Argentina arrolla a Chile y Sudam¨¦rica se posiciona en el tablero global del rugby

Sudam¨¦rica ha pasado en poco m¨¢s de una d¨¦cada de tener una chincheta aislada en el panorama internacional del rugby a ser un continente con sus propios estratos: el mentor (Argentina), el alumno aventajado (Uruguay) y el debutante (Chile). El primer Mundial con tres selecciones sudamericanas ha deparado este s¨¢bado en Nantes el primer derbi regional en la gran cita global, un Argentina-Chile para la historia que termin¨®, como mandaba el guion, en paliza albiceleste (59-5). El auge de los Pumas, que han asomado la cabeza entre los grandes, ha impulsado a sus vecinos, que crecen gracias a sus t¨¦cnicos, sus estructuras o su pasi¨®n.

Los brit¨¢nicos llevaron el rugby a Argentina, un pa¨ªs que siempre ha tenido talentos cuando no pod¨ªa presumir de estructuras. Esos emigrantes llevaron al pa¨ªs al tercer puesto en el Mundial de 2007 y reivindicaron un nuevo encaje. As¨ª entraron en la aristocracia del hemisferio sur y convirtieron en 2012 el Tres Naciones, que disputaban Australia, Sud¨¢frica y Nueva Zelanda, en el Rugby Championship. El granero local creci¨®, llegaron otras semifinales mundialistas en 2015 y dos triunfos recientes ante los All Blacks. Ya es una selecci¨®n capaz de tumbar a cualquiera.

A esa ola se sum¨® Uruguay, que aprovech¨® su billete para el Mundial de 2015 ¨Cse col¨® en la repesca en una apretada eliminatoria ante Rusia¨C para quedarse. Aquel grupo, totalmente amateur y sin apenas influencias for¨¢neas, se enriqueci¨® en el siguiente ciclo con m¨¢s profesionalizaci¨®n. El rugby local sum¨® efectivos y cre¨® estructuras ¨Cmejores calendarios, m¨¦dicos, fisioterapeutas y categor¨ªas inferiores¨C de cara a competir regularmente contra selecciones de su nivel, desde europeas como Espa?a a sus vecinos norteamericanos. Al Mundial de 2019 entr¨® a la primera, tumbando a Estados Unidos. Y una vez en Jap¨®n, dio la campanada venciendo a Fiyi en Kamaishi, junto a Fukushima, un salto sideral.

Cuando Chile traza su plan de futuro, no esconde que Uruguay le saca ocho a?os de alto rendimiento, pero los C¨®ndores han asombrado al mundo por lo mucho que han avanzado en tan poco tiempo. Su club cabecera, Selknam Rugby ¨Cun homenaje al pueblo ind¨ªgena de la Tierra de Fuego¨C apenas tiene cuatro a?os. Gran parte del m¨¦rito corresponde a su entrenador, Pablo Lemoine, tambi¨¦n seleccionador nacional, un reputado uruguayo con larga trayectoria en Francia, donde comparti¨® equipo con el seleccionador franc¨¦s, Fabien Galthi¨¦.

Esa es la f¨¢brica del rugby chileno, que compite en el Super Rugby Am¨¦ricas, una competici¨®n con siete clubes que incluye a dos filiales argentinos (Pampas y Dogos), un club estadounidense (American Raptors), uno paraguayo (Yacare), las Cobras de Brasil y el Pe?arol Rugby, el salto adelante del rugby uruguayo, ganador de la primera edici¨®n con la marca global del club de f¨²tbol. Un granero que ya tiene estrellas emigrantes como Santiago Arata, uno de los mejores medios de mel¨¦ del rugby franc¨¦s, un peque?o diablo a imagen y semejanza del l¨ªder de Les Bleus, Antoine Dupont.

Con esas cartas, Uruguay lleg¨® a Francia con la ambici¨®n de ganar dos partidos y clasificarse directamente para Australia 2027. Dio la talla ante Francia en su duelo inaugural (27-12) y pele¨® por ese ambicioso objetivo en la siguiente cita ante Italia. Los Teros, que no estuvieron lejos de someter a los italianos en 2021, pusieron en un verdadero apuro a un miembro del Seis Naciones. Ganaban por diez al descanso, una ventaja que entregaron tras una evitable tarjeta amarilla antes de sucumbir en el apartado f¨ªsico para un excesivo 38-17. Pese al disgusto, salvaron los papeles contra Namibia, a la que remontaron un 0-14 para ganar 36-26. Y despedir¨¢n su Mundial el pr¨®ximo jueves ante los All Blacks: su primera haka.

Chile abraza el mantra: su premio es estar en el Mundial. Sorprendieron a EEUU en la repesca con cabalgadas como la de Rodrigo Fern¨¢ndez, que sorte¨® en la lluvia a toda la defensa rival y firm¨® el que fue elegido como mejor ensayo de 2022. Pese a su papel de cenicienta, dieron un quebradero de cabeza a Jap¨®n, que no pudo distanciarse hasta el final de la primera parte, y mantuvieron el tipo ante Samoa. Para un pa¨ªs acostumbrado a jugar ante el filial argentino, medirse a los Pumas nueve a?os despu¨¦s fue un hito. Competir, pese a su buena puesta en escena ¨Cdiez minutos de presi¨®n alta y pocos errores¨C ya era otra cosa. Con todo, se dieron el gusto de anotar un ensayo con su delantera y de llevarse un marcador menos abultado que el que les endos¨® Inglaterra (71-0). Tras aquel partido, Lemoine ilustr¨® la desigualdad del torneo: ¡°Me da repulsi¨®n. De un lado estamos los payasos y de otro, los due?os del circo¡±.

Los Pumas, en la aristocracia, exhibieron en el derbi la longevidad de sus veteranos. Nicol¨¢s S¨¢nchez, que se convirti¨® en centenario con la selecci¨®n. Como Agust¨ªn Creevy, que a sus 38 a?os es el cuarto jugador de m¨¢s edad en un Mundial. Tras la derrota ante Inglaterra y la ins¨ªpida victoria ante Samoa, su seleccionador, Michael Cheika, tiene una decisi¨®n que tomar de cara al duelo directo ante Jap¨®n por un billete en cuartos: mantener a Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras o ceder el tim¨®n a la vieja guardia, a S¨¢nchez y Cubelli. Como dir¨ªan Chile o Uruguay, esos son problemas del primer mundo.

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