Una gran p¨¢jara nubla el Mundial del j¨²nior H¨¦ctor ?lvarez
El joven alicantino, que lideraba la carrera a falta de 20 kil¨®metros, termina sexto bajo el diluvio de Z¨²rich
En las calles del viejo Z¨²rich por las que Lenin paseaba en bicicleta antes de tomar el Palacio de Invierno el ciclismo joven espa?ol confirma su revoluci¨®n. Tras la lucha de Iv¨¢n Romeo, oro contrarreloj sub-23, y Paula Ostiz, plata j¨²nior, la antorcha, la luz, cobra forma en las largas piernas, interminables, pedalada de seda nacida en el vel¨®dromo, de H¨¦ctor ?lvarez, junco de 17 a?os de Alf¨¤s del Pi, tan cerca de Benidorm. Es el Mundial j¨²nior. Son 127 kil¨®metros y un diluvio. Durante 107 kil¨®metros, H¨¦ctor ?lvarez dirige la orquesta, el ritmo de la carrera, a veces, muchas, violento, otras, pocas, calmo, siempre intenso. Acelera en las repetidas subidas por la calle de Zurichberg, hasta el promontorio, 17% durante 50 metros; de deja caer en los descensos, mantiene la tensi¨®n en los largos repechos tendidos. El pelot¨®n se rompe, se fragmenta, desaparece. ?l, siempre en cabeza, y as¨ª est¨¢ a 20 kil¨®metros de la meta, ¨²ltima vuelta. ?l y el genov¨¦s Lorenzo Finn, 17 a?os tambi¨¦n, tambi¨¦n nacido en diciembre de 2006. Los rivales m¨¢s peligrosos se han volatilizado. El gran favorito, el franc¨¦s Paul Seixas, ha levantado la bandera blanca a 40 kil¨®metros; el dorsal n¨²mero uno, el dan¨¦s Albert Philipsen, se ha ca¨ªdo en un descenso justo despu¨¦s de haber atacado. ?lvarez pasa al lado del dan¨¦s, tendido en la acera, alcanza al italiano. Los dos hablan. El italiano le dice que vayan a relevos. ?lvarez le dice que no, que no puede. El italiano se va. Unos metros m¨¢s adelante, s¨²bita, la luz se apaga para ?lvarez, noche precipitada. Quedan 20 kil¨®metros. Una eternidad cruel para el alicantino, vac¨ªo. El italiano, chispa pimpante y ligera, vuela hacia el oro y el arco¨ªris. A ?lvarez, pegado al asfalto parece, le adelantan uno tras otro rivales a los que hab¨ªa dejado clavados unos minutos antes en el pav¨¦s de las calles de Z¨²rich. Termina sexto. Se derrumba en el asfalto y tiembla. Y temblando a¨²n, empapado su pelo, y los dientes le casta?etean, pasa por la zona mixta. La mirada baja. ¡°Lo he dado todo¡±, afirma innecesariamente el mejor j¨²nior del mundo, triunfador en el pav¨¦s belga, en la Eroica italiana. ¡°Estoy vac¨ªo. No he podido m¨¢s¡±.
Como su compa?ero de generaci¨®n Adri¨¤ Pericas (14?), como Romeo, como Ostiz, como Pablo Torres o Igor Arrieta que disputan el viernes la prueba sub-23, como Eneritz Vadillo, que el s¨¢bado corre la carrera absoluta femenina, nacidos todos bien iniciado el siglo, H¨¦ctor ?lvarez representa lo mejor del nuevo ciclismo espa?ol, nacido con la pandemia, con la preparaci¨®n individual, medida, con la profesionalizaci¨®n de los h¨¢bitos, con la sobredosis de tecnolog¨ªa, algoritmos y big data, e investigaci¨®n. ¡°Desde cadetes los entrenamos midiendo los vatios, cuidando la nutrici¨®n, importante no tanto para no engordar como para tener siempre energ¨ªa¡±, dice Jaume Barber¨¤, el entrenador de H¨¦ctor ?lvarez. ¡°Son fruto tambi¨¦n de la nueva corriente de preparadores f¨ªsicos, que nos hemos puesto las pilas e intervenimos m¨¢s en sus entrenamientos. Y, sobre todo, Espa?a se ha abierto al mundo. Los juveniles apenas compet¨ªan fuera antes. Juan Ayuso apenas sali¨® antes de irse a un equipo italiano. Y ahora, con la selecci¨®n, han competido en las mejores pruebas del mundo todo el a?o. Y se han perdido los complejos¡±.
Hijo de Luis Gerardo ?lvarez, el rey de la Volta a la marina y director del club ciclista de Alf¨¤s, hace un a?o, a los 16, tan precoz, H¨¦ctor ?lvarez se proclam¨® campe¨®n de Europa juvenil de ?mnium en el vel¨®dromo de Anadia (Portugal). Su f¨ªsico (1,87 metros, 73 kilos) es el de un clasic¨®mano, raro en la escuela ciclista espa?ola. Es grande, potente, y pasa la media monta?a, En 2025 correr¨¢ en el segundo equipo del Lidl-Trek, donde seguir¨¢ creciendo guiado por Markel Irizar. Donde seguir¨¢ descubriendo, como cruelmente aprendi¨® en Z¨²rich, que el ciclismo es algo m¨¢s que la matem¨¢tica y la ciencia, es un algo intangible tambi¨¦n. Los viejos ciclistas avisaban antes de la carrera: cuidado con la lluvia, se sale a tope y cuando llueve no se pasa tanta sed como si no lloviera, y se tiende a comer menos. Comed, conde, gritan. A veces, demasiado tarde como H¨¦ctor ?lvarez, el futuro, aprendi¨® a su pesar el d¨ªa que sufri¨® su primera gran p¨¢jara, un fen¨®meno que se daba por extinguido.
Los j¨®venes crecen y en el hotel de la selecci¨®n, como halcones al acecho, los grandes m¨¢nagers les ofrecen el futuro espectacular en bandeja de plata. Los mejores equipos del mundo se pegan por ellos. Pericas, como Pablo Torres e Igor Arrieta, ya est¨¢n en el UAE; Paula Ostiz y Romeo en el Movistar; H¨¦ctor ?lvarez, en el Lidl. Y los que han crecido en la Vuelta, llegar¨¢n en 2025 al WorldTour, como el fenomenal Pablo Castrillo, que llega al Movistar desde el Kern, que cubrir¨¢ su hueco con otro gran j¨²nior italiano, Simone Galbusera.
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