El decepcionante adi¨®s de Demb¨¦l¨¦

Ante una pregunta de un ni?o sobre si Demb¨¦l¨¦ es t¨ªmido, uno de los capitanes del Barcelona respond¨ªa, entre risas: ¡°No sabr¨ªa decirte exactamente c¨®mo es, pero te aseguro que t¨ªmido no es¡±. Es divertido, pero complejo. Desafiante, incluso, durante su etapa en el Borussia Dortmund cuando forz¨® su salida para unirse a las filas azulgranas. Ahora la historia, seis a?os m¨¢s tarde, se repite, como un d¨¨j¨¢ v¨². Al menos, frente a los ojos de Xavi Hern¨¢ndez, su ¨²ltimo entrenador en el Bar?a, sobre todo su gran defensor. ¡°A nivel personal, ha sido decepcionante¡±, expuso el t¨¦cnico azulgrana. La figura de Demb¨¦l¨¦ est¨¢ en boca de todos. Ha dejado el Barcelona para instalarse en el PSG. No lo ha hecho t¨ªmidamente. Y su actitud no sorprendi¨® en el vestuario del Bar?a.

¡°Es talento puro, pero tened cuidado con Dembel¨¦¡±, avis¨® al club Marc Bartra, compa?ero del franc¨¦s en el Dortmund, antes de su fichaje. Y quien avisa, no es traidor. O eso dicen. Pagaron 105 millones ¡ªm¨¢s 40 en variables¡ª por el delantero franc¨¦s, en un intento de poner remedio al revuelo y al doloroso portazo de Neymar. El club ahora apenas ingresa, por su salida, 35,4 millones, mientras Demb¨¦l¨¦ se embolsa 15.

De Demb¨¦l¨¦ se sabe que es un jugador r¨¢pido. Delgado ¡ªEl mosquito le llaman¡ª. Que ha marcado 40 goles en 185 partidos con el Bar?a, y que tiene 26 a?os. Que es un extremo de claroscuros: de potencia ineficacia y de talento decisivo. Que es puro caos. Pero lejos de las tendencias actuales de los futbolistas de compartir su vida en redes sociales, poco se conoce de Dembel¨¦. Se cas¨®, casi en la sombra, hace dos a?os en Marruecos, ante el asombro de una afici¨®n, que pr¨¢cticamente no conoc¨ªa el nombre de su mujer. Poco despu¨¦s, en 2021, llegaba su hijo. No es una figura an¨®nima, pero tampoco t¨ªpica.

Cuando lleg¨®, en el vestuario hac¨ªa gracia. Una personalidad despistada, quiz¨¢s algo inocente. En los viajes, le cambiaron de ch¨®fer porque no era de su agrado, y en la cocina, le pusieron un cocinero franc¨¦s para evitar que el extremo tirase por la borda su dieta. Cuando lleg¨® a¨²n quedaba mucho por pulir. De su conducta, y de su juego. De llegar tarde a los entrenos ¡ªincluso alguna ausencia¡ª y de sus fugas a Par¨ªs o Marrakech sin autorizaci¨®n del club. ¡°El vestuario estaba harto de Demb¨¦l¨¦¡±, se repet¨ªa por Can Bar?a en 2019. Todo el entorno del jugador quer¨ªa rescatarlo, perdido por la presi¨®n y su precocidad. Y lo lograron. En gran parte gracias a su madre, que le pidi¨® que cambiara. ¡°Ahora van a ver al verdadero Ousmane¡±, respondi¨® el extremo.

Pero se esfum¨®. ¡°De 2017 a 2021 he perdido el tiempo¡±, afirmaba el extremo franc¨¦s en una entrevista. Las lesiones de isquiotibiales han marcado su carrera deportiva. Demb¨¦l¨¦ solo ha participado en el 56% de los partidos desde su llegada. M¨¢s del 40%, lesionado. En el inicio de la anterior temporada, su mejor versi¨®n aflor¨®. Era indispensable para el Bar?a. ¡°Es el mejor jugador del mundo en su posici¨®n¡±, defend¨ªa su entrenador. Pero volvi¨® a ocurrir: se rompi¨®, justo cuando parec¨ªa que con Xavi ya no hab¨ªa rastro de sus reiterados pasos por la enfermer¨ªa. Pero el t¨¦cnico no perdi¨® la confianza en el franc¨¦s ni Demb¨¦l¨¦ su f¨²tbol. Y aparec¨ªa una incipiente ambici¨®n. ¡°Tengo muchas ganas de que el Bar?a vuelva a ganar la Champions League¡±, dec¨ªa el jugador. Pero el Bar?a ni pudo atar la Champions, ni Xavi pudo atar a Demb¨¦l¨¦.

¡°?l nos dec¨ªa que se quer¨ªa quedar, pero ya en los ¨²ltimos d¨ªas lo ve¨ªamos raro. Sab¨ªamos que se iba a ir¡±, cuentan desde el staff t¨¦cnico. Y Xavi se lamenta en p¨²blico. ¡°Ha sido un buen chico, nos ha ayudado, y le hemos dado mucho cari?o¡±, concluy¨® Xavi despu¨¦s de que el Bar?a confirmara el traspaso del franc¨¦s al PSG de Luis Enrique. Demb¨¦l¨¦ sabe lo que significa contar con la confianza de un entrenador. Y as¨ª lo manifest¨® en su primera entrevista en Par¨ªs: ¡°Tener la confianza del entrenador es esencial¡±.

Messi lo observaba sentado sobre un bal¨®n en uno de primeros d¨ªas en el Bar?a. Le pregunt¨® entonces a Jon Aspiazu, segundo entrenador, c¨®mo ten¨ªa que hacer para aprovechar la velocidad del extremo. Messi se fij¨® en ¨¦l, y no es habitual que el argentino se interese en alguien de esta manera. Ahora, Demb¨¦l¨¦ se marcha, seis a?os despu¨¦s de su llegada. Pese a los rescates. Pese a la decepci¨®n de Xavi. Sin darse a conocer. Sin que se sepa c¨®mo es Dembel¨¦ realmente.

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