Alcaraz reina en la incertidumbre y remonta dos veces ante un luchador Hurkacz

Ni un partido tranquilo tiene Alcaraz en su primera aparici¨®n en Toronto. Primero fue ante un agresivo Ben Shelton y hoy ha sido ante un impasible Hubert Hurkacz (17?clasificado) que se pudo llevar perfectamente el encuentro. Si con el americano supo ser paciente, ante el polaco vivi¨® al l¨ªmite desde el principio hasta el final. Alcaraz es una monta?a rusa de emociones que decidi¨® ganar y remontar el partido dos veces. Despu¨¦s de perder un primer set sin ritmo y progresar a marchas forzadas en el segundo, el espa?ol ya celebraba un pl¨¢cido tercer set cuando se dej¨® remontar un 5-2 a favor convirti¨¦ndose en un 5-6 en contra que sorprendi¨® hasta al mismo Hurckacz. El espa?ol hace de todo: arranca mal, lucha y remonta para despu¨¦s dejarse remontar, volver a remar y sacar un partido que tuvo de todo. Nadie le dijo a Alcaraz que ser¨ªa f¨¢cil asegurar su condici¨®n de n¨²mero uno en el US Open, pero al joven tenista le gustan los desaf¨ªos y espera en los cuartos de final, en la madrugada de viernes a s¨¢bado, no antes de la 1:00 en Movistar+, a su verdugo del a?o pasado: el americano Tommy Paul (14? en el ranking).

Sonaba la canci¨®n del exorcista en la pista central de Toronto mientras los dos tenistas calentaban como preludio de la pesadilla que iba a sufrir el murciano, que volv¨ªa a entrar frio y parado lo que permit¨ªa a Hurkacz romperle en su primer servicio del partido. No terminaba de encontrarse y el polaco no le daba ni un respiro. Sin opci¨®n al resto, no le quedaba otra al murciano que activarse para entrar en un partido que ya iba 3-0 abajo. Por lo que, cambio el chip el espa?ol, empez¨® a coger ritmo y su derecha, desaparecida hasta entonces, comenzaba a responderle aunque el eslavo ni se inmutaba porque segu¨ªa impasible con su primer saque.

Si la noche anterior Alcaraz encontr¨® la soluci¨®n metiendo las bolas que Shelton se encargaba de fallar, con Hurkacz la clave resid¨ªa en hacerlo mover de un lado a otro y alargando los intercambios en el fondo de pista. Pero el polaco parece no hacer ning¨²n esfuerzo cuando golpea la pelota, como si no fuera con ¨¦l la cosa. Ah¨ª reside su virtud porque nadie espera de ¨¦l m¨¢s all¨¢ de su saque y resulta que no es este su ¨²nico golpe, ya lo comprob¨® Federer en su ¨²ltimo partido en la Pista Central de Wimbledon y por algo ha llegado a ser n¨²mero nueve del mundo.

Alcaraz parec¨ªa haber despertado del corto y turbulento inicio, aunque el actual n¨²mero 17 del ranking segu¨ªa a lo suyo en el saque, con un 80% de puntos ganados con el primer servicio. La adaptaci¨®n del murciano a la pista de Toronto se alargaba m¨¢s de lo pensado pero Hurkacz no esperaba a nadie y en 33 minutos se llevaba el primer set por 6-3.

Intentaba reiniciarse en el segundo Alcaraz, quer¨ªa ponerse serio y lo intentaba, pero se suced¨ªan los errores. Extra?os en ¨¦l porque no terminaba de golpear bien y de apoyarse correctamente como si su mente no conectase con su cuerpo. Y Hurkacz que segu¨ªa tranquilo antes las oportunidades que le daba Carlitos, y al igual que en el set inicial, romp¨ªa en el primer servicio del espa?ol. El partido pudo terminar m¨¢s pronto de lo esperado con aquel break pero ni el mismo Hurkacz se cre¨ªa que estaba resuelto, menos ante un tenista que solo crece a pasos agigantados y, que a trav¨¦s de diversos ¡°?vamos!¡± y miradas de confianza con su banquillo, reaccionaba r¨¢pidamente para romper por primera vez el saque del polaco.

Cada juego con servicio de Hurkacz era una nueva oportunidad para Alcaraz que no terminaba de hincarle el diente. ¡°?Piensa un poco!¡± , se recriminaba el espa?ol que segu¨ªa a medio gas entre intercambios donde se desahogaba gritando y en puntos donde se enfriaba al chocar, una y otra vez, ante un muro inexpresivo que segu¨ªa complicando la remontada al de El Palmar.

La inercia del encuentro les llevaba al Tie Break en el segundo set. Pero si Alcaraz destaca en algo es que cuando no muestra su mejor versi¨®n y est¨¢ cerca del abismo, saca a relucir su competitividad nata; un car¨¢cter de campe¨®n que hace que cuando el partido pronostica un desenlace negativo, se revuelve como si se estuviese reservando lo mejor para el final. Es as¨ª como comienza a conectar con sus golpes y consigue llevarse la segunda manga ante un sorprendido Hurkacz, que sin darse cuenta ha pasado de tener el partido donde quer¨ªa a tener que luchar un definitivo set contra un Alcaraz que ya se encuentra en su h¨¢bitat.

De tener la victoria a rozar la tragedia

La chispa se encendi¨® y Alcaraz aparec¨ªa para quedarse. M¨¢s firme y seguro, controlando la situaci¨®n y creci¨¦ndose en los servicios de Hurkacz consiguiendo as¨ª el break en el cuarto juego del tercer set. A partir de ah¨ª, los ¨¢nimos y el juego del espa?ol solo hac¨ªan que crecer, las dejadas entraban y las derechas flu¨ªan. Mientras que el polaco, tocado y sin ideas se desinflaba cada vez m¨¢s hasta llegar a un 5-2 que parec¨ªa definitivo. Hasta el propio Hurkacz se ve¨ªa ya en los vestuarios cuando los fantasmas del primer set volvieron a aparecer en Alcaraz. La precipitaci¨®n y el bloqueo se volv¨ªan a apoderar del murciano que pasaba de tener dos bolas de partido, en un encuentro que parec¨ªa finiquitado, a tener que sacar para no marcharse del torneo canadiense.

De manera inesperada todo volv¨ªa a pasar por un Tie Break que era un premio para el polaco y un castigo para el espa?ol. Ante la imprevisi¨®n que rein¨® durante todo el partido, Alcaraz dijo basta, impon¨ªa la l¨®gica que no apareci¨® en los juegos finales del tercer set y al fin rend¨ªa a un resiliente Hurkacz por 3-6, 7-6(2) y 7-6(3). ¡°No s¨¦ lo que me ha pasado, lo ¨²nico que intentaba era estar tranquilo hasta volver a recuperar las sensaciones¡±, afirm¨® a pie de pista el murciano que consigue igualar su mejor racha de victorias consecutivas (14) y que en su llegada a Toronto recordaba que ¡°siempre se puede mejorar¡±. Nadie puede dudar que el n¨²mero uno del mundo sigue mejorando y creciendo a partir de saber resistir, de saber sufrir.

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