Ana Peleteiro: ¡°Ser deportista y madre es muy dif¨ªcil, pero ser trabajadora y madre, tambi¨¦n¡±
La medallista ol¨ªmpica de triple salto en Tokio regresa a la alta competici¨®n, ¡°m¨¢s fuerte que nunca¡±, 14 meses despu¨¦s del nacimiento de su hija L¨²a
Los caminos de perfecci¨®n persiguen laberintos que los moralistas, tan elevados, tan ciegos, no ven, y a Ana Peleteiro le dec¨ªan siempre: por ah¨ª, no, Ana. Se lo siguen diciendo ahora. Cuando sali¨® en una peli de Almod¨®var. Cuando anunci¨® que estaba embarazada. Cuando, horrorizados, comprobaron que durante el embarazo, la atleta se hab¨ªa convertido en influencer, en reina de las redes con sus m¨¢s de 400.000 seguidores en Instagram. O atleta o celebrity, avisaron. ¡°Atleta y celebrity¡±, respondi¨® ella. ¡°Y tambi¨¦n madre. Y m¨¢s fuerte que nunca. Cada persona tiene su camino¡±.
¡°Yo gano m¨¢s dinero con las redes sociales que con el atletismo, eso es una realidad, y lo que no quiero es que eso se acabe cuando deje de ganar medallas¡±, dice apenas regresada a la alta competici¨®n, y L¨²a, su hija, ya ha hecho 14 meses. ¡°Y, por supuesto, quiero seguir ganando medallas muchos m¨¢s a?os¡±. Con un salto de 14,32 metros, ya ha vuelto a ser campeona de Espa?a y se ha clasificado para el Mundial de Glasgow en pista cubierta, en marzo, y en junio le esperan los Europeos de Roma y en agosto, los Juegos de Par¨ªs.
Llega a todo pese a todos.
Por ah¨ª vas mal, le dec¨ªan a los 16 a?os cuando, reci¨¦n proclamada campeona mundial juvenil de triple salto (y ya lleg¨® a 14,17 metros), Ana Peleteiro exhib¨ªa junto a su maravillosa calidad atl¨¦tica, su talento, un car¨¢cter y una personalidad fuertes que romp¨ªan. Los conflictos eran inevitables. El atletismo, su vida, se hizo agobio. Ni el mundo la entend¨ªa a ella, siempre intentando encontrarse, ni ella entend¨ªa el mundo. En junio de 2013, Peleteiro termin¨® el bachillerato y dej¨® Galicia y a Abelardo Moure, su entrenador de siempre, para entrenar en Madrid con Juan Carlos ?lvarez; dej¨® Madrid en abril de 2016 para irse a Lisboa con Jo?o Gan?o, quien en su grupo de entrenamiento tambi¨¦n guiaba a Nelson ?vora, campe¨®n ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008; seis meses despu¨¦s decidi¨® regresar a Espa?a, a un chalet de Guadalajara, donde se ha ido a vivir. En casi cinco a?os no hab¨ªa vuelto a saltar tan largo como a los 16 a?os. No hab¨ªa cumplido a¨²n los 21 y Peleteiro ya trabajaba con el cuarto entrenador de su carrera, Iv¨¢n Pedroso. Mal le va a ir, presagiaron puritanamente los que se sent¨ªan sabios, los que siempre se equivocaban. Peleteiro, gallega de Ribeira, reivindic¨® su sangre africana; su asociaci¨®n con el gen cubano de su entrenador, el falso relax que promueve Pedroso, fue su mejor complemento.
¡°M¨¢s que todo, la conoc¨ªa desde hac¨ªa muchos a?os antes de empezar a trabajar con ella¡±, recuerda Pedroso cuando han pasado casi siete a?os de un trabajo com¨²n tan fruct¨ªfero que llev¨® a Peleteiro, que ha cumplido los 28, a ser una de las mejores atletas del mundo, medallista ol¨ªmpica y due?a de una marca, 14,87 metros, ya de primer nivel. ¡°Sab¨ªa c¨®mo era, sab¨ªa c¨®mo era su car¨¢cter... y desde que vino ya supe c¨®mo trabajar con ella. Cuando hay lesiones, molestias, conflictos, nunca hay que estresarse y pensar que el mundo se va a acabar ah¨ª, y querer arreglar los problemas en un d¨ªa. Hay problemas que se arreglan en un d¨ªa y otros que se arreglan en un mes, pero siempre afront¨¢ndolos tranquilo, relajado, as¨ª la cosa fluye mejor. Ana se incorpor¨® al grupo de atletas que entreno, incluida Yulimar Rojas, la mejor saltadora de la historia, y poquito a poquito ya ha entrado en esa din¨¢mica de que quiere m¨¢s, quiere m¨¢s, y eso es lo que a m¨ª me interesa, m¨¢s que todo¡±.
