El ciclista Javier Romo persiste, resiste y gana la tercera etapa en el Tour Down Under
El corredor toledano del Movistar es l¨ªder de la carrera australiana del WorldTour tras conseguir en las colinas de Adelaida la primera victoria de su carrera
Trece a?os despu¨¦s, el futuro seleccionador nacional Alejandro Valverde firma aut¨®grafos en la feria de turismo donde acaba de anunciar su trabajo como embajador de las bellezas de su Murcia y puede recordar c¨®mo su victoria australiana en el Tour Down Under fue como el Cabo de Buena Esperanza para los marinos, un augurio de grandes cosas por llegar, un giro luminoso de la vida tras dos a?os en las sombras, como lo hab¨ªa sido tambi¨¦n para Alberto Contador unos a?os antes, a¨²n un ni?o casi, una victoria en enero, en Australia, meses despu¨¦s de tener que parar tras sufrir un ictus en plena de la Vuelta a Asturias de 2004, quir¨®fano e intervenci¨®n quir¨²rgica en el cerebro, y como lo ser¨¢ quiz¨¢s para el corredor del Movistar Javier Romo, ganador el jueves de madrugada en las colinas de Adelaida, donde el eucalipto es masivo y antiguo porque all¨ª naci¨® hace miles de a?os, de la tercera etapa del Down Under.
Es la primera victoria profesional de Romo, 26 a?os cumplidos el d¨ªa de Reyes y manchego-toledano de Villafranca de los Caballeros, como el ministro Bola?os. La victoria, lograda tras un magn¨ªfico ataque a contrapi¨¦ en los toboganes de a cinco kil¨®metros para la llegada en Uraidla, le permite, adem¨¢s, ser l¨ªder de la carrera, que termina el domingo, con 8s de ventaja sobre el ecuatoriano del UAE Jhonatan Narv¨¢ez. ¡°He trabajado muy duro todo el invierno prepar¨¢ndome para esta carrera¡±, dice Romo, que el d¨ªa anterior ya hab¨ªa revelado su buen golpe de pedal puntuando en una subida. ¡°Lo ten¨ªamos muy estudiado y sab¨ªamos que hab¨ªa que estar delante en la ¨²ltima subida¡±.
Cuando los mejores se paran para respirar profundo tras alcanzar a 100 la cima del maligno repecho de Knotts Hill, Romo ataca duro, explosivo, y alcanza r¨¢pido una ventaja de no m¨¢s de 100 metros. El exciclista, loco sprinter, Robbie McEwen, que comenta la carrera para la televisi¨®n australiana se emociona y juega con las palabras. ¡°Ellos persiguen; ¨¦l persiste, resiste¡±, clama, y Romo pedalea, y nunca mira para atr¨¢s, persiste y resiste, por supuesto, como ha hecho toda su vida ciclista, tan corta, un suspiro, como esos cinco kil¨®metros, tan veloz.
Todo comenz¨® los meses de la pandemia cuando afloj¨® el confinamiento. Romo, entonces triatleta de gran futuro, uno de los mejores j¨²niors del mundo, sal¨ªa a entrenar por las carreteras de Albacete junto a dos profesionales de la tierra, el viejo ?scar Sevilla, de Ossa de Montiel, y el m¨¢s joven H¨¦ctor Carretero, de Las Madrigueras, donde los cuchillos Arcos. Ambos le ponen a prueba al animoso chaval, un novato de 21 a?os, pero este les resiste, y les asombra tanto que le dicen, t¨ªo, t¨² est¨¢s para ser ciclista, deja el triatl¨®n. Semanas despu¨¦s, sorprende a todo el pelot¨®n amateur espa?ol imponi¨¦ndose en el campeonato nacional en Ja¨¦n tras una larga fuga en solitario, a lo Remco, a lo Pogacar, el signo de los nuevos tiempos, de los ciclistas tambi¨¦n que nunca han corrido en pelotones grandes y se agobian en el juego de codos y manillares. Instant¨¢neamente, le llueven las ofertas del WorldTour. Elige la del Astana. Corre tres a?os con el equipo de Vinok¨²rov. Prometedores de grandes cosas y tambi¨¦n marcados por numerosas ca¨ªdas. En 2024 descubre el Tour con el Movistar. Brillan su regularidad en la monta?a, su trabajo de equipo y su punch en la etapa de la tierra de Troyes, su descaro.
El Tour Down Under, que inaugura el calendario del WorldTour, se decidir¨¢ el s¨¢bado en la tradicional subida a la colina de Willunga, donde renacieron Contador y Valverde. Nadie duda que Romo estar¨¢ ah¨ª, peleando persistente, llevado por la buena esperanza, como siempre.
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