La vida de las peque?as estrellas del f¨²tbol
Padres que recorren miles de kil¨®metros para ver partidos de entre 24 y 40 minutos. Periodistas que quieren descubrir los talentos del futuro. T¨¦cnicos, fisioterapeutas y responsables de prensa que miden al mil¨ªmetro cada detalle. As¨ª es el mundo que rodea a los canteranos de la edici¨®n internacional de LaLiga Promises Santander celebrada del 25 al 27 de marzo
A la de ?tres, dos, uno! los chavales de la mesa con el cartel del Valencia CF arrancaron un Cumplea?os feliz que se elev¨® por encima del murmullo de conversaciones y cubiertos en el comedor del hotel Abora Buenaventura de Maspalomas, la meca tur¨ªstica grancanaria. En las mesas vecinas, pobladas de chicos con ch¨¢ndales del Real Madrid, el FC Barcelona, el Liverpool FC o la Juventus de Tur¨ªn, unos se giraron para contemplar la escena o sumarse a los v¨ªtores mientras otros segu¨ªan a lo suyo, a la cena, las charlas y alguna colleja amistosa. Luego llegaron el pastel, los aplausos y lo que a cierta distancia parec¨ªa una bolsa de regalo. Poco a poco, todos fueron desfilando hacia sus habitaciones escudados por sus respectivos responsables. Ese jueves 24 de marzo ser¨ªa su ¨²ltima noche antes del estreno, la ¨²ltima noche en la que se ir¨ªan a dormir como lo que parec¨ªan a ojos de los otros hu¨¦spedes presentes en el mismo buf¨¦: un grupo de ni?os en una especie de campamento. A la ma?ana siguiente, en los peri¨®dicos, en la televisi¨®n, ya ser¨ªan otra cosa: los nuevos Benzema, Oblak o Ferran Torres, jugadores hechos y derechos, las grandes esperanzas del f¨²tbol.
El viernes les esperaban enviados de los principales diarios deportivos del pa¨ªs. Nadie se quiso perder la vigesimoquinta edici¨®n internacional de LaLiga Promises Santander, el torneo para futbolistas en edad infantil (entre 12 y 13 a?os) que reuni¨® hace dos fines de semana a las canteras m¨¢s punteras de Europa. Un trofeo que este a?o termin¨® levantando el Real Madrid, como antes lo hab¨ªan hecho la principal revelaci¨®n de esta temporada en la LaLiga Santander, el azulgrana Gavi, o consagradas figuras de la talla de Gerard Piqu¨¦ o Gerard Moreno, ahora en las filas del Villarreal CF y uno de los tres espa?oles nominados al Bal¨®n de Oro en 2021.
A primera hora, entre los periodistas desplazados circulaban ciertas especulaciones sobre los candidatos a sucederles en el futuro. Vi¨¦ndolos llegar con la mochila a la espalda, prepar¨¢ndose en el calentamiento o conjur¨¢ndose en el vestuario ¨Cdonde los del Atl¨¦tico de Madrid, por ejemplo, entonaron a pleno pulm¨®n algunas estrofas del himno colchonero¨C, se hac¨ªa dif¨ªcil decir qui¨¦n es ¡®el bueno¡¯. Todos se peinan, gesticulan y andan con la seguridad de una estrella. Y ya dentro del terreno de juego, el espejismo es a¨²n mayor al comprobar de repente que est¨¢ el que la toca con la delicadeza de Pedri, el que corre al espacio como Rafa Mir, el que sella su banda como Mendy¡
El exinternacional canario Juan Carlos Valer¨®n, espectador de lujo en la banda, se confesaba impresionado por los j¨®venes y la cantidad de profesionales que los rodean, en comparaci¨®n con sus comienzos. En algunos casos, los doce jugadores convocados ¨Cen realidad una selecci¨®n de la veintena que integran las plantillas a una edad donde juegan habitualmente a f¨²tbol 11¨C estuvieron secundados por un cuerpo t¨¦cnico de hasta siete miembros: primer y segundo entrenador, delegado, utillero, fisioterapeuta, doctor e incluso responsable de prensa.
Porque, claro, uno de los alicientes de la competici¨®n es que se televisaba en abierto y este a?o, adem¨¢s, en un fin de semana donde no hab¨ªa jornada de LaLiga Santander. Lo que pod¨ªa implicar que las palabras de un chico nacido en el 2009 pudieran acabar en un telediario que ven millones de personas. Una circunstancia en la que los clubes, admiten, reparan cada vez m¨¢s ya sea ofreciendo directrices a los que se enfrentan por primera vez a un micr¨®fono o insistiendo en la repercusi¨®n de cualquier cosa que digan. Aunque en la era de las redes sociales muchos tienen perfiles donde exponen su imagen. Como Michal Zuk, centrocampista de calidad t¨ªpico de la factor¨ªa Bar?a que re¨²ne en su cuenta de Instagram a m¨¢s seguidores de los que caben en el Camp Nou en un d¨ªa de partido, o Enzo Alves, hijo del capit¨¢n del Real Madrid Marcelo Vieira, que cuenta con medio mill¨®n de seguidores en la misma plataforma.
De Vigo a Canarias para ver 72 minutos de f¨²tbol
Para hallar signos de esa despreocupaci¨®n con la que se celebr¨® un cumplea?os la noche anterior en el hotel, entre tanta profesionalidad, hab¨ªa que salir de nuevo fuera del foco de las c¨¢maras. Concretamente a un peque?o espacio delimitado detr¨¢s de la grada principal de un estadio que la organizaci¨®n mont¨® para dar cabida durante tres d¨ªas a unos 2.500 espectadores, y al que se podr¨ªa denominar como la zona de las l¨¢grimas. Porque tanto en la victoria como en la derrota, ah¨ª siempre esperaban grupos de padres con los ojos humedecidos para recibir a sus v¨¢stagos. ?stos, liberados brevemente por algunos entrenadores despu¨¦s de los partidos para fundirse en abrazos, besos y preguntas sobre si andaban comiendo bien, volv¨ªan a parecer chiquillos por unos momentos.
