Corr¨ªan como diablos
En Showtime, el periodista Jeff Pearlman ofrece una fascinante y adictiva cr¨®nica sobre la triunfal d¨¦cada de los 80 en Los ?ngeles Lakers
Para que los colores oro y p¨²rpura de la camiseta de Los ?ngeles Lakers pasaran a formar parte de la historia del baloncesto fue necesario algo de azar, bastante talento y la peculiar forma de ser de una ciudad. La dosis de serendipia lleg¨® de la forma m¨¢s pura. El 19 de abril de 1979 se hicieron dos llamadas simult¨¢neas desde la sede de la NBA en Nueva York. Una l¨ªnea contact¨® con Chicago. Otra, con Los ?ngeles. Al tel¨¦fono, representantes de los principales clubes de baloncesto de ambas ciudades. ?Cara o cruz?, se escuch¨® desde Nueva York. Estaba en juego el primer turno de elecci¨®n en el draft. Los Bulls pidieron cara. Sali¨® cruz. Y as¨ª fue como el azar decidi¨® que Magic Johnson se incorporara a los Lakers. Su gran talento llegaba para sumarse al de otra gran estrella -Kareem Abdul-Jabbar- y al de un grupo de jugadores con hambre de victorias y unos egos algo revueltos. Al mismo tiempo aterrizaba Jack McKinney, un entrenador improbable para un equipo como aquel. Su propuesta era que los partidos fueran un correcalles. Lo consigui¨®, sufri¨® un desgraciado accidente y Pat Riley retom¨® el estilo . A todos esos elementos hay que a?adir un peculiar propietario -Jerry Buss, que adem¨¢s de 67 millones de d¨®lares puso el edificio Chrysler a cambio del equipo y del pabell¨®n- y una ciudad dada al espect¨¢culo y al exceso en la que las fiestas, el sexo y la droga eran el pan suyo de cada noche.
Todos esos elementos dar¨ªan para crear una gran novela. Al periodista Jeff Pearlman no le hizo falta inventar nada para escribir Showtime (Contra), un libro que es una fascinante cr¨®nica de la d¨¦cada de los 80 en el equipo americano, en la que sumaron cinco anillos de la NBA. El t¨ªtulo hace referencia al concepto que Buss implant¨®: que todo, desde el juego a las animadoras, pasando por Jack Nicholson sentado a pie de pista, formara parte del espect¨¢culo. Pearlman se suma a ello con una oda al periodismo que engancha de inmediato al lector con una escritura ¨¢gil y un ritmo trepidante -gran traducci¨®n de Guillermo Ortiz, por cierto-. Un libro sobre deporte, egos, talento, comunicaci¨®n y excesos. Un manual para entender todo lo que suced¨ªa alrededor de aquellos tipos que corr¨ªan como diablos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.