Brandon McNulty, sorprendente rey de Portugal en la Vuelta

El primero y el ¨²ltimo. As¨ª comenz¨® la historia de esta Vuelta para Luis ?ngel Mat¨¦ (Euskaltel), que abri¨® la contrarreloj -lo pidi¨® su equipo, el Euskaltel, en connivencia con la organizaci¨®n- en la que ser¨¢ su ¨²ltima competici¨®n antes de bajarse de la bicicleta, ya de retirada con 40 a?os y 148 d¨ªas, por delante de Alessandro de Marchi (Jayco; 38 a?os y 91 d¨ªas). ?l fue el primero en cubrir los 12 kil¨®metros del recorrido de Lisboa a Oeiras, bien llanos, con una brisa de inicio que no incomodaba, luego un viento m¨¢s insolente, pero una invitaci¨®n para todos a la potencia y a la fuerza, a las pedaladas de fuego por el paseo junto al mar, ah¨ª donde desemboca el Tajo en el Atl¨¢ntico. Y a eso, a rodar m¨¢s r¨¢pido, nadie pudo con el asombroso Brandon McNulty, americano del UAE. Cadencia prodigiosa [57,2 km/h, el r¨¦cord en una crono de la Vuelta], bacalao de oro. ¡°No me lo esperaba, es dif¨ªcil de creer¡±, resolvi¨® tras vencer, bigotito bajo a nariz, cara marcada por el acn¨¦, maillot de campe¨®n de la contrarreloj de Estados Unidos, ahora rojo de la Vuelta.

Los autocares de los equipos, ya de buena ma?ana, se agolparon cerca de la salida, pues los ciclistas quer¨ªan cubrir el trazado por ¨²ltima vez antes de afrontarlo por la tarde, entender las posibles zonas en las que ara?ar segundos, ver por d¨®nde apurar en las curvas. Mientras, se levantaban las carpas con productos oficiales de la Vuelta que repet¨ªan sus anuncios como un disco rayado, otras promocionales de Portugal que regalaban productos de la tierra, entretenimientos varios como las piruetas de Alejandro Montalvo, ciclista que conquist¨® la Copa del Mundo de Trials en Wadowic (Polonia). Tambi¨¦n estaban, claro, los comisarios t¨¦cnicos para revisar las cabras, para que no hubiera irregularidades, como que el sill¨ªn y el manillar no crucen seg¨²n que perpendiculares para cumplir con las normas conservadoras de la UCI, lo mismo que los ¨¢ngulos de manillar y sill¨ªn. ¡°Se sale por cuatro mil¨ªmetros¡±, resuelve el comisario a un mec¨¢nico del Ark¨¦a, en referencia a la bici de Laurens Huys, que casualmente se qued¨® el pen¨²ltimo. ¡°S¨ª, s¨ª, se tienen que modificar varias, no es raro¡±, explica desde el ¨¢rea t¨¦cnica Miguel ?ngel L¨¢zaro. Retoques y a correr.

Por ah¨ª desfilaban los ciclistas, que hac¨ªan las delicias de los aficionados, que ped¨ªa selfis, aut¨®grafos, tambi¨¦n algo de recuerdo por si colaba. Entre med¨ªas, sin embargo, se met¨ªan con ans¨ªa en los buses para refugiarse en el aire acondicionado, pues el sol golpeaba con fiereza, 32 grados abrasivos, al punto de que los turistas se acercaban a la gran fuente que hab¨ªa por los jardines aleda?os para meter los pies. Hab¨ªa una marabunta de personas, toda vez que la carrera arrancaba desde el Monasterio de los Jer¨®nimos, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983, iglesia de estilo manuelino que trufa motivos arquitect¨®nicos y decorativos del g¨®tico tard¨ªo con el renacimiento, tambi¨¦n capilla del claustro donde descansan, entre otros, el navegador Vasco da Gama o el escritor Fernando Pessoa, tambi¨¦n, claro, reyes de Portugal como Manuel I el Afortunado y su esposa Mar¨ªa de Arag¨®n, hija de los Reyes Cat¨®licos, Juan III y Catalina de Austria¡­ Aunque ayer el rey de Lisboa fue McNulty.

Enric Mas, en ocasiones re?ido con las cronos, marc¨® un tiempo m¨¢s que sugerente para empezar, empecinado en eso de no ser deshojado como una margarita a las primeras de cambio; peor le fue a Landa, m¨¢s c¨®modo cuando se empina la carretera; Edoardo Affini (Visma), especialista consumado que solo Filippo Ganna (Ineos) le estropea la gloria en Italia, marc¨® un tiempo a batir; cosa que no pudo conseguir por d¨¦cimas de segundo Joshua Tarling (Ineos), al que el infortunio de un pinchazo le priv¨® de una medalla en los Juegos de Par¨ªs, al que sus piernas le dieron para quedarse en pr¨ªncipe heredero de Lisboa por eso de ser el m¨¢s joven del certamen (20 a?os 185 d¨ªas; por los 20 y 284 de Isaac del Toro, de UAE). Quedaban candidatos al trono, caso de Carlos Rodr¨ªguez y Kuss -discreta crono-, tambi¨¦n Roglic, que fue el mejor de los que aspiran a la general (a 17 segundos). El podio lo completaron el checo Mathias Vacek (Lidl-Trek, a dos segundos), otro joven irreverente con el que no se contaba, dedicado de ni?o al de esqu¨ª de fondo -particip¨® en los juegos de la Juventud en 2020-, finalmente ciclista desde 2021, y el siempre competitivo Van Aert (Visma), tercero a tres segundos. Pero la machada fue de McNulty, una victoria con sabor a Arizona, un especialista en la crono -campe¨®n de Estados Unidos en los dos ¨²ltimos cursos-, un americano que tom¨® Portugal. Suya es la corona.

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