El ¨¢rbitro que acab¨® con los insultos
?C¨®mo un colegiado malague?o de categor¨ªas inferiores termina dando entrevistas en televisi¨®n? Esta es la cruzada de ?ngel Andr¨¦s Jim¨¦nez, el profesor que lucha contra la violencia verbal y las trampas en los campos de f¨²tbol
?ngel Andr¨¦s Jim¨¦nez dice que al principio se ten¨ªa por un ¡°¨¢rbitro m¨¢s¡± y, tras una breve pausa, aclara: ¡°Uno m¨¢s de los que reciben amenazas, insultos y de los que viven situaciones l¨ªmite¡±. As¨ª fue desde que con 16 a?os cogi¨® un silbato y empez¨® a impartir justicia en la (a veces salvaje) geograf¨ªa del f¨²tbol modesto. Hasta que se rebel¨®, claro. Despu¨¦s de frenar su camino hacia el profesionalismo a los 24, cuando ejerc¨ªa de juez de l¨ªnea en Tercera Divisi¨®n, volvi¨® a empezar de cero a los 28 en las categor¨ªas m¨¢s modestas decidido a implantar un nuevo protocolo: antes de empezar los partidos advertir¨ªa a los delegados de que no iba a permitir faltas de respeto y de que, si se produc¨ªan, se marchar¨ªa del campo. ¡°?Sabes cu¨¢ntos tuve que suspender? Cero¡±. Gracias a este m¨¦todo aplac¨® un poco el odio contra su figura y fue protagonista por primera vez de un reportaje en Canal Sur, recuerda, donde le bautizaron como el ¡°?rbitro de la paz¡±. El mote le gust¨® e hizo casi bandera de ello hasta 2013, fecha en la que dio por terminada su misi¨®n de transmitir el mensaje de que ¡°sin respeto no hay diversi¨®n¡±. Un par de nuevas ideas para sofisticar su singular estilo y aplicarlo en chicos y chicas en edad formativa, le animaron a un nuevo regreso en 2021 a los terrenos de juego que ha resultado inusitadamente exitoso. Al colgar, advierte, se ir¨¢ apresuradamente a responder en directo a las preguntas de una televisi¨®n argentina.
El epicentro de la vida de este malague?o de adopci¨®n, nacido en C¨®rdoba en 1977, es el patio del colegio Maravillas, en Benalm¨¢dena. All¨ª fue donde por primera vez le entr¨® el gusanillo del arbitraje. ¡°Le dije a mi profesor de Educaci¨®n F¨ªsica que quer¨ªa organizar un torneo de f¨²tbol sala en los recreos y ¨¦l me contest¨®: ?Por qu¨¦ no lo haces t¨²?¡±. No solo acept¨® el reto sino que tom¨® las riendas de la poco solicitada funci¨®n de colegiado. Algo que sigue haciendo hoy en el mismo territorio, donde gobierna los partidillos de la liga de los recreos que ¨¦l mismo cre¨® y trabaja como profesor de Lengua, Valores y Religi¨®n, su principal ocupaci¨®n adem¨¢s del f¨²tbol.
Partido muy disputado entre los infantiles de @cdpuertoMLG y @JTorremolinosCF. Muy buen comportamiento en campo, banquillos y gradas. Esp¨ªritu @plataforma090.
— ?ngel Andr¨¦s Jim¨¦nez (@ArbitrodelaPaz) January 22, 2022
?De verdad que no se puede instaurar un protocolo de charlas como estas antes de los partidos?
1/2. Contin¨²a v¨ªdeo ?? pic.twitter.com/vSasBxJS1V
En esa pista de cemento tambi¨¦n dio con una de las novedades que se han convertido en el sello de la tercera etapa que inaugur¨®, ya en plena pandemia, como ?rbitro de la paz, ¡®el VAR de la honestidad¡¯. La premisa es sencilla: como no hay c¨¢maras y el ¨¢rbitro se puede equivocar, deben ser los mismos jugadores los que decidan en las acciones dudosas. Que el portero, diga, por ejemplo, si ha tocado el bal¨®n antes de que se marchara fuera y es c¨®rner. O que un defensa admita haber tocado al delantero rival que ha ca¨ªdo en el ¨¢rea. Aunque es su otro VAR, llamado ¡®VAR de la afici¨®n¡¯, el que le ha hecho c¨¦lebre tras convertir las siglas del sistema de videoarbitraje en tres lemas que impone a todo el que asiste a cualquier encuentro que ¨¦l dirige: ver, animar y respetar.
En las im¨¢genes que circulan por Twitter, de la que se han hecho eco varios medios, aparece aleccionando con la soltura de un profesor. En una especie de corrillo, cerca de la banda, se colocan a un lado los j¨®venes futbolistas y al otro lado la hinchada, integrada casi enteramente por familiares y amigos. El discurso se dirige en gran medida a los segundos, a los que anima a dar un buen ejemplo y responsabiliza de crear un ambiente agradable para los primeros. ¡°Ver, animar y respetar. Insultos, por supuesto, ninguno. Yo no los voy a tolerar. El partido se terminar¨ªa y cada uno a su casa. Ellos [los jugadores] tienen que vivir el mejor ambiente. Vemos y o¨ªmos barbaridades cada semana y esto no puede ser. Este es un deporte bonito y lo tenemos que cuidar¡±, se escucha decir al colegiado, que pitar¨¢ partidos de la pr¨®xima edici¨®n de LaLiga Promises Santander del 25 al 27 de marzo en Gran Canaria, en uno de los v¨ªdeos que se han hecho virales.
Jim¨¦nez explica que la nueva pr¨¢ctica en partidos de chavales que van de los nueve a los 16 a?os ha tenido ¡°una acogida buen¨ªsima¡±. Fue el impulso de la Plataforma 090, un proyecto del Ayuntamiento de M¨¢laga que le convirti¨® hace unos meses en uno de sus embajadores para erradicar los insultos de la grada, el que le convenci¨® de ampliar sus charlas a futbolistas y aficionados y centrar sus esperanzas en las nuevas generaciones. ¡°Los chavales son como esponjas. Los m¨¢s peque?os son quienes menos tienden a hacer trampas. Si insistimos en esta l¨ªnea, podremos tener adolescentes y adultos m¨¢s deportivos¡±.
Para el deporte del futuro, cuenta, le gustar¨ªa que conceptos como el honor o la nobleza arrinconaran los comportamientos derivados de la idea de que lo importante es ganar al precio que sea. Dice que solo hace falta que m¨¢s y m¨¢s gente d¨¦ un paso adelante como ¨¦l. ¡°Solo se necesitan buenos referentes que transmitan con claridad y fuerza los valores de la deportividad. Hay que implicarse porque sin una reflexi¨®n colectiva no hay cambio¡±. ?l, al menos, siente que ya ha conseguido avanzar un poco hacia el f¨²tbol con el que sue?a, ¡°un f¨²tbol en el que la violencia y la trampa sean desterradas¡±.