altafini. El futbolista perfecto, en resumen: director, artillero, asistente y rematador¡±. ¡°El pase a la Su¨¢rez marc¨® una ¨¦poca¡±, se?alan en la televisi¨®n p¨²blica italiana, la RAI.

¡°Su¨¢rez regateaba, luego, casi a la ligera, disparaba. El bal¨®n llegaba siempre, 40 metros por delante, antes de que nadie pudiera entenderlo. Y ese bal¨®n estaba ah¨ª, acomod¨¢ndose precisamente para la carrera de su compa?ero, casi siempre Giacinto Facchetti¡±, ha destacado el Inter de Mil¨¢n sobre el juego del espa?ol.

El espa?ol fue tambi¨¦n entrenador, director t¨¦cnico y directivo en el Inter y entre otras cosas firm¨® el fichaje de Ronaldo. ¡°Decir adi¨®s a Luisito nos deja una profunda melancol¨ªa: la nostalgia de su f¨²tbol perfecto e inimitable, que de hecho inspir¨® a generaciones, se une al recuerdo de un futbolista ¨²nico y de un gran, gran jugador del Inter¡±, se despide el club.

Antes de pasar a dirigir el banquillo del Inter, Su¨¢rez milit¨® tres temporadas como jugador en el Sampdoria, de 1970 a 1973. ¡°En G¨¦nova vivi¨® una segunda juventud, confirm¨¢ndose a pesar de su edad como el faro absoluto del centro del campo y haci¨¦ndose un hueco especial en el coraz¨®n de los aficionados¡±, ha recordado el equipo. Giovanni Lodetti, viejo contrincante del A.C. Mil¨¢n y compa?ero y amigo en el Sampdoria, lo ha recordado como ¡°un personaje extraordinario en lo deportivo y fuera del campo¡±.

El presidente de la federaci¨®n italiana de f¨²tbol, Gabriele Gravina, ha recordado la huella del jugador gallego en el calcio. ¡°Se va un monumento del f¨²tbol italiano e internacional. Regal¨® p¨ªldoras de belleza para todos los apasionados, inspirando a generaciones de futbolistas y de aficionados¡±.

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