La emoci¨®n de la grada que ha vuelto a animar como hace treinta a?os
La afici¨®n de la Real Sociedad, l¨ªder de LaLiga Santander, una de las m¨¢s disputadas de los ¨²ltimos a?os, deja atr¨¢s la melancol¨ªa del viejo estadio de Atotxa, escenario de los dos campeonatos ligueros del equipo donostiarra en 1981 y 1982. El enardecido Reale Arena, que el pasado domingo super¨® su r¨¦cord de asistencia, y los futbolistas se funden para revivir la qu¨ªmica de aquel templo temido por grandes equipos
La Real Sociedad se traslad¨® a Anoeta hace ya 28 a?os. Pero el viaje del sentimiento de su afici¨®n se hab¨ªa demorado un poco m¨¢s en recorrer los dos kil¨®metros y medio que separaban al viejo estadio de Atotxa, donde los donostiarras jugaron por ¨²ltima vez en 1993, del flamante Reale Arena. Este a?o han terminado de colgar los cuadros. Lo han convertido, finalmente, en su casa. De todas partes, de toda la provincia de Gipuzkoa y de muchos otros pueblos bajan los autobuses reventados de j¨®venes realtzales, que ahora pegados al c¨¦sped, sin la pista de atletismo que los separaba del f¨²tbol en el antiguo Anoeta, gritan el himno Txuri-urdin a capela, motivados por el l¨ªder del campeonato, por el f¨²tbol alegre de la Real Sociedad, que lleva ya once partidos sin perder en LaLiga Santander, una de las m¨¢s competitivas de los ¨²ltimos a?os. Jornada a jornada aumenta la ilusi¨®n de ver al equipo alzarse con el campeonato liguero por tercera vez en su historia. El Reale Arena es una caldera.
Las im¨¢genes llenan los posteos en las redes sociales y seducen a cualquier enamorado de este deporte a darse una vuelta por el estadio donostiarra. M¨¢s de 37.000 almas lo colmaron el pasado domingo para la cita ante el Athletic Club. Por primera vez se super¨® esa cifra. El presidente de una de las pe?as m¨¢s grandes de la Real Sociedad, la Musti Taldea, Ritxi Ruiz de Eguilaz, que a sus 61 a?os todav¨ªa recuerda las gloriosas ¨¦pocas de los a?os ochenta, advierte: ¡°Les he hablado a mis hijos de Atotxa, de su m¨ªstica, pero lo que estamos viviendo ahora supera lo que pueda decirles. ?Esto es Atotxa en grande!¡±
As¨ª sonaba el himno de la @RealSociedad en ElDerbi Vasco ?? pic.twitter.com/P8DGc3wTgf
— Pablo Vander (@pablo_vande) November 4, 2021
Aquellos campeonatos ligueros de 1981 y 1982 perviven en la memoria de viejos txuri-urdines que ve¨ªan las paradas de Arconada a trav¨¦s de las columnas de hierro, entre olor a tabaco y c¨¦sped mojado, a un palmo de los futbolistas, propios y rivales, pero tambi¨¦n en el imaginario de los m¨¢s j¨®venes, los que escucharon los goles de L¨®pez Ufarte en los relatos de sus padres o de sus abuelas, y so?aron con recrear alg¨²n d¨ªa esos recuerdos que nunca vivieron pero que siempre les pertenecieron.
Decenas de autobuses con or¨ªgenes variopintos de la provincia de Gipuzkoa se agolpan en los aleda?os del estadio antes de ElDerbi Vasco de LaLiga Santander contra el Athletic. La Real pone a disposici¨®n de sus socios que viven a 40 kil¨®metros o m¨¢s del Reale Arena transporte de ida y de vuelta al pueblo a cambio de solo dos euros. De Urretxu y Zumarraga, dos pueblos separados por el r¨ªo Urola, 60 kil¨®metros al suroeste de Donosti, donde viven un total de 17.000 personas, han llegado siete. En cada uno viajaron 55 txuri-urdines. Otros cinco han venido de Legazpi, otro pueblo cercano, que no alcanza los 9.000 habitantes. ¡°Los padres mandan a sus hijos e hijas de 12, 13, 14 a?os con sus amigos al estadio. De all¨ª vuelven directo a su pueblo. ?As¨ª se crean nuevos hinchas!¡±, afirma Ruiz de Eguilaz. ¡°Y los j¨®venes son justamente quienes dan jaleo a la grada¡±, asegura este realtzale que se sienta en la tribuna principal del Reale Arena, a pocos metros de la grada Aitor Zabaleta, la m¨¢s ruidosa del estadio. ¡°Los guipuzcoanos tenemos fama de sosos. Pero eso est¨¢ cambiando¡±.
