Un torrente llamado Marta Serrano

Marta Serrano daba saltitos en la zona mixta, de donde no se movi¨® hasta que no termin¨® de ver por los monitores que sus dos compa?eras de entrenamiento, Carolina Robles, primero, e Irene S¨¢nchez-Escribano, despu¨¦s, corr¨ªan la misma suerte que ella en las semifinales de los 3.000m obst¨¢culos del Mundial de Budapest. Ninguna pas¨® el corte. Ni la novata, Serrano, ni la valiente S¨¢nchez-Escribano, ni la tercera, Robles, que sali¨® de la pista con un pie hinchado despu¨¦s de un pisot¨®n de Emma Coburn.

Serrano solo tiene 20 a?os y aunque no triunf¨® en Budapest, en otra tarde calurosa y h¨²meda junto al r¨ªo, es el futuro de la prueba en Espa?a. Uno puede conocer a Marta Serrano, talento a raudales, vi¨¦ndole correr junto a las mejores del mundo (¡°jo, si a estas las ve¨ªa yo por la tele¡±, dijo), o puede hacerlo observ¨¢ndola un rato detenidamente. Y entonces ver¨¢ un tatuaje en el brazo que pone I am mine (Yo soy m¨ªa), que se lo hizo para recordar que era una persona, sobre todo de ni?a, que se preocupaba demasiado por los dem¨¢s y muy poco por ella misma. Su hermana Ainhoa, que tambi¨¦n es atleta y vive en Z¨²rich, le dijo que necesitaba pensar un poco m¨¢s en ella misma. ¡°Y por eso me lo tatu¨¦. Tengo bastantes tatuajes peque?itos que me ha hecho mi hermana¡±.

Marta Serrano vive el presente y asoma la cara en un escenario que se ha adelantado. A principios de a?o mir¨® el calendario y pens¨® que le esperaba un buen verano. Su ¨²ltima competici¨®n era el Campeonato de Espa?a absoluto, a finales de julio. Le quedaba por delante todo agosto. Playa, amigas, risas¡­ La vida. Pero justo en esa ¨²ltima carrera se proclam¨® campeona de Espa?a. Ese d¨ªa, en Torrent, derrot¨® a sus dos compa?eras de grupo, Irene S¨¢nchez-Escribano y Carolina Robles, las dominadoras de la especialidad, e hizo la m¨ªnima para el Mundial con una marca que la sit¨²a como la sexta espa?ola de todos los tiempos en 3.000m obst¨¢culos.

Su objetivo de este a?o era el Europeo sub23, donde logr¨® una medalla de bronce que no le colm¨®. Pero esta joven de 20 a?os tiene tanto talento, corre con tanta facilidad, tiene tanta fuerza, el zapatazo de sus clavos truena tras sus rivales, que en su entorno est¨¢n boquiabiertos. ¡°Si se dan las circunstancias y todo va bien creo que Marta puede ser una mujer de nueve minutos¡±, explica Antonio Serrano, su padre y entrenador, sobre una marca que ni siquiera pudo alcanzar Marta Dom¨ªnguez, la plusmarquista nacional (9m09,39s) condenada por dopaje, y que le permitir¨ªa luchar por las medallas en las grandes competiciones internacionales.

Marta es hija de Antonio Serrano y Natalia Aspiazu, fondistas de los 80 y los 90 que llegaron a ser internacionales, un matrimonio roto. ?l se convirti¨® en entrenador y ella en cient¨ªfica e investigadora. Antonio quiere explotar el talento deportivo de la chica; Natalia, su inteligencia. Pero, claro, qui¨¦n contiene a un padre que acaba de descubrir, a sus 58 a?os, que la atleta con m¨¢s talento que se ha encontrado dorm¨ªa en casa.

La peque?a de los Serrano ya est¨¢ fuera del Mundial, pero tiene un consuelo: hincharse a ver atletismo, su pasi¨®n, su obsesi¨®n. ¡°Me encanta. Yo llevo rodeada de atletismo toda mi vida. Desde peque?a, el viaje de familia era ir a la ciudad donde mi padre estaba con sus atletas. Estuve en los Juegos de Londres, en el Europeo de Barcelona, el a?o pasado, en el de M¨²nich. Hay veces que necesito tambi¨¦n un poco de desconexi¨®n. Soy joven y tengo que desconectar porque, como mi padre es mi entrenador y vivo con ¨¦l, a veces me cuesta. Necesito aislarme un poco¡±.

Marta viv¨ªa con su madre, pero el a?o pasado comprob¨® que ir a la universidad de Alcal¨¢ de Henares, donde estudiaba Biolog¨ªa Sanitaria, le hac¨ªa perder mucho tiempo. As¨ª que lo dej¨® y se matricul¨® en Terapia Ocupacional en la Universidad Complutense. Como la complu y el CAR est¨¢n m¨¢s cerca de la casa de su padre, se ha mudado all¨ª, donde se pasan el d¨ªa hablando de atletismo. Marta tiene un punto obsesivo. ¡°Si fuera por ella, pese a que tiene 20 a?os, se dedicar¨ªa a entrenar y descansar, y eso no puede ser. Hay que empujarle a salir a cenar, a quedar con las amigas, ir al cine¡­¡±. Pero no es solo el deporte. ¡°En sus estudios, si puede sacar un nueve, no saca un siete¡±, apunta su padre. Y en los entrenamientos le gusta apretarse. Y en el gimnasio, entre ejercicio y ejercicio, aunque nadie se lo ha mandado, se tira al suelo y se poner a hacer abdominales. ¡°Soy una persona muy exigente y me gusta hacerlo todo bien, pero en el atletismo, los estudios y en todo. Es mi personalidad¡±.

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