Hamsik, el t¨ªmido que triunf¨® en un volc¨¢n
El capit¨¢n eslovaco se siente a la derecha de Maradona como leyenda del N¨¢poles pese a tener un car¨¢cter opuesto
En el club de los futbolistas infravalorados, Marek Hamsik (Bansk¨¢ Bystrica, 33 a?os), que este mi¨¦rcoles capitanea a la selecci¨®n de Eslovaquia ante Espa?a, es uno de los referentes. Quiz¨¢s porque aparenta todo lo que no es y muestra aquello que nadie espera. Puede que tambi¨¦n porque en su d¨ªa privilegi¨® la lealtad sobre la ambici¨®n y se mantuvo tangencial a la ¨¦lite desde la que le reclamaban. ¡°Al principio lo ves como un chaval raro, con peinados extra?os y lleno de tatuajes, y piensas que es un tipo extrovertido, un l¨ªder. Pero ¨¦l lidera por su manera de trabajar. Es muy buen compa?ero, muy callado, no se mete en l¨ªos ni le gustan las c¨¢maras¡±, describe Toni Doblas, ahora entrenador de porteros del Betis y excompa?ero del eslovaco en el N¨¢poles.
En ese abigarrado planeta de las faldas del Vesubio, el retra¨ªdo Hamsik est¨¢ a la derecha de Maradona. Doce temporadas all¨ª le dieron para superar al argentino como m¨¢ximo goleador (luego les bati¨® el belga Mertens) y al m¨ªtico zaguero Peppe Bruscolotti como el jugador que m¨¢s veces defendi¨® ese escudo: 520 partidos y 121 goles definen a un futbolista que no es un delantero, pero tiene gol, al que el seleccionador Stefan Tarkovi emplea como falso nueve, liberado de tareas defensivas.
Porque Hamsik ya no es el motorcito de hace una d¨¦cada. Se fue de su pa¨ªs sin haber jugado un partido en Primera y aterriz¨® en el Brescia con 17 a?os. Emergi¨® como un centrocampista de largo aliento, comparado tantas veces con Pavel Nedved. Pero evolucion¨® a llegador, en realidad a ejercer de hombre orquesta. ¡°Todo lo hace bien. Tiene buen golpeo, llega bien al ¨¢rea rival, sabe cabecear, en el juego combinativo es muy bueno y es un tipo muy competitivo¡±, le define Doblas.
Pero seguramente lo que explica el devenir de Hamsik es su ¨¦tica de trabajo. En N¨¢poles, todos le llaman Marekiaro, un juego de palabras entre su nombre y el barrio de Marechiaro, un promontorio que ejerce de privilegiado balc¨®n sobre la bah¨ªa de N¨¢poles y que alberga preciadas villas. El neologismo tampoco le define. Hamsik nunca vivi¨® en Marechiaro, sino en Castel Volturno, en un entorno conflictivo en el que vio una ventaja: la proximidad al campo de entrenamiento. ¡°Lider¨® al club durante a?os con el trabajo, no con la palabra. Y se gan¨® el cari?o¡±, resuelve Doblas.
Fallida experiencia en China
En febrero de 2019, Hamsik sorprendi¨® a todos y acept¨® una oferta del Dalian, chino, a raz¨®n de 27 millones a repartir durante tres a?os. N¨¢poles le homenaje¨® como uno de los suyos. ¡°Mi manchi come Hamsik, Lavezzi e Cavani (Te echo de menos como a Hamsik, Lavezzi y Cavani)¡±, luce en varias pintadas que adornan la capital partenopea. N¨¢poles emergi¨® con ese tridente, que en 2012 le dio al club el primer t¨ªtulo post Maradona, una Copa de Italia que volvi¨® a las vitrinas en 2014 ya sin Lavezzi y Cavani.
Hamsik era el l¨ªder indiscutido y no tuvo que repetir la demanda que le hizo su amigo Lavezzi en el primer t¨ªtulo. ¡°Hoy no te acuestas. Acabaremos la fiesta de d¨ªa¡±, le dijo. Hamsik le replic¨® que no le gustan los excesos, pero se dej¨® llevar por la pasi¨®n de su compa?ero argentino. No por la de Mino Raiola, su representante, que intent¨® romper el contrato con el N¨¢poles y se lo ofreci¨® a la Juventus. ¡°N¨¢poles no es una prisi¨®n. No quiero irme. Ganar aqu¨ª una Copa es mejor que ganar cualquier competici¨®n en otro lugar¡±, explic¨®. Y rompi¨® con Raiola.
Lo que nunca rompi¨® es el v¨ªnculo con Eslovaquia. En la piel lleva tatuado el nombre de su ciudad natal, Bansk¨¢ Bystrica. Hijo de un futbolista que no pas¨® de Segunda y de una balonmanista internacional, con 22 a?os fue el capit¨¢n de la selecci¨®n en el Mundial de Sud¨¢frica. Y la Eurocopa fue su prioridad cuando decidi¨® romper con el Dalian. Necesitaba partidos y se fue al Goteborg por un salario que no pasaba de los 10.000 euros al mes.
¡°La seriedad es muy importante¡±, explic¨® para dejar entrever su desilusi¨®n con la experiencia asi¨¢tica. Ahora acaba de firmar dos a?os con el Trabzonspor, turco, por mill¨®n y medio cada uno. Pero ya anuncia que ser¨¢ entrenador y que su coraz¨®n sigue en N¨¢poles. ¡°Es el capit¨¢n de una ciudad¡±, apunt¨® el escritor Maurizio de Giovanni. Y el de un peque?o pa¨ªs, Eslovaquia, que late f¨²tbol.
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