Buena parte de la hinchada que convoc¨® LaLiga Promises Santander, ataviada con camisetas, banderas, globos, bufandas y pelucas, estaba integrada por progenitores venidos de Vigo, Valencia, Sevilla, Barcelona, Madrid y hasta Tur¨ªn o Lisboa. Andr¨¦s P¨¦rez y Paula Mart¨ªnez, orgullosos padres de Jaime, el capit¨¢n del RC Celta, contaban que hab¨ªan llegado el d¨ªa antes para hacer un poco de turismo y se quedar¨ªan todo el fin de semana. ¡°Hay muy buen rollo entre los padres y nos lo pasamos muy bien. Menos a Dub¨¢i [donde los celestes jugaron otro torneo a mitad de marzo] intentamos ir a todos sitios¡±, explicaba P¨¦rez, que pudo ver a los suyos en acci¨®n durante 72 minutos, 24 por cada uno de los tres partidos disputados.
La pareja se contaba entre los m¨¢s comedidos de la grada. Incluso cuando su hijo sali¨® llorando tras la segunda derrota consecutiva, lastimado en el brazo tras una disputa, ni siquiera se alteraron. Pero hab¨ªa otros, como Toni Fern¨¢ndez, realmente entregados a la excitaci¨®n de ver al peque?o H¨¦ctor con la camiseta del Valencia CF. ¡°?Eixe ¨¦s teu!¡± ¡°??rbit, la dist¨¤ncia de la barrera!¡±, gritaba al tiempo que el 10 plantaba el bal¨®n para lanzar una falta que no termin¨® en gol, aunque s¨ª lo hicieron otros tres disparos despu¨¦s de los cuales el chaval bes¨® el escudo y se fue directamente a se?alar a un hombre que ni detr¨¢s de unas gafas de sol y la mascarilla pod¨ªa esconder tanta emoci¨®n y orgullo.
La mirada de los amigos del cole
Para padres, entrenadores, periodistas, incluso para los mismos futbolistas, a veces no es tan sencillo trazar una l¨ªnea entre el juego y la competici¨®n, entre los momentos donde uno debe mostrar madurez y los que puede darse a la inocencia t¨ªpica de la edad. En un receso, el m¨ªster del RC Celta contaba que ellos no pierden nunca de vista que est¨¢n gestionando un grupo de ni?os, al que por encima de mejorar su rendimiento deben inculcar una serie de valores. Una visi¨®n que completaba tras su debut el t¨¦cnico del SL Benfica, David Sousa, elegido a la postre como el mejor entrenador del torneo. ¡°Creo que la exigencia y los sacrificios que les pedimos son una buena escuela para el resto de su vida, sea dentro o fuera del f¨²tbol¡±.
Quiz¨¢ con menos prejuicios y preocupaciones que el resto de protagonistas miraban el espect¨¢culo Pablo Mayor, Sergio Almeida, Pablo S¨¢nchez, Sergio C¨¢rdenas y ?lvaro Guerra. Ese viernes la pandilla de amigos hab¨ªa salido del colegio Sagrado Coraz¨®n de Tarifa Baja, en el norte de la isla, para ir hasta el sur a ver al amigo que aquel d¨ªa hab¨ªa faltado a clase: el n¨²mero 5 de la UD Las Palmas, Rub¨¦n Armas. Ninguno parec¨ªa demasiado impresionado por el hecho de que su compa?ero estuviera jugando contra el Sevilla FC, en un campo hasta la bandera y frente a las c¨¢maras. ¡°En el recreo le quitamos muchos balones, eh, pero con la covid ya no nos dejan jugar a la pelota¡±, se anim¨® a comentar Mayor, antes de volver a gritar un ¡°vamos Rub¨¦eeeeen¡±, a coro con el resto.
A estas alturas, y m¨¢s hoy, que es lunes, ya estar¨¢n todos de vuelta a la vida normal de un chico de 12 o 13 a?os. Se habr¨¢n levantado, cogido el bocadillo, la mochila, y ahora seguramente estar¨¢n sentados en un pupitre, frente a una pizarra, a lo mejor sin dar tanta importancia a lo que vivieron unos d¨ªas atr¨¢s y que en unos a?os seguramente recordar¨¢n como una experiencia ¨²nica.
El invitado m¨¢s especial del torneo
Con la perspectiva de reforzar la funci¨®n pedag¨®gica de la competici¨®n, LaLiga invit¨® a participar en la cita al colegiado conocido como el ¡°¨¢rbitro de la paz¡±. ?ngel Andr¨¦s Jim¨¦nez, famoso por sus discursos contra la violencia en encuentros de categor¨ªas inferiores en M¨¢laga que suman miles de visitas en redes sociales, se mostraba satisfecho con la actitud de los presentes en un torneo donde todos quieren ganar. "No he visto protestas ni simulaciones ni signos de agresividad. Todos tienen inculcado el respeto", contaba. Para ¨¦l, el torneo tambi¨¦n fue todo un acontecimiento porque pudo compartir impresiones y aprender, dice, de sus compa?eros Pino Zamorano o P¨¦rez Lima, excolegiados de la ¨¦lite que pitaron otros partidos y sol¨ªa ver en televisi¨®n.