El organismo humano es sabio, y las hormonas m¨¢s. Las madres son m¨¢s fuertes que ninguna otra mujer. Las atletas que salen de la maternidad regresan m¨¢s fuertes. ¡°Es as¨ª con Ana que, adem¨¢s, ha vuelto a recuperar su punto fuerte, que es la velocidad. Est¨¢ m¨¢s r¨¢pida que nunca. Est¨¢ m¨¢s centrada y m¨¢s motivada. L¨²a la pone m¨¢s fuerte¡±, dice Pedroso, que pocas veces le ha dicho por ah¨ª vas mal, Ana. ¡°Cada persona planifica su vida como mejor crea. Con Ana lo hablamos todo, lo comentamos con tiempo. Ana sabe que tiene que sacrificar algunas cosas. Sabe que debe tener tiempo de descanso y que una hija es un plus de m¨¢s trabajo. La confianza entre entrenador y atleta es la clave de sus resultados. Ahora la entiendo mejor que cuando empezamos, cuando me ten¨ªa que poner m¨¢s sargento, y ella me escucha. Y ella est¨¢ m¨¢s madura. Es una decisi¨®n dif¨ªcil para las atletas. La mujer es la que da a luz, la que tiene que dar el pecho¡ pero la ni?a ya corre, casi habla¡ La parte m¨¢s dif¨ªcil de la crianza ya ha pasado¡±.
¡°Los seis primeros meses despu¨¦s del parto, yo me re¨ªa de eso de que la mujer madre es m¨¢s fuerte y dec¨ªa que no sab¨ªa qui¨¦n se hab¨ªa inventado esa mentira, pero ahora s¨ª que noto que en ciertos aspectos estoy m¨¢s fuerte. Y no s¨¦ si es por haber dado a luz o porque tambi¨¦n me esfuerzo m¨¢s que antes. Cuando voy a la pista focalizo toda mi energ¨ªa en el entrenamiento y antes estaba m¨¢s dispersa. La maternidad me ha dado mucho foco. Tal vez, estoy m¨¢s fuerte por haber sido madre o tal vez porque me entreno m¨¢s fuerte y me esfuerzo m¨¢s que antes¡±, explica la atleta. ¡°Me enfado mucho menos. Cuando algo no sale como quiero, pues le saco importancia, digo, joder, si tengo un trabajo maravilloso, tengo much¨ªsima suerte de poder dedicarme a lo que m¨¢s me gusta, pero no es ni de lo que vivo ni eso me quita que cuando llego a casa tengo a mi familia esper¨¢ndome con una sonrisa. Si ser deportista de alto nivel no te permite crear tu familia, tener un v¨ªnculo y un c¨ªrculo sano, todo acaba en frustraci¨®n. Yo vivo sin frustraci¨®n. Tener una familia alrededor que me hace feliz me ayuda a quitarle importancia al atletismo¡±
Peleteiro ha aprendido a entender el mundo. El mundo no tiene m¨¢s remedio que entenderla a ella.
¡°La persona que vuelve es una persona completamente diferente, porque la maternidad te cambia en todos los aspectos para bien o para mal. Despu¨¦s de ya 14 meses desde que di a luz ya he conseguido estabilizarme tanto an¨ªmica como f¨ªsicamente¡±, explica. ¡°Ha sido como empezar de cero, porque mi parto fue mediante ces¨¢rea y fue un parto complicado. Cuando me dijeron que ten¨ªa que ser ces¨¢rea lo vi todo un poco negro, porque tem¨ªa que la recuperaci¨®n iba a ser mucho m¨¢s lenta, pero no tuve ning¨²n contratiempo. Ocurri¨® lo que siempre dec¨ªa yo, si a m¨ª me dan salud y un beb¨¦ que duerma bien, yo s¨¦ que voy a volver. Yo s¨¦ que voy a estar igual que antes¡±.
Ni moralista ni moralizante, Peleteiro huye en sus redes de la tentaci¨®n f¨¢cil. ¡°Yo no busco ser ejemplo de nada. Comparto mi realidad, comparto mi d¨ªa a d¨ªa, y si hay gente que se siente identificada con mi vida, que creo que es bastante natural y normal, pues genial. Las redes sociales son un espacio donde la gente se inspira de forma muy positiva aunque tambi¨¦n de forma muy negativa. Ser deportista y ser madre es muy dif¨ªcil, s¨ª, pero es que tambi¨¦n es muy dif¨ªcil ser trabajadora de un trabajo normal y ser madre, y eso le ocurre a todas las mujeres. La maternidad es complicada, conciliar es muy dif¨ªcil¡±, dice la atleta, quien, como miembro del Team Espa?a, cuenta con la ayuda del Consejo Superior de Deportes para contratar a una ni?era mientras ella y su marido, el tambi¨¦n saltador de triple Benjamin Compaor¨¦, se entrenan y compiten. ¡°Hay muchas mujeres deportistas que a lo mejor no se animan a ser madres por su situaci¨®n econ¨®mica, porque no se podr¨ªan permitir tener en su casa a una cuidadora y pagarle mil euros al mes para qu¨¦ se ocupen de sus hijos¡±.
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