En el Reale Arena, juntos, j¨®venes y viejos, est¨¢n creando sus nuevos recuerdos. Una grada enardecida que quiere inmortalizar los regates de Aleksander Isak, la firmeza de Aritz Elustondo, la magia de Mikel Oyarzabal. Es el l¨ªder de LaLiga Santander, el equipo del entrenador Imanol Alguacil, el engranaje perfecto entre futbolistas y afici¨®n, el conductor de este viaje entre Atotxa y un Reale Arena encarnado en jugador n¨²mero 12, reconvertido en el nuevo hogar de una afici¨®n cada vez m¨¢s responsable del gran momento del conjunto donostiarra.
Un campo que aprieta, un equipo que muerde
La Real no hab¨ªa encajado goles en LaLiga Santander en casa hasta el pasado domingo, y ha logrado destrabar all¨ª dos encuentros, ante el RCD Mallorca, con un hombre menos, y ante el Elche CF en los ¨²ltimos diez minutos, apoyada por el empuje de su gente. Un campo que se siente como casa y en el que acompa?ados por su afici¨®n, los l¨ªderes del campeonato tambi¨¦n aprietan: son los que m¨¢s recuperan el bal¨®n en campo rival en toda LaLiga Santander y est¨¢n entre los cinco que m¨¢s distancia recorren a una velocidad mayor a los 24 km/h, seg¨²n datos de Beyond Stats, el nuevo proyecto de estad¨ªsticas avanzadas de LaLiga con Microsoft con datos de Mediacoach, la herramienta de an¨¢lisis y v¨ªdeo de la organizaci¨®n.
J¨®venes en la grada y en el c¨¦sped
El Reale Arena tal vez no huela a puros. All¨ª no hay que regatear a las columnas para ver un gol ni se puede tener a Maradona a un metro. Pero en el c¨¦sped del Reale Arena (que no solo en la grada), este a?o m¨¢s que nunca, juegan los j¨®venes del club. 13 canteranos de la ciudad deportiva de Zubieta forman parte de la plantilla esta temporada. Ante el Athletic, siete de ellos terminaron en campo. Jes¨²s Rodr¨ªguez, ¡°un veterano de 51 a?os¡±, que estuvo en Atotxa el d¨ªa del segundo campeonato liguero, el ¨²ltimo, el de 1982, el del 2-1 ¡°a los vecinos¡± de Bilbao, lo siente como una de las claves: ¡°En eso nos sentimos muy identificados con el equipo. Es un sentimiento de pertenencia que te da un plus¡±.
Rodr¨ªguez forma parte de la Maite Taldea, una pe?a de Donosti cuya sede, el bar Maite, se erige a solo 100 metros del Reale Arena. All¨ª acuden de vez en cuando aquellos canteranos de anta?o que cautivaron a la generaci¨®n de Rodr¨ªguez. As¨ª de unidos son los futbolistas salidos del club y la afici¨®n. ¡°Hoy tenemos cierta amistad con aquellos jugadores [de los a?os ochenta]. Suelen venir una vez al a?o. Hacemos una celebraci¨®n, preparamos una paella y vienen Arconada, G¨®rriz, L¨®pez Ufarte. Han estado unas cuantas veces. Impone un poco ver a tus ¨ªdolos aqu¨ª, pero luego te acostumbras¡±.
Compartir el arraigo
Curiosamente, a la Maite Taldea la fund¨® un holand¨¦s, Ben Parham, nacido en Alkmaar, a 1.200 kil¨®metros de Donosti. Parham lleg¨® a Euskadi en 2003, para hacer un Erasmus, y se qued¨®. ¡°Una de las cosas m¨¢s bonitas de nuestra pe?a es que nos han ido conociendo amigos de fuera y tenemos gente de distintas partes de Espa?a¡±, dice Rodr¨ªguez, que se sienta en el fondo opuesto a la Aitor Zabaleta. ¡°Son realistas a muerte. Lo viven desde lejos, pero a veces parecen m¨¢s implicados que nosotros¡±, agrega. ¡°?Tenemos un pe?ista en Miami! Un colombiano que viene esta semana. Veremos el partido contra el CA Osasuna en el bar¡±.
