Espa?a se enfrenta a lo desconocido para ir a los Juegos Ol¨ªmpicos

Los Juegos de Par¨ªs se esconden detr¨¢s de un jerogl¨ªfico. La selecci¨®n masculina espa?ola campeona de casi todo, due?a en este siglo de 14 de las 20 medallas de su historia, cuatro veces reina de Europa y dos del mundo, y doble plata ol¨ªmpica, se encuentra de repente ante lo desconocido. Nunca esta generaci¨®n de jugadores debi¨® traspasar la barrera de un preol¨ªmpico para acudir a unos Juegos, el reto que desde hoy en el debut contra L¨ªbano (20.30, Tdp) hasta el domingo si llega a la final en Valencia le espera si quiere viajar a la capital francesa. Solo el ganador del torneo estar¨¢ en Par¨ªs.

Despu¨¦s del estreno, el conjunto de Scariolo se medir¨¢ el mi¨¦rcoles a Angola, un rival que despierta sudores fr¨ªos desde esa ma?ana de julio de 1992 en Badalona, cuando despidi¨® por sorpresa al equipo de Antonio D¨ªaz-Miguel de los Juegos de Barcelona. Los dos primeros de este minigrupo se cruzar¨¢n con los dos mejores de la otra parte del cuadro, la que forman Finlandia (sin Lauri Markkanen), Bahamas (con los nba Deandre Ayton, Buddy Hield y Eric Gordon) y Polonia, en semifinales. El camino es tan incierto como peligroso por la escasa preparaci¨®n de este campeonato con la plantilla al completo, por lo expr¨¦s de la competici¨®n y por la ausencia de margen de error. Espa?a se lo juega todo en muy poco tiempo sin posibilidad de fallo.

La selecci¨®n no falta a unos Juegos desde que se perdi¨® los de Atlanta 96, cuando no hab¨ªa opci¨®n de repesca como ahora, sino que el pase deb¨ªa sacarse en el Europeo anterior, y no deb¨ªa enrolarse en un torneo preol¨ªmpico desde 1988, para acudir a Se¨²l. ¡°Esto es algo nuevo para m¨ª¡±, confiesa quien lo ha vivido y ganado todo, Rudy Fern¨¢ndez, a punto de la retirada a los 39 a?os y con el reto de convertirse en el ¨²nico baloncestista de la historia en seis Juegos. ¡°Depende de nuestra actitud estar en Par¨ªs o no. Podemos ganar o perder contra cualquiera. Hay que mejorar much¨ªsimo respecto a los partidos de preparaci¨®n¡±, avisa el capit¨¢n tras la derrota ante Italia (84-87) en Madrid y la victoria ante la Rep¨²blica Dominicana (84-74) en Alicante en los dos amistosos de la semana pasada.

En ese ¨²ltimo encuentro apareci¨® Lorenzo Brown tras cerrar su pase del Maccabi al Panathinaikos, el campe¨®n de la Euroliga. El base nacionalizado fue, hace apenas siete d¨ªas, el ¨²ltimo en unirse al grupo, un progresivo goteo de incorporaciones que ha impedido a Scariolo una preparaci¨®n a fuego lento, a su gusto, puliendo con paciencia cada detalle. Esa f¨®rmula ya no es posible. A¨²n as¨ª, el t¨¦cnico respira aliviado por la llegada del base que condujo a Espa?a al oro europeo en 2022 y que otorga una dosis alta de talento y experiencia. ¡°Hay mucha diferencia con ¨¦l, para bien. Es el jugador de alto nivel europeo que tenemos y que sabe encontrar un gran equilibrio en la cancha, emotivo, t¨¦cnico, sabe dirigir, generar y anotar, y es correcto defensivamente. Es un jugador referencia no tanto vocalmente sino en mantener el control y tomar buenas decisiones en la cancha sobre todo cuando la pelota quema en los ¨²ltimos cuartos. Es lo que el a?o pasado nos falt¨® en el Mundial, cuando hac¨ªa falta algo m¨¢s¡±, analiz¨® ayer el seleccionador.

Brown compartir¨¢ la batuta con el joven Juan N¨²?ez y Alberto D¨ªaz, con Sergio Llull, Dar¨ªo Brizuela, Rudy y L¨®pez-Arostegui en la zona exterior, y Juancho Hernang¨®mez, Jaime Pradilla, Santi Aldama, Usman Garuba y Willy Hernang¨®mez por dentro. El lesionado Abrines y Joel Parra han sido los ¨²ltimos descartes, aunque el primero sigue con el grupo recuper¨¢ndose de una rotura fibrilar y podr¨ªa entrar en la convocatoria para los Juegos si se logra el billete. Ocho selecciones ya est¨¢n clasificadas: Francia, Estados Unidos, Alemania, Serbia, Canad¨¢, Jap¨®n, Sud¨¢n del Sur y Australia. Y otras cuatro buscan el pase en cuatro torneos preol¨ªmpicos esta semana, en Valencia, Riga (Letonia), Atenas (Grecia) y San Juan (Puerto Rico). En Par¨ªs a la selecci¨®n le esperar¨ªa un escenario temible con Australia, Canad¨¢ y el vencedor del preol¨ªmpico de Atenas, donde compiten la Grecia de Antetokounmpo y la Eslovenia de Doncic.

Antes de esa monta?a, Espa?a encara un torneo en casa que es un arma de doble filo por el factor ambiental y un posible exceso de confianza ante la condici¨®n de anfitri¨®n, tradicionalmente un regalo envenenado (solo una de las siete ¨²ltimas organizadoras consigui¨® el objetivo). Sergio Scariolo, curtido en mil batallas, avisa: ¡°Todo el mundo ha de estar metido, dispuesto a aceptar su rol y sin ning¨²n tipo de agenda personal, sino que todos deben esforzarse para el equipo. Quiero que los jugadores se a¨ªslen de lo que pasa a su alrededor y que piensen en lo que tienen que hacer en la cancha. La concentraci¨®n es un tema individual. El equipo recoge lo que cada uno aporta individualmente¡±.

Esta vez no hay posibilidad de un traspi¨¦ del que luego recuperarse, como ha sido habitual en la selecci¨®n en algunos de sus grandes ¨¦xitos recientes. Un peque?o desliz cuesta unos Juegos Ol¨ªmpicos.

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