El arraigo, el amor por el producto local, tambi¨¦n tiene las puertas abiertas para los de fuera. Lo confirma en cada partido en el Reale Arena, la grada Aitor Zabaleta, la m¨¢s ruidosa del estadio cuando, seguida por todo el estadio, grita el ya establecido ¡°?Ole, ole, ole ole, Isak!¡±. El delantero sueco es uno de los referentes del equipo y ahora lo acompa?a tambi¨¦n el noruego Alexander Sorloth, adem¨¢s del belga Januzaj. Son los tres extranjeros del equipo. Desde 1962 a 1989 no hab¨ªan podido fichar a ninguno, pero desde entonces muchos se han adaptado al club a la perfecci¨®n y se han convertido en leyendas: Kovacevic, Kodro, Griezmann¡
Por toda Espa?a
Ane Bastida, profesora de euskera en la Euskal Etxea (Casa vasca) de Madrid desde hace ya 20 a?os, fund¨®, en 2019, la pe?a Madrilgo Errealzaleak. ¡°Somos un poquito amuleto. Desde entonces, las chicas ganaron la Copa de la Reina, los chicos le ganaron al Athletic la Copa del Rey¡ ?Y ahora estamos primeros en LaLiga Santander! ?Estamos encantados con el juego del equipo!¡±, dice la exfutbolista del Amaikak Bat, de Deba, un pueblo costero de 5.000 habitantes, al noroeste de Gipuzkoa. El mismo lugar donde naci¨® el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay.
¡°Desde que creamos la pe?a hacemos una comida y le entregamos la txapela urdi?a a un realtzale que viva en Madrid. Se lo dimos al actor Gorka Ochoa. Le bailamos un aurresku, tocamos la tamborrada¡¡±, cuenta Bastida. Una cuarta parte de los 89 socios de la pe?a son de fuera de Euskadi. Dentro de poco ser¨¢n 90, porque Bastida est¨¢ embarazada. No sabe a¨²n si ser¨¢ un ni?o o una ni?a, pero s¨ª ¡°que va a ser de la Real¡±, aunque uno de sus t¨ªos sea del Athletic.
De la Real como Urko, de siete a?os, y como Iraia, de 11, hijos de Jose Carrasco y Laura Jim¨¦nez, de Astigarraga, un municipio de 6.000 habitantes, seis kil¨®metros al sur de Donosti. Carrasco y Jim¨¦nez se casaron en 2005 y tres a?os m¨¢s tarde, ¡°en ¨¦poca de vacas flacas¡±, cuando el equipo descendi¨®, fundaron con su cuadrilla la Aurrera Mutilak, otra pe?a realista que ya cuenta con 49 miembros. El primer recuerdo futbolero de Carrasco es a sus cinco a?os. 1981. Es la imagen de los jugadores celebrando con la copa del campeonato liguero en los balcones del Ayuntamiento.
Carrasco vivi¨® los ¨²ltimos a?os de Atotxa y creci¨® viendo a una afici¨®n que ten¨ªa como costumbre animar. ¡°Animar llama a animar. Has visto que esto es una caldera. La eliminaci¨®n de las pistas te hace que est¨¦s m¨¢s encima. La gente cogi¨® la inercia¡±, dice en referencia al ambiente actual del Reale Arena, donde acuden cada partido despu¨¦s de juntarse un rato en la sede de la pe?a, el bar The Robin. ¡°Y hay muchos j¨®venes. Eso ha sido as¨ª toda la vida. Son los que m¨¢s animan¡±.
El equipo rebosa de alegr¨ªa infantil, est¨¢n entre los cinco mejores equipos de LaLiga Santander en cuanto a porcentaje de posesi¨®n en campo rival, y tambi¨¦n entre los cinco conjuntos que m¨¢s remates realizan a porter¨ªa. Urko e Iraia, que el d¨ªa que le ganaron la ¨²ltima Copa del Rey al Athletic, corrieron a zambullirse en el Cant¨¢brico porque eso hab¨ªan prometido, aunque era abril y todav¨ªa hac¨ªa fr¨ªo en la playa de la Concha, est¨¢n listos para coger el relevo.